La habitación equivocada de R’yleh

WTF?! “¿Qué es esto?” ¡Vuelve a la entrada principal, muggle!

Aviso: esto podría ofender… a alguien. Decidí escribirlo porque me sentía culpable del retraso de mi cómic In the pit. Consideradlo como un agradecimiento a vuestra enorme paciencia.

En lo que se refiere a juegos de rol, yo era como uno de esos globos de color naranja dentro de una lámpara de lava. Durante una temporada solía ganar flotabilidad, y me elevaba bien alto; pero una y otra vez acababa perdiendo calor y me hundía de nuevo, de vuelta a la mesa de juego. Los últimos meses de mi vida habían sido testigo de un montón de citas con chicas; de hecho, había estaba indeciso entre una morena bastante guapa e inteligente, y una pelirroja bastante trastornada.

Como la mayoría de los hombres hubieran hecho, me fui con la pelirroja alocada, y acabó en desastre. Un desastre muy sexy, pero un desastre al fin y al cabo.

Con mi ego herido, regresé al mundo de los orcos sedientos de sangre y de los enanos de mirada aviesa. Regresé al apartamento de El Pervertido.

Yo: «Guau… vaya sorpresa, enterarme de que vosotros dos estáis compartiendo piso.»

El Pervertido: «No podía permitirme pagar la renta de este sitio yo solo.»

Pájaro de cuco en un universo paralelo
(1) Los parakeet mirrors son esos espejos que se ponen en las jaulas de los periquitos para que los animales piensen que hay otro pájaro con ellos, y jueguen con su reflejo. (Pero esta imagen de un universo paralelo mola más.)

El Disgusto: «Bueno, yo tenía que largarme a toda leche del sótano de mis padres… consiguieron una orden judicial.»

Yo: «Ya veo.»

El Capullo: «Pero… ¿no es un poco incómodo?»

El Pervertido: «¿El qué?»

Johnny Tangente: «¿Sabéis? Esto me recuerda a una historia muy interesante sobre el espejo de un periquito…» (1)

El Gordito: «Creo que El Capullo tiene curiosidad por saber por qué no estás preocupado o enfadado por el hecho de que tu querida Asenath se empaló en una ocasión en el miembro erecto y candente de El Disgusto.»

El Capullo: «¿Cómo? Creía que se trataba de su pene.»

El Disgusto: «Creo que somos lo suficientemente maduros como para dejar eso en el pasado.»

El Pervertido: «Si acaso, todo ese incidente nos ha hecho más amigos que antes.»

Yo: «Cuando le hablo de vosotros a mi psicólogo, no se cree nada.»

Johnny Tangente: «…y nadie sabe cómo murió Melocotoncito. ¿Se debió a causas naturales, o acaso el espejo le causó algún tipo de bulimia para periquitos?»

Rifts (Juego de rol)
(2) Rifts es un juego de rol escrito por Kevin Simbieda y publicado por Palladium en 1990. La premisa es que, tras un cataclismo nuclear, se abren enormes rasgaduras en el tejido espacio-temporal de las que empiezan a salir un buen número de seres procedentes de otras dimensiones. El resultado es que la Tierra se convierte en un enorme campo de batalla, llenos de seres superpoderosos (por ejemplo, los personajes jugadores). Como todo lo que lleva el sello de Palladium, Rifts levanta pasiones (tanto positivas como negativas) allá por donde pasa…

El Gordito: «Bueno, vale ya de chorradas. Aquí está mi personaje de Rifts. Es un hombre-lobo aparentemente inofensivo con problemas de autoestima, y un diploma en cosmetología.» (2)

El Pervertido: «Bueno, la verdad es que no habrá partida de Rifts esta noche.»

Yo: «¿Qué? ¡Hemos estado planeando esto durante toda la semana!»

El Capullo: «Quizá sea mejor así, he oído que jugar a Rifts causa traumatismos en los ojos.»

El Pervertido: «Bueno, lo siento, pero he estado yendo de bar en bar toda la semana, y no tuve tiempo de preparar nada.»

Johnny Tangente: «¿Sabéis? He encontrado este juego en la web que combina las partidas de Vampiro en vivo con el karaoke.»

El Capullo: «¿Qué es la web?»

Johnny Tangente: «La world wide web.»

El Capullo: «¿Qué?»

Yo: «Ah, te refieres a esa cosa de la que he oido hablar, Internet.»

El Capullo: «¿Qué?»

Johnny Tangente: «Sí, Internet… millones de ordenadores hablando los unos con los otros e intercambiando información.»

El Gordito: «No creo que sea gran cosa. Probablemente la prohibirán y cerrarán en una vorágine de rabia y demandas legales.»

Yo: «A ver si me he enterado bien. ¿No hiciste ni una página de preparación para tu partida porque estabas demasiado ocupado intentando echar un polvo?»

El Pervertido: «En una palabra, sí.»

Johnny Tangente: «¿Qué tal te fue? Realmente me gustaría sab… ¡Mirad! ¡Algo brillante!»

El Pervertido: «No estoy teniendo mucha suerte últimamente trayendo chicas a casa. Creo que a la mayoría de las tías las intimida unas polla grande.»

Fry (dudando)
(3) Un nuevo juego de palabras intraducible. En la historia original, «una polla grande» es «a big dick«… que también se puede traducir por «un gran capullo».

Yo: «Bueno, no tienes por qué presentarles a El Disgusto.» (3)

El Disgusto: «Tienes suerte de que el Palo del Dolor esté sujetando una ventana.»

El Capullo: «¿Y qué vamos a hacer ahora? Tenemos todos los trastos de jugar y ningún sitio al que ir.»

El Pervertido: «Bueno, por suerte El Disgusto ha estado trabajando en una campaña para D&D

Yo: «¿El Disgusto quiere hacer de máster?»

El Capullo: «Ahora quiero hacer yo de máster.»

El Disgusto: «Tengo una gran idea para un escenario, tíos.»

El Gordito: «No me apetece. Nuestro último escenario incluyó sostener la vaina de la espada de nosequé PNJ ninja mientras él luchaba contra Raistlin.» (4)

El Disgusto: «El tema era que vuestros personajes tenían que demostrar ser dignos de sostener la vaina de la espada de Shinobi. Hay gente que ha muerto por conseguir ese honor. Además, este escenario será muy diferente.»

Yo: «Ya sabes que diferente no significa mejor.»

El Pervertido: «Oh, venga ya. Estamos todos aquí, ¿no? Y no perdemos nada por jugar, ¿no?»

Yo: «Vale. Pásame el Manual del Jugador y me haré un personaje.»

Johnny Tangente: «¿Manual del Jugador? ¡Creía que íbamos a jugar a Rifts

Raistlin Majere
(4) Raistlin Majere, un mago creado por Margaret Weis y Tracy Hickman para las novelas de la Dragonlance.

Cada uno nos hicimos un personaje y nos pusimos a jugar. El Disgusto no nos encarriló de la manera habitual, más bien fue avergonzando a los personajes para que siguieran el escenario. Si alguno de los jugadores sugería hacer algo que era distinto de lo que él había planeado, se ponía a burlarse y poner los ojos en blanco hasta que desistías en el intento.

No pasó mucho rato hasta que alquilamos un barco con rumbo a la aventura y a la humillación.

El Capullo: «La verdad es que tuvimos mucha suerte de coincidir todos en aquella taberna.»

Yo: «Sí…»

El Gordito: «Fue especialmente afortunado que nos encontráramos con ese anciano gruñón y su mapa.»

Yo: «Sí… y sobre todo la manera en que pagó nuestros servicios para que saqueáramos los tesoros del templo de unos sacerdotes, en una isla en medio de ninguna parte.»

Johnny Tangente: «Esta premisa me recuerda a todas y cada una de las películas de fantasía que he visto… y al mismo tiempo no me recuerda a ninguna en concreto.»

Yo: «Bienvenido al mundo de D&D

El Pervertido: «Mi personaje le paga al grumete para que mantenga la boca cerrada, y luego camina hasta la proa del barco para inhalar el fresco aire marino.»

El Capullo: «Me gustaría que hubiésemos encontrado otro barco que alquilar.»

El Gordito: «¿Por qué? Esta tripulación parece ser muy capaz.»

El Capullo: «Es que no entiendo por qué este universo de juego tiene barcos en los que toda la tripulación son fetichistas del cuero y del sadomaso.»

El Disgusto: «Saqué la idea de un tipo con el que trabajo.»

El Pervertido: «¿Ese tal Goodkind?»

Terry Goodkind - La espada de la verdad (portada)
(5) Terry Goodkind es un autor de literatura fantástica, cuyo particular estilo ya se mencionó en la historia número diez.

El Disgusto: «Sí, Terry.» (5)

El Pervertido: «Está un poco grillado, ya sabes.»

El Disgusto: «Bastante.»

El Capullo: «Uf. ¿Podemos volver a la partida, por favor?»

El Pervertido: «Tras limpiar su jergón, mi personaje se huele el dedo.»

Yo: «Tío, no te entiendo. No haces más que soltar comentarios despectivos sobre los gays, no dejaste que un jugador nuevo se uniera al grupo porque creías que podía ser gay…»

El Pervertido: «¿Y qué?»

Yo: «Y ahora vas e interpretas a un personaje con tendencias homosexuales.»

El Disgusto: «¡Oye, espera un segundo, Ab3! El personaje de El Pervertido, Korman Paquetedorado, es muchas cosas, ¡pero NO es gay!»

El Pervertido: «Pero, gracias a Dios, el grumete sí lo es.»

El Capullo: «¿Hemos llegado ya?»

La travesía marítima estuvo plagada de combates y de azotainas ocasionales. Cuando nos acercábamos a la isla, que era nuestro objetivo, sufrimos nuestro asalto más devastador, y nuestra primera baja.

Yo: «¿Acua-ninjas?»

El Disgusto: «El azote de los siete mares.»

Yo: «¿Acua-ninjas montando en el lomo de una ballena?»

El Disgusto: «Os exigen que os rindáis y que os preparéis para ser abordados.»

El Capullo: «¿Acaso este barco guarda algún tesoro?»

El Gordito: «¿El grumete cuenta?»

El Pervertido: «Sólo hasta diez.»

Johnny Tangente: «Mi personaje se pone su armadura de placas y salta por la borda. ¿Qué posibilidades tengo de matar a la ballena de un sólo golpe?»

Yo: «¿Eres consciente de que estamos jugando a D&D

El Disgusto: «Tu personaje se hunde hasta el fondo del océano como una roca envuelta en otra roca.»

Johnny Tangente: «¡Pero si tengo fuerza 18/00! No, espera, eso era en la partida que jugué en el instituto. Oh, bueno…»

(Los dados ruedan por la mesa.)

Yo: «Por fin están todos muertos.»

El Capullo: «¿Hay algún clérigo a bordo?»

El Pervertido: «Limítate a echarle agua del mar a las heridas.»

El Gordito: «Usualmente no saquearía los cadáveres de los enemigos, pero como son de alineamiento maligno y yo soy bueno, no hay problema.»

El Disgusto: «Cuando tiráis de las capuchas ninja de color verde lima, veis que sus caras son… ¡como esta!»

Profundos (H.P. Lovecraft)
Erol Otus es un artista que ha trabajado en muchos campos; es un viejo conocido de los roleros de pro gracias a su trabajo en los manuales y suplementos de D&D (en los tiempos de TSR, no de Wizards of the Coast), pero también hacía ilustraciones para la difunta compañía de juegos de ordenador Microprose, por ejemplo. Y creo que también diseñaba miniaturas.
En cuanto a los profundos, son criaturas salidas de la enfermiza mente de H.P. Lovecraft y, obviamente, parte de los Mitos de Cthulhu.

Yo: «Huh… eso es un dibujo de Erol Otus representando a un Profundo.» (6)

El Disgusto: «Y ese es el aspecto que tienen.»

Yo: «Vale.»

El Capullo: «¡Vamos a la isla!»

Johnny Tangente: «¿Y qué pasa con mi personaje?»

El Disgusto: «Está muerto y los peces se están comiendo sus ojos.»

Johnny Tangente: «Oh. ¿Te importa si juego con tu PlayStation y leo unos cuantos cómics mientras escucho tus discos de los Night Rangers?»

El Disgusto: «Claro, lo que quieras. Ahora estás muerto para mí.»

Los personajes supervivientes llegaron a la isla y se pusieron a buscar ese gran tesoro para el misterioso anciano. Por mi parte, yo creía que simplemente debíamos quedarnos con el tesoro, pero el anciano había prometido darnos el Ojo Sagrado de Timor como recompensa, ¿y qué jugador de rol que se precie no querría tener uno? (7)

El Capullo: «Tío, los edificios de este sitio tienen una pinta muy rara.»

El Gordito: «Sí, es casi como si los arquitectos no estuviesen restringidos por las leyes de nuestro universo.»

Yo: «Esto me da mala espina.»

El Pervertido: «Mi personaje está listo para cualquier cosa.»

El Capullo: «Con un paquete como ese, no me extraña.»

Johnny Tangente: «¿Por qué lo llaman paquete? No es que se mande a ningún lado.»

Todos los demás: «¡Cállate!»

El Disgusto: «Vuestro objetivo está a la vista. El Gran Depósito se distingue del resto de los extraños edificios, pero, aun así, se mezcla bien con ellos, como un ninja en una comunidad de amish. El Gran Depósito mide 30 metros de alto, y tiene la forma del Coliseo romano, más o menos, pero está hecho de piedra verdosa.»

Mazes and Monsters (Rona Jaffe)
(7) El Ojo Sagrado de Timor es… bueno, la verdad es que no sé lo que es. Pero sí sé de dónde sale la referencia: en la película Mazes and Monsters, Tom Hanks era su guardián.
La siguiente pregunta es, lógicamente, ¿qué es Mazes and Monsters?
Mazes and Monsters es una novela de Rona Jaffe que fue adaptada al cine en 1982 por un tal Steven Hilliard Stern. Como podéis imaginar por el título, los juegos de rol eran una parte central del argumento, aunque no eran plasmados de una manera positiva precisamente. De hecho la historia va de cómo el rol pervierte, retuerce y reconcome la frágil mente del personaje de Tom Hanks, que se vuelve majara hasta el punto de ser incapaz de distinguir entre realidad y ficción, y poner en peligro tanto su vida como la de sus amigos.
En fin, un bochorno de cinta nacida de la paranoia anti-D&D que se desató a principios de los ochenta., Aunque probablemente sea divertida de ver, por aquello de que los esperpentos siempre son graciosos.

Yo: «Nos acercamos.»

El Disgusto: «El terreno es blando y pantanoso…»

El Pervertido: «¡Como la entrepierna de mi ex novia!»

El Disgusto: «Muy bueno.»

El Gordito: «¿Por qué os estáis metiendo con Asenath todo el rato? Su único crimen fue amar demasiado. ¿Cómo podéis despreciar tanto a una mujer que una vez entregó su cuerpo a la insistencia incólume de vuestros miembros viriles?»

Yo: «…debo… taponar… oídos… con… dados…»

El Capullo: «Pero tiene razón, ¿por qué la odiáis ahora?»

El Pervertido: «Es una guarra de nivel 12 y por lo que a mí respecta se puede pudrir como un zombi.»

El Disgusto: «Sí, se tiraría a cualquiera… ¡incluso a Ab3!»

Yo: «¡Oye!»

El Gordito: «Es algo curioso. ¿Por qué, cuando un hombre tiene muchas parejas sexuales es considerado como un potente semental, pero cuando una mujer tiene un pasado sexual, es una guarra?»

Yo: «Hombres más importantes que tú se han hecho esa misma pregunta.»

El Capullo: «Como Kevin Smith.» (8)

El Pervertido: «Mira, simplemente me cansé de ella, ¿vale?»

El Disgusto: «Además, los hombres son como ballestas y las mujeres son como dianas. Una diana no necesita practicar.»

Yo: «Así que, ¿con quién deberíais practicar vosotros, pequeños arqueros?»

Johnny Tangente: «¿El grumete?»

Yo: «¿Qué?»

Johnny Tangente: «Esa fue una gran película.» (9)

Chasing Amy - Kevin Smith
(8) Ciertamente. De hecho ese era uno de los ejes en torno a los cuales giraba el argumento de la película de Kevin Smith Persiguiendo a Amy, que por cierto es muy recomendable.

Unos cuantos encuentros aleatorios más tarde, nuestros personajes llegaron al Gran Depósito. No había ninguna entrada, ni ventanas, ni puertas secretas, así que lanzamos nuestras cuerdas con garfios. Y escalamos las paredes.

El Disgusto: «De pronto un gran rugido resuena en el aire. La peste a aguas estancadas empeora.»

Yo: «Miro alrededor para ver de qué se trata.»

El Disgusto: «De repente, ves a esta criatura de cien metros de alto, saliendo de una de las extrañas torres.»

Yo: «¡Eso es un dibujo de Cthulhu de Erol Otus!» (10)

El Capullo: «¿Estamos en R’yleh?» (11)

El Gordito: «Eso explica los ninjas de color verde lima. Ahora todo tiene sentido.»

Yo: «No, no lo tiene. A ver si me estoy enterando bien… ¿Estás usando la primera edición de Deidades y Semidioses como manual de monstruos?» (12)

El Disgusto: «Ajá.»

El Pervertido: «¡Y estamos colgando aquí, a quince metros del suelo, como una cadena de bolas ben-wa humanas!» (13)

Yo: «Y Lovecraft creía que sabía lo que era el verdadero terror…»

El Pervertido: «¡Trepamos más rápido!»

El grumete (The Cabin Boy, 1994)
(9) «Grumete» en inglés se dice «cabin boy«. La película a la que se refiere Johnny es esa de arriba, protagonizada por Chris Elliot en 1994. No la he visto, pero Elliot es uno de esos actores que me hacen reír casi sin intentarlo (¿quién no le recuerda como el adorable Chris Peterson en la desternillante serie Búscate la Vida?), así que tendré que buscarla un día de estos…

(Varias tiradas de dados furiosas y desesperadas después…)

El Capullo: «¿Cómo es que hay cera de oreja en mi d20?»

El Disgusto: «Todos conseguís alcanzar lo alto de la pared. El borde del Gran Depósito mide unos tres metros de ancho. El interior es hueco y sucio.»

Yo: «¿Como tu cráneo?»

El Disgusto: «Ten cuidado o tendrás que tirar Salvación contra Hostias.»

El Capullo: «Se está acercando.»

El Gordito: «¿Qué vamos a hacer?»

El Disgusto: «Bom. Bom. Bom. Bom. Bom.»

El Pervertido: «Debemos descolgarnos por la pared hacia el interior del edificio.»

El Capullo: «¡Aseguro la cuerda en el borde y empiezo a descolgarme!»

El Disgusto: «Cada uno de vosotros alcanza el fondo antes de que os pueda ver. Os encontráis metidos hasta el tobillo en agua sucia.»

El Gordito: «Mi enano llora de alivio.»

El Disgusto: «Bom. Bom. Bom. Bom. Bom. El suelo tiembla bajo vuestros pies. Una sombra oscura cae sobre el edificio, que tiene forma de cuenco.»

El Capullo: «Nos escondemos rápidamente.»

Yo: «¿Has dicho… con forma de cuenco?»

El Disgusto: «Sí.»

El Pervertido: «¿Qué te pasa, Ab3? Estás temblando.»

El Disgusto: «La oscuridad se hace más profunda, recortando la silueta del Gran Primigenio. Cthulhu está justo encima de vosotros ahora.»

Cthulhu (Erol Otus)
(10) Como este. Un Cthulhu, de Erol Otus, que siempre fue bastante aficionado a ilustrar monstruos.

Yo: «Dios mío… esta vez te has superado a ti mismo, El Disgusto.»

El Gordito: «En el nombre de Timothy Bradstreet, ¿qué está pasando aquí?» (14)

Yo: «Estamos en su retrete. Estamos en el retrete de Cthulhu.»

El Disgusto: «Las verdes y gelatinosas nalgas del Gran Cthulhu tapan el borde del Gran Depósito. Escucháis un asqueroso sonido como de algo que se derrama.»

Todo el mundo: «¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!»

No puedo describir lo que ocurrió después. Algunas cosas no deberían contarse. No hay palabras para tales abismos de aterradora e inmemorial demencia, para tales contradicciones éldricas de equilibrio de juego, cortesía rolera y orden cósmico. Digamos, simplemente, que espero no volver a escuchar o leer el término «Pólipo Volador». (15)

La semana siguiente jugamos todos a Rifts, y sólo por si acaso, llevamos gafas protectoras.


Referencias y notas al pie

(11) Según la mitología de Lovecraft, la isla de Ryleh está en la actualidad sumergida en el fondo del océano Pacífico. Y en ella, el Gran Dios Cthulhu duerme y descansa, esperando su terrorífico retorno cuando las estrellas estén en la posición correcta.

(12) En la traducción original: «Deities & Demigods fue un suplemento para la primera edición de D&D (recientemente remozado y puesto al día para la tercera) que aportaba un nuevo panteón de dioses con los que jugar, incluyendo sus estadísticas roleras (atributos, habilidades y demás). Entre ellos se encontraban algunos dioses de los Mitos de Cthulhu (que son de dominio público) y algunos del multiverso de Michael Moorcock (con permiso del autor).

A mitad de la impresión del libro tuvieron que parar máquinas porque Chaosium (que estaba trabajando en el lanzamiento de La Llamada de Cthulhu y, más adelante, Stormbringer) les dijeron que vaya morro y tal. Ambas partes se sentaron a hablar del tema, y finalmente la impresión continuó, incluyendo en el libro una nota que agradecía a Chaosium su colaboración, comprensión y apoyo (no sé, por alguna razón me suena a hipocresía pura).

Para cuando llegó el momento de lanzar nuevas ediciones de Deities & Demigods tanto La Llamada de Cthulhu como Stormbringer estaban ya en las tiendas, y TSR decidió no incluir los dioses de las mitologías lovecraftianas o moorcockienses para no promocionar la competencia.»

Solo recordar que, en 2015-2016, salió la quinta edición de reglas de D&D, así que algunas de las notas que he recuperado de las traducciones antiguas pueden estar «pelín» desfasadas; tenedlo presente.

(13) Las bolas ben-wa, o «bolas chinas» son… eh… ese juguete erótico para mujeres que consiste en un par de bolas metálicas que… tal y cual… y esto y lo otro. ¿Entendido?

(14) Tim Bradstreet es un artista cuya obra puede encontrarse tanto en cómics (especialmente los de ambientación oscura como Hellblazer o Punisher) como en juegos de rol (muchos y muy variados, aunque su trabajo en Vampiro: La Mascarada es probablemente el más conocido).

(15) Los pólipos volantes son, una vez más, criaturas de los Mitos de Cthulhu… aunque no creo que Lovecraft se los imaginara en este contexto.


La traducción corresponde al texto The Wrong Room In Ryleh de Al Bruno III (Ab3), realizada por Jorge Prieto (a.k.a. Reverendo) y recuperada de Archive.org.

Reservoir Torgs

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Aviso: la siguiente historia puede ofender a los fans de Torg, a la gente que se cabree por las heridas en el pene, a los activistas pro y anti guerra, y a algunos miembros de la SCA. (1)

La pérdida de Psicópata Dave fue un duro golpe para nuestro grupo de juego, en el sentido de que las posibilidades que teníamos de encontrar a un racista pirómano con tendencia a mearse en la cama de su calibre eran escasas. Pero, de algún modo, seguimos adelante.

SCA - Society for Creative Anachronism
(1) La SCA (Society for Creative Anachronism, o sea, la Sociedad del Anacronismo Creativo) es una asociación dedicada a investigar la historia medieval europea, y recrearla con mayor o menor fidelidad en una serie de eventos festivos.

Era la primera semana de enero de 1991. El Disgusto estaba de vuelta del hospital, lleno de rencor y con un injerto en el pene. Sus padres se habían llevado al perro de vacaciones, así que estábamos de vuelta en su sótano. Estaba cabreado, aterradoramente cabreado. Se sentó en una esquina de la mesa de juego con el palo del dolor aferrado al puño, y parecía la viva imagen de Conan Rey (si Conan Rey hubiese muerto por una infección en la vejiga y hubiese resucitado luego como liche). El Pervertido y Asenath también estaban allí, pero estaban tan locamente enamorados que él insistió en que ella se sentara en su regazo. Johnny Tangente estaba de vuelta; le habían despedido de su empleo en una teletienda y ahora tenía un montón de tiempo libre para jugar. El Capullo no se perdía nunca una partida, así que ahí estaba; había tenido que coger dos autobuses y caminar casi un kilómetro, pero ahí estaba. Por último teníamos a El Gordito, llevando una camiseta con el símbolo de la paz y una cinta en la cabeza con el letrero «¡No a la sangre a cambio de petróleo!» (2)

Guerra del Golfo Pérsico (1991)
(2) Recordad que 1991 fue el año de la primera Guerra del Golfo.

Era mi turno para dirigir una partida, y había elegido un juego que amaba enormemente pero que nunca había tenido oportunidad de dirigir: Torg.

El Disgusto: «Lo primero es lo primero. Dejadme decir que si cualquiera, y quiero decir cualquiera, hace alguna broma sobre mi herida, probará una buena ración del Palo del Dolor.»

El Capullo: «Probablemente sepa a Lamont.»

Johnny Tangente: «Me encanta Sanford e Hijo(3)

El Gordito: «Ah, sí. Yo también disfrutaba del subtexto nihilista de esa serie. Después de todo, ¿acaso no vivía el personaje de Red Foxx en un basurero lleno de chatarra, fingía continuamente que le daban ataques al corazón y prometía que iba a unirse con su esposa muerta? He ahí un valiente y sutil alegato contra los fallos del cristianismo como nunca antes he visto.»

El Pervertido: «Mira, El Disgusto, ni siquiera sabemos cómo ocurrió realmente. Quiero decir que, bueno, sí que tu padre nos dio una idea general de lo que te pasó, pero se estaba descojonando tanto que no me enteré de nada.»

Sanford e hijo
(3) Sanford and Son fue una telecomedia norteamericana de los 70 que narraba las vicisitudes y el día a día de una pareja muy particular: Fred Sanford (interpretado por Red Foxx), un viudo chatarrero de 65 años, y su hijo treintañero, llamado… Lamont. Fue probablemente la primera telecomedia de éxito en la que la mayoría de actores, incluyendo los protagonistas, eran negros.

Asenath: «Oh, pobre cosita.»

El Disgusto: «¡No necesito tu lástima, monstruo!»

Yo: «Oye, eso no ha sido nada bonito.»

El Disgusto: «¡Tampoco lo es esa patética cosa que llamas pelo! ¡Vamos a jugar, coño!»

Les expliqué brevemente de qué iba el mundo de Torg. Era un mundo como el nuestro propio, pero que había sido invadido por conquistadores procedentes de otras realidades. Incluso El Disgusto estaba intrigado, cuando descubrió que había ninjas.

El Disgusto: «¡Este ninja es la caña! Le llamaré Shinobi Puñoasesino.»

Johnny Tangente: «Yo jugaré con un soldado de las fuerzas especiales llamado Roddy Plissken.» (4)

El Gordito: «Yo llevaré a una sacerdotisa, ex miembro del Ciberpapado, llamada Joan.»

El Capullo: «Yo soy un Caballero de las Tormentas llamado Gary.»

El Pervertido: «Yo llevaré a un Edenois exiliado llamado Enik».

Asenath: «Oh, baby. Las aliteraciones me ponen húmeda.»

Yo: «Oh, Dios.»

Asenath: «Y yo jugaré con una dama guerrera elfa llamada Sheena.»

Yo: «Bueno, esto parece un grupo bastante variado, y por una vez tengo un sistema de juego que anima a que sea así. Vamos a echarles un ojo a las reglas y ya podemos empezar a jugar.»

Rescate en Nueva York (1997)
(4) Johnny homenajea (o plagia) a Snake Plissken, el personaje interpretado por Kurt Russel en las películas de John Carpenter 1997: Rescate en Nueva York (rodada en 1981) y 2013: Rescate en Los Angeles (rodada en 1997. Qué lío, ¿no?

Así que les dí un breve repaso del sistema de juego, cómo funcionaban la magia y el combate, y cómo el hecho de sacar un 20 en una tirada significaba que podías volver a tirar. Sólo hubo un escollo inesperado…

El Gordito: «¿Baraja de drama? No lo entiendo.»

Yo: «Vale. Lo que hace la baraja de drama es añadirle efectos aleatorios al juego, y permite a los PJs intervenir en algunos eventos del mismo.»

El Gordito: «Pero, ¿no tienen los dados el mismo efecto?»

Yo: «Sí, los dados tienen un efecto aleatorio, pero las cartas permiten al máster o a los jugadores afectar a la historia de otras formas interesantes.»

El Gordito: «Entonces, ¿por qué molestarse en usar dados?»

Yo: «Porque los dados se usan para hacer las tiradas de atributos y habilidades.»

El Gordito: «Sí, pero, ¿por qué no pueden las cartas desempeñar esa misma función?»

To go off all halfcocked
(5) En el original esto es uno de esos juegos de palabras intraducible. «To go off all half-cocked» significa saltar a la ligera, a la más mínima, sin pensarlo. Pero halfcocked también puede traducirse, literalmente, como «tener media polla».

Yo: «Porque el juego está pensado para usar dados y cartas.»

El Gordito: «No lo entiendo.»

El Disgusto: «¿Pero qué clase de estúpido eres, gordo gilipollas de mierda?»

El Gordito: «Discúlpeme, amable caballero, pero mi incapacidad para comprender un turbio concepto del sistema de juego no es razón suficiente para que usted salte como un… despollado.» (5)

El Disgusto: «¡PALO DEL DOLOR!»

Nos llevó algunos instantes a El Capullo, Johnny y a mí mismo ponerle fin a la patética trifulca entre El Gordito y El Disgusto. El Pervertido se quedó sentado en su silla, quizá porque Asenath seguía sentada encima de él, meciéndose lentamente.

Yo: «Vale, vamos a empezar de una vez. Los seis sois reunidos por un anciano Caballero de las Tormentas cuyo nombre en código es Vagabundo…»

Johnny Tangente: «Que quede constancia ahora de que mi personaje no va a aguantar ningún tipo de mierda por parte de nadie. ¡Esto es la guerra, coño!»

El Gordito: «Esto no es un juego de GUERRA, filisteo, esto es un juego DE ROL. Quizá el razonamiento y la comprensión triunfen.»

Johnny Tangente: «¿Razonamiento? ¿Con invasores interdimensionales?»

El Gordito: «Quizás podamos aprender de ellos, quizás podamos aprender el uno del otro.»

El Capullo: «Ya empezamos. ¿Te acuerdas de lo que pasó cuando intentaste abrazar a aquel shoggoth?» (6)

El Disgusto: «Mi ninja le mete caña al motor de su moto como una amenaza sutil.»

Shoggoth (H.P. Lovecraft)
(6) Los shoggoths son criaturas de La Llamada de Cthulhu que, definitivamente, no deberían ser abrazadas.

Asenath: «¿Te has traído la moto a la sala de información?»

El Disgusto: «¡Un ninja siempre está preparado!»

El Pervertido: «Mi personaje examina la motocicleta con intensa curiosidad.»

Yo: «Vagabundo le pide a Shinobi que saque fuera la motocicleta y…»

Johnny Tangente: «¿Sabes? Es la gente como tú la que está echando a perder este país, con vuestras marchas hippies por la paz.»

El Gordito: «Bueno, ¡quizá sea que no quiero que se destruyan las vidas de soldados americanos y niños iraquíes por culpa de un presidente corrupto e inmoral!»

Johnny Tangente: «Vale, ¿acaso ha quedado registrado en ese juego de golpea-al-topo que usas como cerebro que Irak invadió la nación de Kuwait y ha tratado brutalmente a sus habitantes?»

El Gordito: «¿Es que no puedes ver que es culpa nuestra? Nosotros armamos a Irak, la convertimos en lo que es ahora. Es como si hubiésemos matado a esos kuwaitíes.»

Johnny Tangente: «Exacto. Irak es como un perro que se ha vuelto loco por lamerse durante demasiado tiempo sus pelotas vacías, y tiene que ser sacrificado.»

El Capullo: «Snifff. Pobres pelotas.»

Shaft
(7) Shaft (1971, con un remake rodado en el 2000) fue una de las películas clave del género blaxploitation, caracterizado porque sus protagonistas, más chulos que un ocho y siempre luchando contra el sistema, eran de raza negra. En el caso de Shaft, el personaje principal era un detective llamado, esto… Shaft, que resolvía un complejo caso en el Harlem neoyorquino. Who’s the cat that won’t cop out when there’s danger all about? SHAFT!

Johnny Tangente: «Por eso Dios hizo a América la nación más poderosa del mundo. Somos como el Shaft de las naciones.»(7)

El Gordito: «¡No! ¡Armamos Irak para que pudiera invadir Kuwait, y así permitirnos ir allí y robar el petróleo de los dos países! ¡Es una conspiración republicana! La única cosa que podemos hacer ahora es no hacer nada, este país es demasiado inmoral y está demasiado manchado por la sangre para tomar una decisión que no esté manchada por el racismo y el capitalismo.»

Johnny Tangente: «¿Y qué pasa con la gente de Kuwait?»

El Gordito: «¡No a la sangre a cambio de petróleo!»

Johnny Tangente: «¡América, ámala o márchate!»

El Gordito: «¡No a la sangre a cambio de petróleo!»

Johnny Tangente: «¡América, ámala o márchate!»

El Gordito: «¡No a la sangre a cambio de petróleo!»

Johnny Tangente: «¡América, ámala o márchate!»

Yo: «Que alguien me pase el Palo del Dolor.»

De alguna manera, la misión se puso en marcha. Los jugadores investigaban a un grupo de embajadores del Imperio del Nilo, pero fueron descubiertos. Todo iba bien hasta que…

El Capullo: «¡He vuelto a fallar! ¡Mi personaje es una mierda!»

El Disgusto: «Una vez que el guardia de seguridad esté inconsciente, me pongo mi guante de cota de malla y le demuestro a todo el mundo por qué mi personaje se llama Shinobi Puñoasesino.»

Yo: «No tengo una tabla para eso.»

El Pervertido: «¿Hay tiradas de cordura en este juego?»

Asenath: «Podría haber sido peor. Podría haberse llamado Yamada Cornhole.» (8)

El Disgusto: «¡Cuidado con lo que dices! ¡No tengo reparos en usar el Palo del Dolor en una mujer!»

Yo: «Concentraos en la partida, gente. Concentraos.»

Johnny Tangente: «¿Crees que pensaron en otras frutas y verduras antes de decidirse por el término cornhole

El Disgusto: «No sé, vamos a preguntárselo a tu madre.»

Johnny Tangente: «¡Muy gracioso, Frankenpolla!»

El Disgusto: «¡Palo del…!»

Yo: «¡Oye! ¿Por qué no seguimos…?»

El Gordito: «Sigo sin entender cómo funciona la baraja de drama esta. ¿Acaso, por su propia naturaleza, las cartas no convierten en fútil el efecto aleatorizante de los dados?»

Yo: «Oh, Dios…»

El Capullo: «¿Te encuentras bien, Ab3? Normalmente no empiezas a hiperventilar hasta que la partida lleva mucho más rato.»

De alguna forma conseguimos acabar el combate, a pesar de que El Gordito no hizo mucho más que preguntarse cómo funcionaban las cartas de drama y El Pervertido no paró de quitarme los dados. Los jugadores se separaron para hacer la fase de investigación del escenario, y cada uno se las apañaba con su estilo particular.

El Disgusto: «¡Me monto en la moto y conduzco a través de las puertas principales del hotel, cruzando la calle en frente de la casa del villano, y empiezo a decapitar a la gente! ¡Alguien, por ahí, tiene que saber algo!»

El Capullo: «Venga ya, alguien tiene que saber que estoy en una prisión turca.»

Asenath: «Mi personaje y el Edinos alquilan una habitación en un motel y se acuestan juntos.»

El Disgusto: «¿Tu personaje está tirándose a un hombre lagarto?»

El Pervertido: «Yo prefiero el término iguanoamericano.»

El Disgusto: «¡Ella incluso interpreta a auténticas guarras!»

Johnny Tangente: «Mi personaje encuentra el bar donde los guardias de seguridad se van después del trabajo, y sonsaca respuestas de unos cuantos tíos ahí. Y durante todo el rato no para de decir: ¡Ah, he aquí la violencia inherente al sistema!»

Yo: «¿Es eso una cita de los Monty Python? (9) ¡Sabes perfectamente bien que la mesa de juego es una zona libre de Python! Gordito, ¿qué hace tu personaje?»

El Gordito: «Me temo que sigo perdido en mis consideraciones acerca de esas puñeteras cartas de drama. Por favor, explícamelo otra vez.»

Yo: «Mira. Funciona así. Las cartas te dejan hacer cosas que le dan un empujoncito extra a la partida. Le ayudan a tu personaje a hacer cosas que normalmente no serían capaces de hacer. ¿Recuerdas esa escena en Indiana Jones y la Última Cruzada en la que Indy dispara a través de unos ocho nazis? Si eso hubiese sido un juego de rol, él lo hubiera podido hacer sacando una carta de Golpe de Gracia… o sacando un montón de veintes en los dados.»

El Gordito: «Así que lo que me quieres decir es que… ¿Las películas de Indiana Jones no tenían guion? ¿Que George Lucas y Steven Spielberg usaron cartas de drama y d20s para tomar decisiones sobre el argumento?»

Yo: «¡Eso no es lo que dije! Dije que si la película hubiese sido un juego de rol, esas situaciones podrían haber ocurrido gracias al uso de cartas de drama.»

El Gordito: «Pero no era un juego de rol. Era una película.»

Totalmente exasperado, dirigí mi atención de nuevo hacia los otros jugadores; a las decapitaciones al azar de El Disgusto, al sexo salvaje reptiliano de El Pervertido y Asenath, a los tropiezos de El Capullo desde la prisión turca hasta las garras de una secta caníbal, y de ahí a Johnny Tangente…

Yo: «¡De repente, te es revelado que el hombre que está detrás de esta locura es ese científico loco del Imperio del Nilo al que sólo se le conoce como El Electricista! Él se ríe como un maníaco…»

Comandante Cobra
(10) El Comandante Cobra era uno de los malos malosos de la serie de dibujos animados y cómics G.I. Joe.

Asenath: «Cojonuda imitación del Comandante Cobra, Ab3.» (10)

Johnny Tangente: «Mi paladín desenfunda su espada y dice: ‘Nadie pasará’.»

Yo: «Con un gesto de su brazo, El Electricista invoca a una docena de esbirros y con una sonrisa te cuenta su plan maestro.»

Johnny Tangente: «Antes de que pueda hablar, mi personaje grita: ‘¡No quiero hablar más contigo, limpiaparabrisas que barre la comida de animales de cabeza hueca! ¡Me peo en tu dirección general! ¡Tu madre era un hámster y tu padre olía a frutas del bosque!’.»

Yo: «Con un suspiro de disgusto, El Electricista ordena a sus hombres que te disparen.»

(ruedan los dados)

Yo: «Ahí tienes, te queda un punto de vida. ¿Tienes más ganas de escucharle ahora?»

Johnny Tangente: «¡Es sólo una herida superficial!»

(Ruedan más dados, se sueltan más citas, un personaje muere.)

Monty Python (pie)
(9 y 11) Todo este intercambio entre Johnny y Ab3 está directamente sacado de Los Caballeros de la Mesa Cuadrada y sus Locos Seguidores y de la serie de televisión Monty Python’s Flying Circus (especialmente el famoso sketch del loro, protagonizado por el genial John Cleese).

Yo: «¡Ajá! ¡Ajá! ¿Estás contento ahora? ¡Tu paladín ya no está! ¡Ha dejado de ser! ¡Ha expirado y ha ido a encontrarse con su creador! ¡Está tieso! ¡Desposeído de su vida, está descansando en paz! ¡Sus procesos metabólicos son ya historia! ¡Ha estirado la pata, se ha desprendido de su envoltorio mortal, ha cerrado las cortinas y se ha unido al coro invisible! ¡ESTE, ES UN EX PALADÍN!» (11)

Johnny Tangente: «¿Por qué te has cargado a mi personaje? ¡Eso fue bastante severo!»

Yo: «¿Qué parte de «zona libre de Python» te confundió, Johnny? ¿Eh? ¿Qué parte de…?»

El Disgusto: «Quizá pensó que te referías a tus pantalones.» (12)

El Capullo: «¿Por qué no paras de interrumpirle? A la mayoría de la gente no les gusta que les corten.»

El Disgusto: «¿Que les corten? ¿QUE LES CORTEN?»

El Capullo: «Ay, mamá…»

El Disgusto: «¡PALO DEL DOLOR!»

El Capullo: «¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah!»

Pitón (serpiente)
(12) Un nuevo juego de palabras intraducible. Python significa «pitón», y uno de los apodos que recibe el pene en inglés es «trouser snake«, o serpiente de los pantalones. ¿Lo pilláis?

Una vez más, de alguna manera conseguimos pasar esa escena y los miembros supervivientes del grupo se reunieron. Desafortunadamente, todos huían de la policía, gracias a sus actos de violencia desenfrenada y a sus exhibiciones eróticas en público. Llegados a este punto el escenario estaba reducido a harapos, y yo sólo podía observar cómo las Guerras de la Posibilidad se convertían en un clon incoherente de una película de Tarantino. (13)

El Disgusto: «¡Seguid matando! ¡Alguna vez se tienen que quedar sin policías!»

El Pervertido: «Esto es igual que en esa película: La Huida(14)

Asenath: «Yo soy como Kim Bassinger.»

El Pervertido: «Y yo soy igualito a Alec Baldwin.»

Asenath: «¿No sería mejor si tú fueses Kim Bassinger y yo fuese Alec Baldwin?»

El Pervertido: «No sé qué decirte. Aún conservo la infección rectal de la última vez…»

El Disgusto: «Oh, por el amor de Dios…»

Yo: «¿Podríais avisarnos antes de empezar a revelar esos pequeños detalles? Me gustaría tener al menos una posibilidad de taponarme los oídos con dados.»

El Capullo: «¿Cómo podría invocar el Primer Principio sobre mí mismo?» (15)

El Gordito: «De modo que… ¿en que momento de la película Indiana Jones y la Última Cruzada habrían usado las cartas? ¿Antes o después de disparar a través de los nazis?»

Por supuesto, el personaje de El Capullo fue el siguiente en morir, cuando intentó esconderse de la policía metiéndose en una bolera. Podría haberlo conseguido si no se hubiese detenido para alquilar un par de zapatos. Después, murió el personaje de El Gordito, pero dado que en realidad no había hecho nada aún, nadie se dio cuenta. El Pervertido y Asenath murieron juntos, y supongo que ellos lo habrían querido así. Eso me dejó con El Disgusto…

Yo: «El helicóptero de la policía aterriza directamente enfrente tuyo, bloqueando tu camino.»

El Disgusto: «¿Ah, sí? Pues le doy caña al motor de la motocicleta y salto por encima.»

Yo: «¿Qué?»

El Disgusto: «Que salto por encima del helicóptero con mi moto.»

Yo: «¿Cómo?»

El Disgusto: «¡Bueno, pues está claro! Usaré uno de los coches de policía estrellados como una rampa improvisada.»

Yo: «¿Estas seguro de que quieres hacer eso? Tendrías que sacar tiradas astronómicamente buenas para tener éxito.»

El Disgusto: «No me importa, ¡los dados me aman esta noche!»

(Se tiran los dados, un máster intenta contener la risa.)

El Disgusto: «¡Esto no puede suceder! ¡Exijo una nueva tirada!»

Yo: «Lo siento, no vale repetir.»

El Disgusto: «¡Pero mi personaje es un ninja!»

Yo: «Corrección. Tu personaje era un ninja. Ahora es confeti, confeti rojo y húmedo.»

El Disgusto: «¡ME CAGO EN LA PUTA! ¡Esto es todo por tu culpa, Pervertido!»

El Pervertido: «¿Qué? Estás loco.»

El Disgusto: «No la habría cagado con los dados si no estuviese herido. ¡Y no estaría herido si no me hubieses prestado esas putas novelas de Eric Van Lustbader!»

El Gordito: «¿Quién es Eric Van Lustbader?»

El Capullo: «Porno ninja.»

El Gordito: «Ah.»

Yo: «Mira, El Disgusto, incluso tratándose de ti, lo que dices no tiene sentido. ¿Cómo es que leer una novela porno sobre ninjas te provocó la herida?»

El Disgusto: «Estaba leyendo en la cama, y había llegado a uno de los momentos más… intensos. Y tuve una reacción en consecuencia, y cuando me puse a… bueno, la actividad sobresaltó a Lamont y me atacó.»

El Capullo: «¡Auh!»

Yo: «Pero, ¿por qué…?»

El Disgusto: «¡Él sabía que eso iba a ocurrir! ¡Me tendió una trampa! ¡El Pervertido no puede soportar que probara su querida galletita antes que él!»

Asenath: «No, en realidad hasta este momento El Pervertido no sabía que tú y yo nos habíamos acostado juntos.»

Hubo un largo silencio después de eso. Un silencio marcado tan sólo por lo que estoy seguro que fue el llanto del niño Jesús, absolutamente horrorizado. La cara de El Pervertido se volvió blanca, luego roja, y luego blanca otra vez. Cuando habló de nuevo, su voz era aterradora.

El Pervertido: «¿Me estás diciendo que eres… canadiense?»

Asenath: «Sí, sí que lo soy. Te dije que era del Sombrío Innsmouth porque me temía que pudiese sufrir algún estigma.» (16)

El Pervertido: «Y tú… y El Disgusto… ¿érais amantes?»

El Disgusto: «Fue una cosa de la SCA.»

Johnny Tangente: «Uau. ¿Te das cuenta, Pervertido, de que técnicamente te has acostado con El Disgusto?»

El Gordito: «Vale. Tengo una última pregunta sobre estas cartas…»

No sé realmente quién dio el primer puñetazo, y estaba demasiado inconsciente para ver quién soltó el último. Todo lo que sé es que cuando todo había terminado, nunca pude recuperar todas mis cartas de drama.


Referencias y notas al pie

(1) Y no se lo montan nada mal: compran ropas y armaduras antiguas, y las usan para recrear auténticos torneos medievales y cosas así. Y sí, hay gente que se hace pupa en medio de las batallas que organizan; aunque las armaduras sean de acero auténtico y las armas sean de mentirijilla para que nadie quede atravesado por una lanza o decapitado de un espadazo (más bien son de madera recubierta con cinta aislante y tal), no es raro acabar con unos cuantos cardenales y moretones al participar en una justa, o incluso alguna que otra costilla rota. Y es que, con o sin armadura, caerse de un caballo lanzado al galope duele.

En cuanto a Torg, es un juego de rol que ya se mencionó en la segunda historia. Hala, a repasar.

(8) En inglés, cornhole es el nombre que se le da a los agujeritos que contienen los granos de maíz en las mazorcas de la ídem. Pero en argot también se refiere tanto al conducto rectal de las personas como al acto de practicar el sexo anal, especialmente si se hace de manera forzada y con dolor. Supongo que es una referencia a lo mucho que dolería semejante práctica sexual si la penetración se realizase con una mazorca de maíz… y no, esta vez no voy a acompañar esta anotación de una imagen al uso. Que no, vamos.

(13) The Possibility Wars (las Guerras de la Posibilidad) es el nombre genérico del meta-conflicto de Torg en torno al que gira la premisa del juego.

(14) The Getaway (La Huida) es una película de gángsters rodada por Sam Peckinpah en 1972… aunque aquí Asenath y El Pervertido se refieren al remake que dirigió Roger Donaldson en 1994, con Baldwin y Bassinger como protagonistas.

(15) En Torg, el Primer Principio («The Everlaw of One«) es la regla principal que gobierna el multiverso, y dice que para cada grupo de dos o más posibilidades conflictivas, sólo una de ellas puede hacerse realidad, evitando así que, en un mismo universo, una persona esté viva y muerta al mismo tiempo, por ejemplo.

(16) Innsmouth es un pueblo ficticio creado por H.P. Lovecraft en el que transcurrían alguna de sus historias de terror. En teoría está situado en el condado de Massachusetts, en Nueva Inglaterra.


La traducción corresponde al texto Reservoir Torgs de Al Bruno III (Ab3), realizada por Jorge Prieto (a.k.a. Reverendo) y recuperada de Archive.org.

Nunca dejes atrás tus pelotas

WTF?! “¿Qué es esto?” ¡Vuelve a la entrada principal, muggle!

Aviso: la siguiente historia puede ofender a los propietarios de testículos, a los bebedores habituales, a los humanoides de las profundidades y a cualquiera que alguna vez haya poseído una copia de Lords of Creation.

Permitidme que os presente el escenario. ¿Habéis visto alguna vez la versión de dibujos animados de La Bella y la Bestia? ¿Os acordáis de la librería de la Bestia, con una estantería tras otra, todas llenas de libros? Pues bien, imaginad ese mismo lugar, pero en lugar de todos esos libros, con una estantería detrás de otra llenas de pornografía.

Así era el apartamento de El Pervertido.

Por supuesto, ahora que estaba viviendo con su novia, Asenath Islaverano, me esperaba algunos cambios.

La partida que habíamos planeado jugar era de Lords of Creation; parecía ser una especie de ritual de paso en Albany. Todo el mundo tenía que intentar dirigir una partida, por lo menos, una vez. El Disgusto había rehusado acompañarnos, diciéndonos que estar cerca del brazo deformado de Asenath le hacía sentir nauseas. Y eso viniendo de un tío que se come los palitos de merluza congelados directamente de la caja.

Harvey Wallbanger (cóctel)
(1) Harvey Wallbanger es el nombre de un cóctel. Wallbanger significa, literalmente, «aquel que se da de cabezazos contra la pared».

Así que estábamos tan sólo Psicópata Dave, El Alcohólico, El Capullo y yo. Y Asenath, que jugaría con nosotros. Una vez más asumí que un toque femenino cambiaría el tono de las partidas a las que solíamos jugar. Me imaginé una partida donde inocentes halflings no eran prendidos en llamas y usados como escudos.

El Pervertido: «Llegáis tarde, chicos.»

Yo: «Eso es porque alguien insistió en hacer cócteles mientras yo conducía.»

El Alcohólico: «¡No puedo jugar sin Harvey Wallbanger!» (1)

El Capullo: «Bueno, al menos ahora tu coche está desinfectado.»

Yo: «Mi coche nunca ha estado infectado.»

Psicópata Dave: «Oye, acabo de darme cuenta de que tienes cortinas.»

El Pervertido: «Y plantas.»

Yo: «¿No le importa a tu amorcito que tengas todas estas revistas guarras por aquí?»

El Pervertido: «Mi nena tiene una mentalidad muy liberada. Muy liberada.»

En ese momento Asenath entró en el salón. Si no lo he dicho antes, dejad que os diga ahora que era una chica muy guapa, con o sin el brazo que parecía una aleta. Aun así, guapa o no, el atuendo que llevaba era un poco… demasiado. Era como una pesadilla de la moda hentai, en parte parecía un uniforme de colegiala y, en parte, un traje de cuero de sadomaso. (2)

Asenath: «¿Estamos listos para jugar?»

Yo: «Todos hemos generado nuestros personajes antes de venir.»

El Alcóholico: «¡Y yo he hecho margaritas!»

Hentai (muy suave)
(2) En el original: «Hentai es un término que engloba a las imágenes, cómics, películas o juegos de temática erótica (o directamente pornográfica) y procedencia japonesa. Las inocentes colegialas con cierta tendencia a mostrar su ropa interior (preferentemente de color rosa) y ser violadas por desagradables criaturas babeantes de este u otro planeta son una parte central e indivisible del género.» ¡He escogido una imagen muy soft, por cierto! Por si queréis hacer una búsqueda más… exhaustiva.

El Capullo: «No me puedo creer que vayamos a jugar a este juego otra vez.»

El Pervertido: «Bueno, esta vez será diferente.»

Yo: «Diferente no significa mejor.»

Asenath: «Pues a mí el sistema parece interesante. Me gusta cómo puedes evolucionar desde ser un completo debilucho a ser un dios.»

El Alcohólico: «Normalmente no llegamos tan lejos. Lo normal es que antes El Disgusto haga algo que arruine la partida.»

El Capullo: «La verdad es que me alegro de que no esté aquí.»

Psicópata Dave: «Así que, Asenath, ¿a qué otros juegos has jugado?»

Asenath: «Bueno, he jugado a D&D, a Chill, algo de Robotech, y me encanta Vampiro: La Mascarada(3)

Yo: «He estado intentando animar a estos tíos a que prueben ese juego.»

Psicópata Dave: «Nunca jamás jugaré a Vampiro

Asenath: «¿Y por qué no?»

Psicópata Dave: «Porque es un completo plagio, no hay nada en el libro de reglas que sea original.»

El Pervertido: «¿Es esto uno de esos rollos sobre Anne Rice? Anne Rice no creó el género de los vampiros.»

Psicópata Dave: «Esto no va de Anne Rice.»

Yo: «Entonces, ¿a quién están plagiando?»

(3) Acerca de Vampiro, la Mascarada y D&D ya hemos hablado; para saber más sobre Chill y Robotech consultad los enlaces y la nota al final de la historia.
(3) Acerca de Vampiro, la Mascarada y D&D ya hemos hablado; para saber más sobre Chill y Robotech consultad los enlaces y la nota al final de la historia.

Psicópata Dave: «La Isla de Gilligan(4)

El Capullo: «¿De qué estás hablando?»

Psicópata Dave: «Mira, es tan obvio que Vampiro: La Mascarada es un plagio descarado de La Isla de Gilligan que la mayor parte del público estúpido no se da cuenta. Dejad que os explique. Bien, primero están los clanes. El Ventrue está basado en Mr. Howell, el Nosferatu en su mujer Lovey, Ginger es una Toreador, Mary Ann es una Gangrel, el profesor es un Tremere, el capitán es de los Brujah y, por supuesto, Gilligan es un Malkavian. La isla, que les atrapa y también les protege, es La Mascarada. ¿Lo veis? ¡Un plagio descarado!»

Asenath: «Uhhhhh…»

Yo: «Eso es casi tan malo como su rollo sobre cómo Los Teletubbies son un plagio de La Llamada de Cthulhu(5)

Después de eso empezamos la partida. En realidad, se trataba de una premisa bastante sencilla. Éramos estudiantes universitarios en un viaje a través del país. El Pervertido dejó que roleáramos durante una hora o así, permitiendo que nos acostumbráramos a nuestros personajes y a los de los demás. Asenath no lo hacía nada mal. Las dos únicas cosas que encontré desconcertantes sobre ella es que parecía que nunca parpadeaba, y que, básicamente, se pasó toda la partida magreando al máster.

El Pervertido: «Vale, se os está acabando la gasolina. Hay una estación de servicio un poco más adelante.»

El Alcohólico: «Bien. Necesito ir a mear.»

El Pervertido: «Muy buena interpretación.»

Gilligan's Island (serie de TV)
(4) Gilligan’s Island (La isla de Gilligan) fue una telecomedia norteamericana que tuvo un éxito increíble-ble en su país de origen, aguantando cuatro temporadas seguidas y un buen número de episodios especiales.

El Alcohólico: «No, quiero decir que de verdad tengo que mear, ¿dónde está el servicio?»

Asenath: «Al final del pasillo, la puerta del cuarto de baño tiene un póster autografiado de Christy Canyon.»

El Capullo: «¿Quién es Christy Canyon? ¿Es una superheroína?»

El Pervertido: «Más o menos.» (6)

Asenath: «Bueno, como mi personaje está conduciendo, paro el coche en la estación de servicio y comienzo a llenar el depósito.»

Yo: «Mi personaje sale del coche para estirar las piernas.»

Psicópata Dave: «Mi personaje sale del coche, se encierra en el lavabo de caballeros y comienza a acunar el fémur que siempre lleva consigo para darse suerte.»

Yo: «Uau.»

El Capullo: «Mi personaje echa un vistazo por ahí.»

El Alcohólico: «Ya estoy aquí. ¿Qué me he perdido?»

El Pervertido: «Has llegado justo a tiempo para el choque del meteorito.»

El Capullo: «Qué gracia, eso ha sonado como si hubieras dicho que un meteorito iba a estrellarse contra la gasolinera.»

El Pervertido: «Tirad los dados para esquivar.»

No hace falta decir que ninguno consiguió esquivar el meteorito, o la subsiguiente bola de fuego. Comencé a preguntarme si esto no sería algún tipo de venganza por el incidente de «la moto ninja». El Pervertido se disculpó y fue a traernos algún refrigerio. Se llevó sus notas sobre la partida con él.

Teletubbies (drogas)
(5) Me niego a intentar explicar quiénes son Los Teletubbies. Baste decir que son malvados. Muy malvados. Avisados estáis.

El Alcohólico: «Se me ha acabado el vodka. ¿Quién se ha bebido mi vodka?»

El Capullo: «Tú.»

Psicópata Dave: «En cuanto averigüe cuánto daño me he llevado, voy a encontrar al que me ha tirado un meteorito encima y le voy a joder a base de bien.»

Yo: «Soñar es gratis.»

Asenath: «Esto es muy divertido. Es genial estar aquí jugando con vosotros, después de todas las historias que había oído.»

Yo: «Si hubieras escuchado todas las historias sobre nosotros no estarías aquí jugando.»

Asenath: «¡Qué divertido eres! Es difícil creer que no has salido con nadie en cuatro años.»

Una de las mejores cosas que tiene ser escritor es que puedes volver a vistitar esos momentos en los que te quedaste mudo, y, por fin, dar con una buena réplica. Lamentablemente, aún no tengo ni idea de lo que podría decirse después de un planchazo como ese. Afortunadamente, Asenath se disculpó para ir a ver por qué El Pervertido estaba tardando tanto con las palomitas. Cuando volvieron con unas tapas y unos refrescos, los dos estaban sin aliento y con las mejillas sonrojadas.

El Pervertido: «De acuerdo, ¿dónde estábamos?»

El Alcohólico: «Acabábamos de morir.»

El Pervertido: «No, no lo hicisteis. Como estaba diciendo, hay un brillante destello de luz y luego cada uno de vosotros se despierta en un sitio diferente. Alcohólico, tú te despiertas en un contenedor oscuro, y te sientes mareado y dolorido.»

El Alcohólico: «Captado.»

El Pervertido: «¿Qué quieres hacer?»

El Alcohólico: «Intento escapar.»

El Pervertido: «Tira los dados.»

El Alcohólico: «¡Sabía que se me olvidaba algo! Vuelvo enseguida.»

Christy Canyon
(6) En la nota original: «A ver… quien crea que es una superheroína, que levante la mano.» Por mi parte, recuerdo que la foto de la traducción original no era esta, pero… esta es la menos **** que he encontrado. ^_^

A ver… quien crea que es una superheroina, que levante la mano.

Le miramos salir de la habitación tambaleándose y dirigirse a mi coche. No lo había cerrado con llave, así que estaba seguro de que volvería pronto. Con él ausente, El Pervertido centró su atención en El Capullo.

El Pervertido: «Muy bien, Capullo. Te despiertas pero no te puedes mover. Una luz brillante está dirigida exactamente hacia tus ojos.»

El Capullo: «¿Puedo hablar?»

El Pervertido: «No.»

El Capullo: «¿Puedo ver quién me está haciendo esto?»

El Pervertido: «Observas que te rodean figuras vagas y difusas. Son humanoides pero alienígenas. Son bajitas pero también altas, delgadas pero gordas. Quizá tu personaje pudiera averiguar más si no estuviese cegado por el dolor.»

El Capullo: «¿Dolor?»

El Pervertido: «Están utilizando algún tipo de aparato láser para desprenderte de tu vello corporal y de tus genitales.»

El Capullo: «¿QUÉ? ¿Me estoy desangrando?»

El Pervertido: «No. Extrañamente, las heridas no sangran.»

El Capullo: «¿No puedo hacer nada? ¿No puedo decir nada?»

El Pervertido: «No, sólo puedes observar impotente mientras depositan tu vello y tus partes reproductoras en una bolsita de plástico sellada al vacío.»

El Capullo: «¿Han puesto MIS PELOTAS en UNA BOLSITA?»

El Pervertido: «Cuando terminan, se marchan de la habitación. Hablan de algo que te suena como una pausa para tomar café, pero no exactamente.»

El Capullo: «¿Y me dejan simplemente así, temblando y despelotado?»

El Pervertido: «Eso es lo que hacen. Poco a poco tu personaje comienza a recuperar la movilidad. Consigue sacar su cuerpo de la mesa de operaciones.»

El Capullo: «¿Puedo averiguar cómo funcionan todos esos aparatos?»

El Pervertido: «No, todo está escrito en un extraño idioma alienígena.»

El Capullo: «Entonces agarro mis pelotas y salgo por patas.»

El Pervertido: «Mientras tanto, el personaje de Psicópata Dave se despierta en una cama al estilo antiguo, tapado con edredones de seda.»

Psicópata Dave: «No sabía que fabricaran edredones de seda.»

El Pervertido: «Más razón para sospechar de una intervención alienígena.»

Psicópata Dave: «Mi personaje sale de la cama y echa un vistazo por la habitación.»

El Pervertido: «Vale. Mueves tus piernas rollizas fuera de la cama y das un salto hasta el suelo. Te das cuenta de que todo parece ser más pequeño.»

Psicópata Dave: «¿Dónde está el fémur que llevaba mi personaje? ¿Su garrote? ¿Su bolsa de gominolas?»

El Pervertido: «Todo lo que tienes es el traje azul de marinerito que llevas puesto.»

Psicópata Dave: «Espera un minuto. ¿Me han transformado en un niño en traje de marinero?»

El Pervertido: «Sí.»

Yo: «¿Qué clase de partida es esta?»

Asenath: «Tíos, dadle una oportunidad.»

El Capullo: «¿Y qué hay de las pelotas? ¿Conserva aún sus pelotas?»

El Pervertido: «Sí. Del tamaño de las de un niño, pero sí.»

El Capullo: «¡Maldita sea!»

Psicópata Dave: «¡Me niego a llevar un traje de marinero, joder! Me lo arranco y miro dentro del armario de la ropa.»

El Pervertido: «Ves docenas de trajecitos azules de marinero colgando de sus perchas, esperándote.»

Psicópata Dave: «Pues vale, salgo de la habitación desnudo y pregunto por ahí a quién tengo que pegarle para que me den una gabardina y unos calzoncillos.»

El Pervertido: «Muy bien, pero antes de ver lo que pasa vamos a cambiar a Ab3.»

El Capullo: «¿Y qué pasa con mis pelotas?»

El Pervertido: «Ab3, tu personaje se despierta con el olor del estiércol.»

Yo: «Bueno, supongo que podría ser peor.»

El Pervertido: «Mirando hacia abajo, viéndote a ti mismo, descubres que tu cuerpo tiene ahora este aspecto.»

Humanoides en las profundidades (1980)
(7) Humanoids from the Deep (Humanoides de las Profundidades) fue una película de terror de serie B rodada en 1980 y producida por Roger Corman. En ella, mutantes anfibios atacan una comunidad costera para reproducirse con las mujeres locales; la película contaba con numerosas escenas de violencia gore y erotismo light. Tuvo un remake en forma de miniserie de televisión en 1996.

En ese momento El Pervertido fue pasando un ejemplar de la revista Lesbianas Azotadas, señalando a una de las modelos en particular. Esta situación dio lugar a uno de mis más firmes juramentos en materia de rol: nunca juegues en una partida dirigida por alguien que considera que Humanoides de las Profundidades es una historia de amor. (7)

Yo: «De modo que soy una mujer.»

Psicópata Dave: «Llevo años diciéndolo.»

Yo: «¡Hey!»

El Capullo: «No es sólo una mujer… es una tía buenísima. Empujaría a mi abuela escaleras abajo sólo por tener la oportunidad de enrollarme con una tía como él.»

Yo: «Espero que tengas pasta para pagarte un taxi de vuelta a casa, Romeo.»

El Pervertido: «Tu personaje mira al exterior a través de las ventanas, y ve que está metida…»

Yo: «Metido.»

El Pervertido: «…dentro de una cabaña en un mundo alienígena. Dos soles gemelos brillan sobre las montañas de mierda y maquinaria que la rodean.»

Yo: «Veamos. Déjame que haga un resumen. A mi personaje le han…»

El Pervertido: «La han…»

Yo: «Le han cambiado de sexo, ¿y ahora es un prisionero en una granja de mierda alienígena?»

El Pervertido: «Quizá no sea un prisionero. Cuando tu personaje mira hacia abajo, tras las suaves curvas de su cuerpo descubre un anillo de matrimonio en su dedo elegantemente manicurado.»

Yo: «¡Comprueba eso otra vez, por favor!»

El Pervertido: «Y ahora, cariño, vamos a ver que pasa contigo.»

Asenath: «Oh-oh…»

El Pervertido: «Tu personaje se despierta, tumbada en una reluciente losa blanca, en un ambiente cálido. Seres altos con apariencia de ángeles te están adorando.»

Asenath: «¿Puedo moverme?»

El Pervertido: «Tu personaje se incorpora, y los seres se te quedan mirando, sonriendo. Comienzan a susurrarte con sus mentes. Te llaman La Elegida.»

El argumento quedó claro rápidamente. Unos alienígenas de una dimensión desconocida nos habían secuestrado usando un meteorito-bomba transportador. Estos aliens usaban esclavos humanos para sus ataques más sucios, y también pensaban que las mujeres humanas eran las más deseables de toda la galaxia.

El único problema era que los meteorito-bomba transportadores, en el 99.98% de los casos, eran fatales para las mujeres, así que estos alienígenas decidieron que lo mejor que podían hacer era transformar unos cuantos machos humanos en hembras. Esa era la razón de que mi personaje luciera ahora unas piernas de impresión, y de que el de El Capullo fuera un eunuco pelado. El personaje de Psicópata Dave había sido retraido hasta su infancia porque los niños humanos eran unos animales de compañía muy apreciados.

Como el personaje de Asenath había sobrevivido al impacto del meteorito-bomba transportador, un grupo de ángeles espaciales la habían acogido, en lugar de convertirla en esclava. Le dijeron que era La Elegida y comenzaron a prepararla para liberar a los prisioneros humanos.

El Pervertido: «…y entonces te dan una espada alimentada con energía estelar. La vaina encaja perfectamente en tu armadura alada de ángel espacial. Mientras recorres la catedral espacial hacia tu nave estelar, cada uno de los ángeles se inclina ante ti, y te da un talismán místico.»

Asenath: «Esto es TAN chulo, cielo.»

Yo: «Uh, no es que quiera quejarme, pero ya lleváis una hora…»

El Pervertido: «Oh, perdona. ¿Dónde habíamos dejado a tu personaje, Ab3?»

Yo: «Eh… ¿en mi luna de miel?»

El Pervertido: «Ah, sí. Tu marido cierra con llave la puerta tras de sí, y se desnuda. Su enorme paquete late con lujuria.»

Yo: «Mi personaje salta por la ventana.»

El Pervertido: «Un foso de aguas fecales amortigua tu caida.»

Psicópata Dave: «¡Saborea la aventura, Ab3!»

Yo: «¿Quieres saborear tu propia sangre?»

Asenath: «¿Será capaz mi personaje de llevarse sus rottweilers telepáticos al espacio con ella?»

El Pervertido: «Por supuesto.»

El Capullo: «Hablando de perros, ¿ha conseguido mi personaje evadir a los que le perseguían?»

El Pervertido: «Aún puedes oir los ladridos de los sabuesos del espacio, parece que se están acercando. No olvides que estás al borde de un precipicio.»

El Capullo: «Vale, comienzo a escalar hacia abajo por la pared del precipicio.»

El Pervertido: «Habrá penalizaciones importantes por hacerlo con una sola mano.»

El Capullo: «¡Pero si es sólo una bolsita!»

El Pervertido: «Se siente.»

El Capullo: «Muy bien. Me meto mis pelotas en la boca y comienzo a descolgarme.»

Yo: «He ahí una imagen mental que me acosará hasta mi lecho de muerte.»

Asenath: «¡Mi nave toma la delantera y lidero la flota de ángeles espaciales hasta la dimensión desconocida!»

Psicópata Dave: «Me arranco el traje de marinero e intento escapar.»

(muchas tiradas de dados y palabrotas después)

El Pervertido: «El director te atrapa otra vez y te vuelve a dar unos buenos azotes en el culo.»

El Capullo: «Ojalá El Disgusto estuviera aquí. A estas alturas ya habría arruinado la partida.»

Yo: «Oye, ¿dónde está El Alcohólico?»

Fue entonces cuando vimos las luces giratorias. Corrimos fuera de la casa, algunos de nosotros deseando abandonar la partida, otros decepcionados. Encontramos a El Alcohólico sentado en el asiento de atrás de un coche de la policía; estaba pálido y cubierto de suciedad y vómitos. Mantenía apretada la cara contra el cristal de la ventanilla del coche, mientras recitaba diálogos de las películas de Star Trek.

Policía 1: «Suponemos que vagaba por ahí, se perdió, y acabó apareciendo en el restaurante Denny’s en Wolf Road.»

Policía 2: «Estaba alucinando, no paraba de correr a través de los setos que hay alrededor del restaurante, gritando: ¡Miradme, soy un montaraz

El Alcohólico: «…nunca me sometí a la prueba del Kobayashi Maru. ¿Qué piensan de mi solución?»

Yo: «Nuestro amigo puede haber bebido demasiado esta noche, y…»

El Pervertido: «Mmm… tíos, me encantan los sándwiches de jamón.»

El Capullo: «¡Cállate!»

Yo: «Y lo vamos a llevar a su casa a dormir la mona, si les parece bien.»

El Pervertido: «Mmmmmm… jamón y lechuga.»

El Capullo: «¿Estás gilipollas?»

Policía 1: «No sé… estaba bastante raro, y tenía estos dados con formas extrañas.»

Policía 2: «El tipo de dados que se asocian con el ocultismo.»

El Pervertido: «No. Simplemente estábamos jugando a un juego de rol.»

Policía 1: «He oído hablar de ellos. ¿No son el tipo de juegos que juegan los asesinos en serie?»

Psicópata Dave: «No, usted se refiere a Candyland

El Capullo: «¡No sigáis!»

El Alcohólico: «Usted ha sido, y siempre será… mi amigo.»

Policía 1: «No sé mucho sobre esos juegos de Rolls. ¿Me podéis explicar de qué iba ese juego al que estábais jugando?»

Yo: «Quizá sería más rápido que nos arrestara ahora.»

Otro escape por los pelos, otra campaña fracasada. Ni siquiera me enfadó que la partida de El Pervertido no hubiera sido más que una forma de subirle el ego a su cariñito, que a ella le tocara hacer de heroína cuando el resto de nosotros nadábamos en un río de mierda mientras éramos perseguidos por extraños esclavistas alienígenas.

Cuando El Alcohólico vomitó dentro de mi coche mientras le llevaba a casa… entonces fue cuando me cabreé.


Referencias y notas al pie

(3) Chill es un juego de rol de terror contemporáneo cuya primera versión apareció en 1984 de la mano de Pacesetter. Gozó de cierto éxito, entre otras cosas porque sólo tenía un competidor real (La Llamada de Cthulhu, que además tiraba por otros derroteros: historias de desesperación e impotencia ante los horrores de los Dioses Arquetípicos venidos del espacio exterior, frente a la realidad más violenta y cercana de Chill). La segunda edición, publicada en 1990 por Myfair, es aún más conocida; y hay una tercera en desarrollo, que publicará OtherWorld Creations un año de estos.

Robotech es un juego de rol de Palladium escrito por el inefable Kevin Simbieda y ambientado en el universo de ciencia-ficción con robots gigantes de Battletech (que a su vez procede de una serie de animación japonesa). Como todos los juegos de Palladium, hay quien piensa que está totalmente anticuado (sí, incluso considerando que apareció en 1986), mal diseñado y peor editado… y hay quien piensa que es todo un clásico que todo el mundo debería jugar. A mi no me preguntéis, yo soy sólo el mensajero.

(4) Empezó a emitirse en 1964, y el último «episodio especial» se emitió en el 81, además de varias subseries derivadas que continuaban el argumento (incluyendo una versión en dibujos animados que también tuvo bastante aceptación), y que, faltaría más, yo no he visto en mi vida. Y no tengo ni idea de si llegó a emitirse en España, la verdad (aunque sí sé que se dobló al español para el público latinoamericano).

En cualquier caso, Gilligan’s Island narraba las aventuras de la tripulación de un barco (el capitán y el grumete, un «tonto simpático» que además es el Gilligan del título) y sus cinco pasajeros (Mr. Howell y su mujer Lovey, que son millonarios resabidos, una actriz buenorra llamada Ginger, la dulce e ingenua Mary Ann, y un profesor de ciencias), naúfragos en una isla desierta, y que en cada capítulo intentaban escapar y volver a la civilización… tan sólo para ver sus esfuerzos convertirse en fracasos, una y otra vez, por culpa de la tontuna del Gilligan ese. Un argumento simplón, pero suficiente para convertirla en un superéxito.


La traducción corresponde al texto Never Leave Your Nads Behind de Al Bruno III (AB3), realizada por Jorge Prieto (a.k.a. Reverendo) y recuperada de Archive.org.

Mitos rotos y doloridos

WTF?! «¿Qué es esto?» ¡Vuelve a la entrada principal, muggle!

¡Atención! La siguiente historia puede ofender a personas con defectos de nacimiento, a los topos y a fans de H. P. Lovecraft, la lucha libre y la música country.

(1) En la nota original: "Billy Ray Cyrus es un cantante norteamericano de música country, y uno de sus mayores éxitos se titula Achy Breaky Heart, "Corazón Roto y Dolorido". De ahí el título original de esta historia, Achy Breaky Mythos, que yo he traducido como "Mitos Rotos y Doloridos" para pasar el juego de palabras al español. Y para tu información, hay una versión en español de Achy Breaky Heart, titulada Mi Pobre Corazón e interpretada por Coyote Dax (esa que tiene por estribillo "No rompas más mi pobre corazón, estás pegando justo entiéndelo"). ¿Soy el único que piensa que es una canción malísima?" ¡Y sí, es el padre de Miley Cyrus!
(1) En la nota original: «Billy Ray Cyrus es un cantante norteamericano de música country, y uno de sus mayores éxitos se titula Achy Breaky Heart, «Corazón Roto y Dolorido».

El poster de Billy Ray Cyrus (1) en la pared debería haber sido una señal de alarma para todos nosotros, pero estábamos desesperados por jugar a una partida de La Llamada de Cthulhu en la que no hubiese Vagabundos Dimensionales conduciendo camiones de reparto de helados. (2)

El nuevo máster era Biff Bam, un viejo amigo de Bastardo Tramposo; aparentemente se habían conocido en la academia militar. Era domingo, después de la hora de comer, estábamos en la casa de Biff y éramos cinco jugadores de piel pálida apretados en la habitación de hacer la colada, que estaba amueblada con la lavadora, una secadora, una mesa para jugar a las cartas, varias sillas desparejadas, y una foto ampollada por el calor del señor Corazón Roto y Dolorido en persona. Desde donde yo estaba sentado, Billy Ray me observaba con una mirada vacía pero calculadora.

El Disgusto: «Mira, todo lo que estoy diciendo es que me debes cuatro pavos.»

Yo: «No te debo nada, te dije que no comieras esa estúpida ensalada en mi coche.»

El Capullo: «No me puedo creer que El Pervertido prefiriese estar con su novia antes que venir a jugar.»

Biff Bam: «¿Con quién está ahora?»

El Capullo: «Con esa chica que trabaja en la tienda de cómics… Asenath.» (3)

Bastardo Tramposo: «Parece bastante simpática…»

El Disgusto: «¡Guau! ¡Espera! ¡Para el carro! ¿Asenath? ¿Esa con el brazo deformado como el de un bebé?»

El Capullo: «La misma.»

Vagabundos dimensionales (La llamada de Cthulhu)
(2) Los Vagabundos Dimensionales son, una vez más, una de las muchas criaturas creadas por H.P. Lovecraft dentro de sus Mitos de Cthulhu (que ya se han mencionado bastantes veces… ¡y las que quedan todavía!).
Y no, conducir carritos de helado no es algo que hagan normalmente.

El Disgusto: «¿Es esa la amante definitiva de la que estaba fardando?»

Yo: «Bueno, yo al menos me alegro de que haya encontrado alguien con quien conectar.»

El Disgusto: «¡Tiene un brazo como el de un bebé! ¿Cómo puede él soportar estar cerca de ella? ¡Está deformada! ¿Qué coño pueden estar haciendo juntos?»

El Capullo: «Él dice que es como si te hiciera una paja un pterodáctilo.»

Yo: «Oh, por el amor de Dios, no tenías por qué dar detalles…»

Biff Bam: «¿Asenath? ¿Es eso un nombre griego? Suena como algo sacado de Vampiro la MasQUIArada.» (4)

Ese último trozo no es un gazapo; era la forma en que Biff pronunciaba Mascarada. Biff tenía este hábito de pronunciar mal algunas palabras al azar, de forma que tuvieran poco o ningún sentido. Para ilustrar esto, pondré en mayúsculas esas pronunciaciones tan creativas, y así todos podremos disfrutar de ellas.

Asenath (mitología egipcia)
(3) Asenath es un nombre egipcio que significa «regalo del dios del sol». Y según el Génesis, también es la hija de Potipherah, sacerdote de Heliópolis, mujer de Joseph. No, yo tampoco lo sabía.

Biff Bam: «He estado comprobando vuestras hojas de personaje y todo parece correcto, excepto una cosa. Os pedí a todos que hiciérais acaMAdémicos, y uno de vosotros hizo a un NIMja.»

El Disgusto: «Es un profesor de estudios ninja.»

Yo: «¿Tenían estudios ninja en los años 30?»

El Disgusto: «Más te vale tener cuidado con lo que dices, ya estás caminando sobre hielo fino en lo que a mí respecta.»

Yo: «Oooooh, estoy asustado.»

El Disgusto: «Más te vale. Te dejaré K.O. en el suelo como a un taco mojado.»

Bastardo Tramposo: «¿Qué?»

Biff Bam: «Dejadlo ya, chicos. Mi mami está intentando ver Madam’s Place«. (5)

El Capullo: «Lo siento.»

Vampiro: La-Mascarada (manual)
(4) Vampiro: La Mascarada (y no MasQUIArada, claro) fue el primer juego de rol de White Wolf enmarcado en su Mundo de Tinieblas. (Hay más información al final de la historia.)

Biff Bam: «Bueno, digamos simplemente que eres un profesor de mitoloGINIA occidental que estudia kung-fu y esas cosas.»

El Disgusto: «Lo que sea.»

Mientras hablaba cerró puerta de la habitación, aislándonos del mundo exterior. La luz fluorescente hacía que mis compañeros de juego parecieran cadáveres, y no los cadáveres saludables y completos que puedes encontrar bajo tierra, sino más bien los que encontrarías varados en las costas de Nueva Jersey. Biff nos presentó las bases del escenario a muy grandes rasgos; todos éramos respetados profesores de mitología, teología y arqueología.

Biff Bam: «Bueno, todos vuestros personajes se conocen entre sí a un nivel PORfesional. Quizá haya una cierta rivalidad académica entre algunos; vuestro personaje puede haber cuestionado las ideas de alguno de los otros.»

Bastardo Tramposo: «Con puntuaciones casi perfectas como las mías, tendrías que estar loco para meterte con mi personaje.»

Biff Bam: «Todos vuestros personajes tienen un amigo mutuo, un aventurero llamado Dick Marvil.»

El Disgusto: «¿A mí me haces crear a un profesor y a este Dick Marvil le toca ser aventurero?»

Biff Bam: «Cada uno de vosotros recibe un telegrama de Dick pidiéndoos que le visitéis en la casa que heredó en Arkham, Massachusetts.»

Yo: «¡Hago mis maletas inmediatamente!»

Bastardo Tramposo: «Yo ordeno a mis sirvientes que hagan las mías.»

El Capullo: «Yo cojo a mi mascota, el dragón de Komodo, y me voy.»

Biff Bam: «¿Komodo?»

El Capullo: «Dijiste que estabas de acuerdo. Está en mi hoja de personaje.»

Biff Bam: «Déjame ver. ¿Dónde?»

El Capullo: «Por detrás.»

Biff Bam: «¿Dónde?»

El Capullo: «Justo al final.»

Biff Bam: «¿Esto de aquí? Creí que era una mancha de agua.»

Nos tomó algunos momentos resolver la situación con el Komodo, más que nada porque Biff te hacía obedecer las reglas practicando la lucha libre contigo e inmovilizándote en el suelo hasta que te desmayabas. Y, mientras tanto, en la habitación empezaba a hacer más y más calor. Intenté distraer la atención de los gritos enmudecidos de El Capullo mirando arriba hacia el póster, pero tuve que apartar la mirada.

Madame's Place
(5) Madam’s Place es una telecomedia norteamericana que empezó a emitirse en el 82.

¿Era imaginación mía, o su expresión había cambiado?

Biff Bam: «Así que todos llegáis a la gran MLANsión del tío de Dick Marvil, en la misma noche oscura y tormentosa.»

El Disgusto: «Yo no. Yo no me mezclo con los otros. Cojo una habitación en un motel del pueblo y me atrinchero en el interior.»

Bastardo Tramposo: «¿Por qué?»

El Disgusto: «Porque son mis rivales. ¿Cómo sé que todo esto no es algún tipo de complot para deshacerse de mí?»

Yo: «Nuestros personajes son rivales académicos. Énfasis en académicos

El Disgusto: «¡Estoy roleando! Mi personaje es una persona muy estresada, nadie respeta el campo de los Estudios Ninja Aplicados.»

El Capullo: «¿Ha empezado ya su personaje a perder puntos de cordura?» (6)

Yo: «Los está perdiendo él, en la vida real.»

Biff Bam: «Bueno, voy a llevar el tema de los puntos de cordura de manera algo DIEferente, para que lo sepáis.»

Yo: «¿Diferente, cómo?»

Biff Bam: «Bueno, todas estas reglas para la coRORdura no me parece que tengan ningún sentido.»

Cthulhu
(6) En la nota original: «En el juego de rol La Llamada de Cthulhu, los personajes de los jugadores («investigadores») tienen un marcador de puntos de cordura en la hoja de personaje. Cuando presencian sucesos paranormales y misteriosos (por no hablar de cuando se tropiezan con una criatura de los Mitos de Cthulhu), se arriesgan a perder puntos de cordura y, eventualmente, a volverse completamente locos.» Solo añadir que, en La Llamada de Cthulhu, la cordura no suele durar muchas sesiones, así que mejor que no te encariñes demasiado con tu personaje.

El Capullo: «Pues parece bastante fácil, si ves algo que te asusta haces una tirada de cordura.»

Bastardo Tramposo: «Rara vez fallo una tirada de cordura.»

Biff Bam: «Bueno, ese es el proBLAma, todo el rollo de la cordura se basa en el miedo más que nada, y los hombres de verdad no tienen miedo.»

Yo: «Todo el mundo tiene miedo de algo.»

Biff Bam: «Eso es lo que le dicen a las nenazas.»

El Disgusto: «Se refiere a ti, nenaza.»

Biff Bam: «Así que en mi juego tu cordura es una medida de tu hombría. Cuantos menos PIUNtos de cordura te quedan, más gay eres.»

Yo: «Estás bromeando, ¿verdad?»

Hubo unos gritos y chillidos ahogados procedentes de la otra habitación. Biff palideció un poco, se excusó y salió del cuarto. Se aseguró de cerrar la puerta tras de sí.

Nos miramos los unos a los otros por encima de la desconchada mesa de jugar a las cartas e intentamos enterarnos de lo que estaban diciendo detrás de la puerta de madera contrachapada.

Bastardo Tramposo: «¿No sería chulo que, por una vez, un personaje de El Disgusto intentase unirse al grupo?»

El Disgusto: «¿No sería chulo que tiraras los dados donde todo el mundo pudiese verlos?»

Yo: «¿Soy el único que no se siente a gusto con las reglas de cordura que se ha inventado este tío?»

El Disgusto: «¡Nenaza!»

Yo: «¿Sabes? Una vez que empiece a hostiarte no voy a ser capaz de parar.»

El Disgusto: «Sí, intenta darme una hostia. Soy un cinturón negro de seis meses. Un ninja blanco. ¡Camino entre las gotas de lluvia!»

Yo: «Y yo que pensaba que simplemente no te duchabas.»

El Capullo: «¿Soy el único que no se siente a gusto con el hecho de que me atacó y me dejó inmovilizado en el suelo?»

Bastardo Tramposo: «Ey, dadle una oportunidad a este tío, que sabe dirigir partidas chulas. Y Dick Marvil es un PNJ cojonudo.»

El Capullo: «Me estaba estrangulando.»

Yo: «Lo siento, pero todo este asunto es bastante surrealista.»

El Disgusto: «Sí, como si la opinión de un escritor fracasado importara algo.»

El Capullo: «Todavía no me siento la punta de los dedos.»

Yo: «¿Qué? ¿Pero quién coño te crees que eres para hablarme así?»

El Disgusto: «Te han rechazado ya tres editores, aquí y en Inglaterra. A mí, eso me suena a fracaso.»

Yo: «El fracaso sería no intentarlo.»

El Disgusto: «Oh, por favor. Piensa en esto, Ab3, piensa en la peor novela jamás publicada. Por defecto, esa novela es mejor que cualquier cosa que hayas escrito. La prosa de William Shatner tiene más significado que la tuya.»

Cthugha (La llamada de Chtluhu)
(7) En la nota original: «Otro de los oscuros dioses alienígenas de los Mitos de Cthulhu. Al menos ahora sabemos que tiene sobacos.» Pero no, Cthugha no siempre tiene sobacos, porque, al ser una masa de calor dotada de conciencia, no cuenta con una estructura física definida. ¿Picajoso yo? ¡Que va!

Cuando esas palabras salieron de sus labios, juro que escuché al poster de Billy Ray Cyrus animándome a matarle. Quizás lo hubiera hecho. No hubiese sido la primera muerte relacionada con los juegos de rol en mi pueblo, pero antes de que pudiese actuar Biff volvió y el juego siguió adelante.

Mientras el personaje de El Disgusto se quedaba en el pueblo y afilaba sus katanas, a los demás nos hicieron una visita guiada por la casa que Dick Marvil había heredado. Era bastante siniestra y muy gótica… o goTIca, como diría Biff.

Biff Bam: «Entonces Dick os habla sobre sus aventuras en Oriente, y de cómo hizo una fortuna llevando jaDEDE de contrabando.»

Yo: «¿Otra fortuna? Vaya, qué cosas.»

Bastardo Tramposo: «Sí, mi personaje le ayudó con eso.»

Biff Bam: «Esa fue la ocasión en que Biff mató a once hombres con una cuchara doblada.»

Bastardo Tramposo: «Le salvó la vida a mi personaje, lo recuerdo.»

El Capullo: «¿Quién estaba dirigiendo esta partida?»

Biff Bam: «Yo lo estaba.»

El Disgusto: «Yo paso la piedra de afilar por el filo de mi katana. Ñieeeeeec. Ñieeeeeec. Ñieeeeeec.»

A estas alturas la habitación de la colada estaba, más o menos, a la temperatura del sobaco blasfemo de Cthugga (7). Ahí estaba yo sentado, sintiendo el sudor salir de mi cuerpo, mientras Biff seguía contándonos «La Leyenda de Dick Marvil.»

Dick Marvil era un hombre entre hombres, millonario, playboy e inventor. Sus hobbies eran la arqueología y la lucha contra el crimen. Era un maestro de las artes marciales, el boxeo, la esgrima, y un tirador excepcional con cualquier clase de arma de fuego. También conducía coches de carreras, navegaba en barco y pilotaba aviones. Mientras nos llevaba por las habitaciones de su extraña mansión fumaba en una pipa que le había regalado Sherlock HolMSES».

El Capullo: «Pero, ¿para qué estamos aquí?»

El Disgusto: «Yo no estoy allí. Ñieeeeeec. Ñieeeeeec.»

Bastardo Tramposo: «Sí, ¿qué podemos hacer por el gran hombre?»

Biff Bam: «Dick ha encontrado en el sótano una extraña biblioteca antigua llena de libros OUScultistas. Sólo vosotros cuatro…»

El Disgusto: «¡Yo no estoy allí! Ñieeeeeec. Ñiiiieeeeeeeec.»

Biff Bam: «Sólo vuestros personajes tienen las habilidades necesarias para catalogar e investigar esos libros.»

Yo: «¿Nos va a pagar?»

Biff Bam: «Claro, pero ya es tarde. Así que os acompaña a vuestras habitaciones para que podáis descansar por la noche. Podéis empezar a hacer el trabajo por la mañana.»

Yo: «Vale. Vale, me preparo para meterme en la cama.»

Bastardo Tramposo: «Mi personaje se queda trabajando en su último libro.»

El Disgusto: «Yo espero a la medianoche. Luego me voy a la majestuosa mansión Marvil.»

El Capullo: «Yo también me preparo para irme a la cama.»

Phoebe Cates
(8) Phoebe Cates es una actriz que, entre otras cosas, hizo de la novia del prota de Gremlins. A Christine McGlade ya la conocemos de la historia anterior.

Biff Bam: «¿Te vas a poner tu kimono? El que tienes apuntado por detrás de la hoja de personaje?»

El Capullo: «No.»

Biff Bam: «Porque eso es lo que pone, ¿verdad?»

El Capullo: «Sí.»

Yo: «Oye, ¿puedes abrir aquí una ventana o algo así? Me estoy agobiando.»

Biff Bam: «Lo siento, la única ventana está cerrada y ataHAScada con pintura. Si tienes calor quítate la camisa.»

Y, sin más, Biff se quitó la camisa. Debo admitir que nunca consideré lo que haría si un compañero jugador empezase a despelotarse en frente mía. Tenía la esperanza de que si eso ocurriera, estaría jugando con Phoebe Cates o Christine McGlade (8).

Pero nunca tuve tanta suerte. En lugar de eso me encontré mirando las tetas fofas y masculinas de Biff. Y cuando aparté la mirada me encontré mirando de nuevo a Billy Ray; a través de la neblina y el tufo causados por el calor de la partida, su peinado parecía mecerse inquietantemente. Nuestros personajes se acostaron para pasar la noche.

El Disgusto: «Aparco mi coche a una milla de distancia de la casa. Estoy vestido completamente de negro. Voy andando… ¡NO! Voy saltando de árbol en árbol, tan sólo llevando mi katana y mi ametralladora Thompson.»

Bastardo Tramposo: «¿Por qué?»

El Disgusto: «¡Digamos simplemente que elegisteis el rival académico equivocado, capullos!»

Biff Bam: «A medida que te acercas a la casa puedes ver extrañas formas parecidas a gárGORlas moviéndose por el tejado.»

Bobba Fett y Darth Vader
(9) Boba Fett, uno de los personajes más queridos y populares de Star Wars… por alguna razón incomprensible, ya que en la trilogía original apenas dice cuatro frases mal contadas.
En la foto de arriba le tenemos preguntándole a Darth Vader cómo solucionar los cuelgues y problemas de seguridad y compatibilidad de Windows XP. «No se ofusque con ese terror tecnológico», respondió el lord del Sith.
A veces, los chistes más viejos son los mejores.

El Disgusto: «¿Puedo ver en qué habitación está el personaje de Ab3?»

Biff Bam: «Por favor, haz una tirada de cordura.»

El Disgusto: «¿Por qué? ¿Por unas jodidas sombras? ¡YO soy una sombra! ¡Soy un ninja con doctorado!»

Biff Bam: «Las sombras son soBERnaturales. Por favor, tira los dados.»

El Disgusto: «Que te jodan, mi personaje no se asustaría de… ¡¡¡NOOOOOOOOOOOO!!!»

El Disgusto intentó correr, pero Biff tenía la ventaja de jugar en casa. Y antes de que ninguno pudiera reaccionar, el ninja blanco estaba atrapado en una presa que Biff hizo con sus piernas. Bastardo Tramposo parecía estar disfrutando del espectáculo, pero El Capullo estaba estremeciéndose. Yo miraba al póster. ¿Por qué tendría nadie un póster como ese en la pared de la habitación de lavar la ropa? ¿Por qué?

Una vez que Biff restableció de nuevo su estatus como macho alfa, el juego continuó. El Disgusto estaba extrañamente callado; incluso bajo la luz lóbrega de los fluorescentes podía ver en su cara la marca del d4 en el que había aterrizado.

Biff Bam: «¿Seguro que no os queréis quitar las camisas, chicos?»

El Capullo: «Yo estoy cómodo.»

El Disgusto: «Yo no me quito mi camiseta de Boba Fett por nadie». (9)

Irene Cara y rata topo
(10) Irene Cara, que protagonizó la película Fama (en el papel de Coco) y además cantó el tema principal. Sí, hombre, ese que también sonaba al principio de cada episodio de la serie. ¿No te acuerdas? Era más o menos así: Nanana, FAAAME, nananana nanaaana, nananana, FAAAAME, nanana nananaaaa… Queréis la fama, pero la fama cuesta. Y aquí vais a empezar a pagar… ¡con sudor! ¡FAAAAAME! ¡Nananana nana!
En cuanto a las ratas-topo, una imagen vale más que chorrocientas palabras.

Yo: «Yo estoy disfrutando de todo el rollo este de la ola de calor, pero gracias de todas formas.»

Biff Bam: «¿Qué os pasa? Aquí somos todos tíos. Quitáos las camisas.»

Bastardo Tramposo: «¿Qué?»

Biff Bam: «B.T., quítate la camisa.»

Era como esa escena al final de Fama, pero peor, porque en lugar de Irene Cara tenías a un tío con el físico y el color de piel de una rata-topo (10). Desde mi posición estratégica, Billy Ray parecía estar midiendo la talla de Bastardo Tramposo por razones que no pude comprender. Si es posible para un póster bullir con ansias inhumanas, ese lo hizo.

Hubo un coro fresco de gruñidos y rugidos. Una sombra pasó sobre el rostro de Biff, se excusó de nuevo y volvió a salir de la habitación.

Yo: «Tenemos que salir de aquí.»

Bastardo Tramposo: «¿Por qué? Si acabamos de llegar.»

El Disgusto: «Ohshinobiohshibiohshinobi…»

El Capullo: «Quizá si nuestros personajes se suicidaran…»

Yo: «Vamos a irnos y ya está.»

Bastardo Tramposo: «Si haces eso podría cabrearse.»

El Disgusto: «Ohshinobiohshibiohshinobi…»

El Capullo: «¡Estamos perdidos! No puedo quitarme la camisa, ¡simplemente no puedo! Es por todo ese rollo del tercer pezón…»

Bastardo Tramposo: «Simplemente disfrutad de la partida, chicos. Es un gran máster.»

Yo: «¡Noticia de última hora! ¡En el planeta del que yo vengo, los juegos de rol no son un deporte de riesgo!»

Cletus (Los Simpson)
(11) En los EEUU, los rednecks (paletos) son los típicos pueblerinos del sur que aparecen siempre estereotipados como… bueno, como paletos, vaya, con bastante fama de incestuosos y racistas, acompañados siempre de algún tipo de arma de fuego y conduciendo antiquísimas camionetas llenas de mugre, con la bandera sudista como matrícula. Y su música favorita, al menos según el mismo estereotipo, es el country.

El Disgusto: «Ohshinobiohshibiohshinobi…»

Yo: «¿Y tú qué COÑO estás haciendo?»

El Disgusto: «Intentando contactar con el ninja que fui en una vida anterior. Con su poder y el mío, le daremos una paliza en el culo al tío este.»

Yo: «¿Sabes? Cada vez que pienso que he conocido a alguien más gilipollas que tú, te limitas a poner el listón un poco más alto.»

El terror y el calor hicieron que los minutos pareciesen horas. ¿Podría salir pitando y alcanzar la puerta pasando por delante de Biff? El póster de Billy Ray Cyrus se burlaba de mis esperanzas. ¿Acaso era algún Dios de los paletos al que estábamos condenados a ser sacrificados? (11)

Yo: «¿A dónde habrá ido?»

Bastardo Tramposo: «Su madre tiene alguna enfermedad en un pie. Le tiene que dar masajes en el pie cada par de horas o así.»

El Capullo: «Oh, Dios mío.»

El Disgusto: «Creí oler Ben Gay». (12)

Biff Bam: «Lo siento por teneros aquí esperando. ¿Por qué tenéis todos las camisas puestas todavía?»

Me gustaría ser capaz de deciros que ese fue el momento que elegí para mantenerme firme frente a la locura que me rodeaba, pero eso no fue exactamente lo que ocurrió. Durante la siguiente hora, más o menos, jugamos sin camisa. Nuestros personajes fueron despertados por el sonido de unos Ángeles Descarnados de la Noche lanzando a cierto ninja completamente diplomado a través de la ventana de la fachada de la mansión. (13)

Dick Marvil desapareció y nos encontramos bajo asedio. Ninguna de las armas que teníamos, ninja o no, estaba siendo efectiva en absoluto. Nuestros personajes se atrincheraron en la biblioteca y comenzaron a leer libros de hechizos desesperadamente, esperando poder salvarse de alguna forma.

Biff Bam: «Has vuelto a fallar tu tirada de cordura.»

Bengay (crema)
(12) Bengay (que no Ben Gay) es un medicamento americano para tratar la artritis y los dolores de espalda, músculos y articulaciones.

El Capullo: «Oh, no.»

Biff Bam: «Vale, tu personaje ahora no sólo tiene una muñeca dislocada que le da un moDIAIficador a la dexTRIEza, sino que también cecea al hablar.»

El Capullo: «De acuerdo.»

Biff Bam: «Así que más te vale cecear cuando hables, ¿estamos?»

El Capullo: «Zí.»

Bastardo Tramposo: «¿Alguno de eZtoZ libroZ noZ Zirven de ayuda?» (14)

Biff Bam: «De momento nada os está aYUIdando. De repente la puerta salta de cuajo y veis a un montón de Ángeles DesQUIARnados de la Noche bajando por las escaleras.»

El Disgusto: «Yo intento cometer seppukku con una copia de El Rey de Amarillo«. (15)

Yo: «¿Hay algo que podamos hacer?»

Biff Bam: «No.»

Bastardo Tramposo: «Yo Zigo leyendo loZ libroZ, por Zi acaZo.»

Yo: «Yo espero lo inevitable.»

Biff Bam: «Los ÁnGIEles Descarnados se acercan… están más cerca… más cerca… y de repente…»

El Capullo: «Nos matan a todos… ¿por favor?»

Biff Bam: «¡De repente Dick Marvil baja corriendo las escaleras y PIElea con el Ángel Descarnado más cercano y lo tira al suelo!»

El Disgusto: «¡Yo estoy matándome todavía!»

Biff Bam: «¡El cuello del Ángel Descarnado se rompe con un chasquido nauseabundo y entonces Dick Marvil se lanza contra el siguiente y RIEpite el PORceso!»

Seppuku samurái
(15) Pintura japonesa que trata el seppuku del samurái. He desplazado la nota original al final del texto.

Bastardo Tramposo: «¿ConZigue matarloZ a todoZ?»

Biff Bam: «Sí. ¡Rompe todos sus cuellos! ¡Estáis salvados!»

El Capullo: «Viva.»

Yo: «Espera un minuto. ¿Las pistolas y las katanas no pueden ni hacerles un rasguño a estas cosas, pero sus cuellos se parten como ramitas?»

Biff Bam: «No es culpa mía que ninguno de vosotros lo pensara antes.»

Esa fue la gota que colmó el vaso. Me puse de pie.

Yo: «Eso es una completa gilipollez. ¡No sabes una puta mierda sobre La Llamada de Cthulhu y te puedo asegurar que tampoco tienes ni puta idea sobre cómo dirigir una partida de rol si crees que nuestro concepto de pasar un buen rato es ser EL PUTO SÉQUITO DE TU PERSONAJE MASCOTA!»

Bastardo Tramposo se quedó boquiabierto, horrorizado. El Capullo se arrastró debajo de la mesa. El Disgusto se meó encima por motivos que sólo él podía conocer. Yo ya estaba corriendo hacia la puerta de la habitación de la colada, cuando sentí unas manos carnosas agarrarme y arrastrarme hacia atrás. Mi visión comenzó a oscurecerse. La última cosa que vi fue el póster de Billy Ray Cyrus, y, en ese momento, me di cuenta de que, en lo que respecta a los juegos de terror, yo no sabía un pijo (16).


Referencias y notas al pie

(1) De ahí el título original de esta historia, Achy Breaky Mythos, que yo he traducido como «Mitos Rotos y Doloridos» para pasar el juego de palabras al español. Y para tu información, hay una versión en español de Achy Breaky Heart, titulada Mi Pobre Corazón e interpretada por Coyote Dax (esa que tiene por estribillo «No rompas más mi pobre corazón, estás pegando justo entiéndelo»). ¿Soy el único que piensa que es una canción malísima?»

¡Y sí, es el padre de Miley Cyrus, y aparecía en Hannah Montana!

(4) La primera edición apareció en 1991 e, inmediatamente, alcanzó un éxito increíble. Con su combinación de estilo de juego narrativo (con reglas simples y fáciles de entender), su ambiente gótico y tenebroso, y un escenario modernista-depresivo que atrajo poderosamente a los jugadores más jóvenes (por aquello de la angustia típica de la adolescencia y tal), se convirtió en uno de los juegos de rol que marcaron los 90. De repente parecía que todo el mundo jugaba a Vampiro, incluso gente que no había jugado a rol en su vida (incluyendo muchas mujeres, algo poco común hasta ese momento). Y la versión «en vivo» (el LARP, Live Action Role-Playing, como dicen los ingleses) con las reglas de «El Teatro de la Mente» tuvo un éxito tan arrollador como el del juego de mesa. Durante bastantes meses no fue raro encontrarse los viernes y sábados por la noche a grupos de jóvenes jugadores maquillados como vampiros por el centro de las grandes ciudades, roleando.

Justo es decir que Vampiro tuvo (y tiene) también muchos detractores que lo consideraban un juego mediocre y poco trabajado, con reglas incoherentes y mal diseñadas (algunos también se meten con su legión de devotos seguidores por ser «demasiado extravagantes» a la par que apasionados a la hora de defender «su» juego, pero como todos los ataques personales, es una apreciación injusta y que en cualquier caso tiene poco que ver con el juego en sí). Además se le criticó duramente por la forma en que intentaba sacar pasta a los jugadores de manera descarada, con tanto suplemento de clanes y demás. El término rolero inglés splatbook para designar en general a cualquier suplemento dedicado a un clan o facción determinados dentro de un juego, generalmente con la única intención de exprimir un poco más la cartera de los jugadores procede, precisamente, de Vampiro.

Pero bueno, te guste o no te guste, lo que no se puede negar es que Vampiro ha sido un juego de rol de referencia obligada en la historia del mundillo, y uno de los más influyentes de la última década. Y hace poco White Wolf sacó la nueva versión (Vampiro: El Réquiem) como parte del lanzamiento del nuevo Mundo de Tinieblas, que parece estar bastante bien.

(13) En el original los monstruos en cuestión son Nightgaunts, que son parte del bestiario de la versión original americana de La Llamada de Cthulhu. Pero no he encontrado una página que dé el equivalente español, así que he tirado de manual y los he sustituido por los Ángeles Descarnados de la Noche. Si alguien sabe la traducción exacta de Nightgaunt según el manual de La Llamada de Cthulhu en español, que me lo diga.

The King in Yellow
Portada de The King in Yellow de Robert W. Chambers. ¡Quizá os suena por la primera temporada de True Detective!

(14) No me preguntes por qué Bastardo Tramposo empieza a cecear también. O lo hace en solidaridad con El Capullo, o Ab3 se equivocó de personaje.

(15) Seppuku es el suicidio ritual que cometían los samuráis japoneses (pero no los ninjas) para expiar su vergüenza cuando fallaban en sus deberes hacia su señor. Ya sabes, eso de abrirse las tripas en canal con una katana… lo que más vulgarmente se llama hara kiri, vamos.

Y The King in Yellow (El Rey de Amarillo) es una historia de terror escrita por Robert W. Chambers en 1895, acerca de una obra de teatro (con el mismo nombre) que vuelve loco a todo aquel que la lee. El Rey de Amarillo también es uno de los avatares del Dios Arquetípico Hastur.

(16) En la historia original, «no sabía un pijo» es «I didn’t know dick.» Un juego de palabras entre dick (pene, pijo) y el nombre de Dick Marvil, el PNJ supermaravilloso.


La traducción corresponde al texto Achy Breaky Mythos de Al Bruno III (AB3), realizada por Jorge Prieto (a.k.a. Reverendo) y recuperada de Archive.org.

Una noche en la posada, un día con los racistas

WTF?! «¿Qué es esto?» ¡Vuelve a la entrada principal, muggle!

Aviso: la siguiente historia es verídica, y también es muy, muy políticamente incorrecta. Léela bajo tu propia voluntad. También contiene numerosos errores ortográficos y de autoedición.

(1) El título original de la historia es A Night At The Inn, A Day At The Racists, que es un juego de palabras basado en las películas de los Hermanos Marx Una noche en Casablanca (A Night at Casablanca, A. Mayo, 1946) y Un día en las carreras (A Day at the Races, S. Wood, 1937).
Dungeons and Dragons (1ª edición)
(2) Dungeons & Dragons, joder. Dragones y Mazmorras.El juego de rol más famoso de la historia, desde 1973 hasta la actualidad. Desde TSR hasta Wizards of the Coast. Desde Gary Gygax hasta Monte Cook. Fantasía medieval. Enanos. Elfos. Orcos. Medio-Orcos. Espadas. Brujería. Listas de hechizos. Tiradas de salvación. Beholders. Los Reinos Olvidados. La Dragonlance. No, si a veces preguntáis unas cosas…
(3)
Los nombres originales de los nuevos jugadores que no estaban en la partida anterior son Cheating Bastard (Bastardo Tramposo) y Short Span Larry (Despistado Larry).
(4)
Los/as halflings son los medianos. Algo así como los hobbits de D&D.

De alguna manera me encontré de vuelta en el sótano de El Disgusto. Psicópata Dave había decidido que era su turno de intentar dirigir una partida de D&D (2). El Disgusto, El Capullo, Bastardo Tramposo, El Pervertido, Despistado Larry y vuestro seguro servidor éramos los jugadores (3). Tenía curiosidad por ver cómo Psicópata Dave dirigiría una partida; estaba seguro de que no podía ser peor que la mazmorra de El Pervertido, donde la sala del tesoro era una habitación llena de halflings desnudas, maniatadas y empaladas con estacas hechizadas con sortilegios de Permanencia y Lubricación. (4)

Qué equivocado estaba. Qué equivocado estaba…

Psicópata Dave: «Aún temblando después de vuestro encuentro con la Mujer Gigante de la Cabeza en Forma de Manzana Enana, os dirigís hacia la posada. La lluvia es fría, fría… como la lluvia fría.»

El Disgusto: «Yo sigo agarrado a los bajos del carromato… ¡al estilo ninja!»

Psicópata Dave: «Supongo que eres consciente de que nadie sabe ni tan siquiera que estás ahí.»

El Disgusto: «Bien.»

Psicópata Dave: «Y sabes que esta es ya la tercera sesión de la campaña.»

El Disgusto: «Los caminos del ninja son difíciles de entender e inescrutables.»

Psicópata Dave: «Vale. Tira los dados a ver si aguantas agarrado.»

Yo: «Tenemos que estar en guardia, aún no sabemos quién nos trajo aquí ni por qué.»

El Capullo: «Mi guerrero está listo para cualquier cosa, excepto para criaturas que chupen puntos de vida. Rehúso entrar en ninguna mazmorra o mausoleo.»

Yo: «Huh, ya sabes que este juego se llama Dragones y MAZMORRAS

El Capullo: «He trabajado jodidamente duro para llegar al segundo nivel como para perderlo todo por una jodida Furia.» (5)

Despistado Larry: «¡Ey, guay! ¡Cinemax!»

El Pervertido: «¡Ey, guay! ¡Shannon Whirry!» (6)

Yo: «Oye, ¿estás aquí para jugar, o qué?»

Wraith (Dungeons & Dragons)
(5) Las furias, o Wraiths, son una de las muchas criaturas de D&D.

Despistado Larry: «Puedo hacer las dos cosas. Tan sólo avísame cuando sea mi turno de atacar a la Mujer de la Cabeza en Forma de Manzana Enana.»

Psicópata Dave: «Después de unas horas de viaje, finalmente llegáis a la posada. Este es el lugar donde os encontraréis por la mañana con vuestro patrón, el misterioso mago Shickelgruber.»

Bastardo Tramposo: «¿Por qué me resulta tan familiar ese nombre?»

Yo: «Paro el carromato en frente de la posada.»

Psicópata Dave: «Tira los dados.»

Yo: «Esto ya se está saliendo de madre.»

Psicópata Dave: «Tira los dados.»

Yo: «¿Tengo que tirar los dados para parar el puñetero carromato?»

Psicópata Dave: «Tú eres el que ha dicho que, de repente, quieres parar el carromato. ¿Alguna vez has oído hablar de frenar antes de parar?»

Shannon Whirry (foto)
(6) Shannon Whirry es una actriz (digámoslo así) de películas «S» (softcore, o porno suave). En los noventa, «dio el salto» hacia el cine tradicional.

Yo: «No sabía que tenía que ser tan específico. Vale, primero freno el carromato y luego…»

Psicópata Dave: «Demasiado tarde. Ya lo habías dicho. Tira a ver si puedes detener el carromato sin estrellarlo, a no ser que quieras seguir lamentándote y quejándote otro rato más.»

(Tirada)

Yo: «Mierda.»

Psicópata Dave: «Vale. El carromato vuelca. Todo el mundo tiene que hacer una tirada de salvación contra la muerte. Sí, Larry, tú también.»

Como veis, pronto me percaté de que Psicópata Dave dirigía sus partidas más o menos de la misma manera en que Warwick Davis concedía deseos en la película Leprechaun. Todo lo que decías que tu personaje iba a hacer era examinado con lupa para joderte lo máximo posible, y los dados eran la ley. Él era el único tío que conozco que usaba tablas de encuentros aleatorios con monstruos para La Llamada de Cthulhu. Creedme, no habéis vivido nada hasta que no habéis tenido un personaje que se haya vuelto loco por ver a un Ángel Descarnado de la Noche sentado en un retrete público leyendo una copia del Necronomicón. (7)

NightGaunt (La Llamada de Cthuhlu)
(7) La Llamada de Cthulhu es un juego de rol mítico donde los haya, publicado originalmente por Chaosium en 1981 (Wizards of the Coast publicó en el 2002 una versión que utilizaba el sistema d20). Puedes consultar la nota extendida al final de la historia.

(Tirada) (Tirada) (Consulta a la tabla y tirada) (Tirada) (Tirada y codazo)

Bastardo Tramposo: «¡He sacado un 20!»

El Capullo: «No me puedo creer que el carromato me cayera en la cabeza.»

Bastardo Tramposo: «No me puedo creer que se te cayera un ojo de su cuenca. ¿Qué clase de tablas de críticos son esas?»

Psicópata Dave: «La clase que usan los hombres de verdad. Os he estado mimando con esas tablas de críticos de Arduin durante demasiado puto tiempo.» (8)

Despistado Larry: «¿Me estoy desangrando?»

Psicópata Dave: «No.»

El Disgusto: «Dado que mi ninja estaba bajo el carromato, salto hacia las sombras y observo al grupo.»

Psicópata Dave: «Tira los dados.»

(Tirada)

Despistado Larry: «¿Me estoy desangrando?»

Yo: «Huh… ¿dónde está Lamont?»

El Disgusto: «Mis padres se lo llevaron de acampada. ¿Te puedes creer que el puñetero veterinario dice que el perro está sufriendo de estrés? ¡Estrés! ¿Pero qué coño hace un perro para estar estresado por algo?»

El Pervertido: «Bueno, estoy seguro de que si pudiera lamérmela a mí mismo yo no…»

Yo: «¿Por qué no fuiste con ellos?»

El Disgusto: «¿De acampada? ¿Por qué iba yo a querer ir de acampada? ¡La naturaleza mata! ¿No has aprendido nada de las tablas de encuentros en el campo?»

El Pervertido: «Yo entro en la posada a por un trago.»

The Arduin Grimoires (portada)
(8) Arduin fue un juego de rol que apareció en 1977, en tiempos de las primeras versiones de D&D. Puedes consultar la nota extendida al final de la historia.

Yo: «¿Y qué pasa con el carromato?»

El Pervertido: «Lo dejamos ahí. Ni que hubiéramos pagado por él.»

Psicópata Dave: «¿Entráis todos en la taberna? Haced una tirada de destreza para ver si resbaláis en el barro.»

Despistado Larry: «¿Me estoy desangrando?»

(Tirada) (Tirada) (Consulta a la tabla y tirada) (Tirada) (Tirada y codazo)

La posada era una especie de club de striptease medieval donde las tías llevaban tangas y collares de perro, y, básicamente, nada más. Encontramos una mesa y pedimos las bebidas, y esperamos a que llegara el mago. Algunas de las chicas intentaron ofrecernos bailes en la propia mesa, y los que aceptaron tuvieron que hacer tiradas de salvación contra la petrificación.

Yo: «Echo un vistazo a la habitación y bebo un trago.»

Psicópata Dave: «Tira salvación contra venenos, para ver si te emborrachas.»

Yo: «¡No! ¡Eso es una gilipollez!»

Psicópata Dave: «Limítate a tirar los puñeteros dados, por el amor de Dios.»

Yo: «¡Soy un enano! ¡Un enano! ¡No hay ninguna forma de que un enano se emborrache con una mierda de cerveza humana!»

Psicópata Dave: «Hmmmm. Sé lo que quieres decir.»

Despistado Larry: «¿Qué tienes de beber por aquí?»

El Disgusto: «Nada.»

Despistado Larry: «¿No te dejaron comida tus padres?»

Warhammer (miniatura)
No me puedo creer que no sepas qué es Warhammer. Claro que, si eres el mismo que antes preguntó que era D&D… Por si acaso te diré que es un juego de guerra con miniaturas diseñado por Games Workshop, que tiene diversas encarnaciones (las más famosas son el Warhammer estándar, que tiene ejércitos de fantasía, y el Warhammer 40.000 que añade conceptos de ciencia-ficción), que la gente se curra muchísimo el pintado de las miniaturas, y que si de verdad te aficionas vas a necesitar cantidades ingentes de pasta gansa…
Por cierto, hay un juego de rol basado en Warhammer llamado (prepárate para la sorpresa) Warhammer Fantasía (Warhammer Fantasy Roleplay en el original), y que según he leído por ahí, está más que bien a pesar de su antigüedad.

El Disgusto: «Me dejaron algo de pasta para comida, pero decidí que estaría mejor empleada en miniaturas de Warhammer.» (9)

Despistado Larry: «Vale, beberé un vaso de agua.»

El Disgusto: «Y UNA MIERDA. Si ensucias cualquiera de esos vasos tendré que lavarlo luego y paso de hacerlo. Bebe del grifo o no bebas en absoluto.»

El Capullo: «Yo busco a alguien con quien meterme.»

Bastardo Tramposo: «Yo le ayudo.»

Psicópata Dave: «Haced una tirada de detección de trampas.»

El Pervertido: «Yo pago los servicios de una tía durante toda la noche.»

Psicópata Dave: «Haz una tirada de carisma… oh, y Ab3, tira un d20.»

(Tirada) (Tirada)

Psicópata Dave: «Vale, tú encuentras una compañera para la noche, y Ab3, has fallado tu tirada de salvación contra venenos y coges un buen pedo.»

Emborracharse en una partida como esta no era recomendable. El máster «simulaba» la borrachera haciendo que cada uno de los otros jugadores dictaran lo que hacía tu personaje durante cinco minutos. Así que mi enano empezó a cantar melodías de programas de la tele mientras se colgaba de un candelabro con una escupidera medio llena como casco. Y la noche en la posada continuaba.

Yo: «Bueno, ya debe ser medianoche. Quizá simplemente deberíamos avanzar el tiempo hasta la mañana para encontrarnos con el mago.»

El Disgusto: «¡Ooooh! ¡Ooooh! ¡Su enano ha cogido una cogorza y él no para de quejarse!»

Yo: «No me estoy quejando y, ¡hey!, al menos mi personaje interacciona con el resto del grupo.»

El Disgusto: «Bah, estás cabreado porque tú no eres un ninja. ¿Por cierto, qué tal veo todo desde el tejado?»

Psicópata Dave: «Sigue lloviendo.»

El Pervertido: «Hey, me voy a tirar a esa puta del saloon, al estilo John Norman.»

Despistado Larry: «¿Quién?»

Crónicas de Gor (John Norman)
(10) La serie de novelas de Gor (Crónicas de Gor) tienen lugar en… bueno, en el mundo de Gor (¡oooh!). Es un mundo de fantasía tipo «Espada y Brujería», más o menos, tradicional (al estilo de Conan, el Bárbaro), en el que la población femenina suele estar esclavizada por la masculina, y buena parte de sus historias suelen incluir una cierta dosis de erotismo… y muchas dosis de testosterona, guerreros sudorosos y machismo variado (TM). Fueron muy famosas en su época. Y no tan malas como mi descripción parece indicar.

El Pervertido: «John Norman… el que escribió las novelas de Gor. Me enseñaron todo lo que jamás necesité saber sobre las mujeres.» (10)

Yo: «Por cierto, ¿qué tal va el tema ese de la orden de restricción?»

El Pervertido: «Ya he dejado a esa tía. Ahora creo que la chica del cine está cachonda por mí. Hay algo en la forma que tiene de decirme: ¿Las quieres con sabor a mantequilla?«

El Capullo: «¿Y qué pasa conmigo? ¿Cuándo voy a tener mi pelea de bar?»

Psicópata Dave: «Bueno, ves a un chaval nervioso y delgado en la barra.»

El Capullo: «Me acerco a él y le doy un empujón.»

Bastardo Tramposo: «Yo le sigo.»

Psicópata Dave: «El tío está en la barra tomándose un Shirley Temple». (11)

Yo: «No creo que una taberna medieval sirva Shirley Temples.»

Psicópata Dave: «Vale. Se está tomando un Shirley Temple al Estilo Antiguo

El Capullo: «Le empujo.»

Psicópata Dave: «Tira a ver si le das.»

(Tirada)

Bastardo Tramposo: «Le digo al chaval: No le gustas.»

Psicópata Dave: «El chaval se encoge y dice: Lo siento.»

Shirley Temple (bebida)
(11) Un «Shirley Temple» es un cóctel que se hace con soda o Seven-Up, granadina, naranja y una cereza. Las cosas que aprende uno traduciendo estas historias…

El Capullo: «Le empujo otra vez.»

Bastardo Tramposo: «Le digo: A mí tampoco me gustas. Vigila lo que haces. Somos fugitivos. Yo tengo una sentencia de muerte en doce reinos…» (12)

Yo ya veía a dónde iba a parar esto. Creo que El Capullo era el único que no se daba cuenta. Lo más sorprendente de todo esto es que, gracias a las tablas de críticos y pifias que había hecho Psicópata Dave, su samurái consiguió, de alguna manera, cortarse la cabeza a sí mismo.

Finalmente, mi personaje recuperó algún grado de sobriedad y se retiró a sus aposentos para esperar a la mañana y al temido mago Shickelgruber, pero la noche en la posada parecía no tener fin a la vista.

Psicópata Dave: «Fallas tu tirada y te resbalas en un charco de sangre. Tira un d6 para ver cuántos dientes se te caen.»

Bastardo Tramposo: «¡Reto al puto vikingo a un pulso!»

El Capullo: «Dicen que tu cabeza puede vivir un rato separada del cuerpo, así que intento llamar a mi Dios.»

El Pervertido: «¡Yo sigo tirándome a la puta del saloon!»

Yo: «Creía que estarías durmiendo a estas alturas.»

El Pervertido: «Mi personaje es como yo: puede hacerlo durante dos o tres horas antes de acabar. A las mujeres les chifla eso.»

Yo: «¿De verdad?»

Han Solo (La guerra de las galaxias)
(12) El que no pille la referencia, que se dé un coscorrón de mi parte y se vea otra vez La Guerra de las Galaxias.

El Pervertido: «Especialmente a las canadienses.»

Despistado Larry: «¿Te importa si les echo un vistazo a tus cómics?»

El Disgusto: «¿Te importa si te doy una paliza con el Palo del Dolor? Mi ninja se cuela en los aposentos de los demás y curiosea por ahí.»

Psicópata Dave: «Tira los dados.»

(Tirada)

Yo: «¿Por qué no puedes sencillamente reunirte con el resto del grupo en vez de hacer todas estas cosas raras?»

El Disgusto: «¡Porque mi personaje es un ninja! ¡Estoy ROLEANDO!»

Bastardo Tramposo: «Yo me dirijo a mi habitación. Quiero sacar ese hechizo de resurrección de mi bolsa mágica.»

El Capullo: «Jesús, ¿cuántos objetos mágicos tiene tu personaje?»

Bastardo Tramposo: «Noventa y seis.»

Spelljammer-D&D
(13) Spelljamer es una ambientación espacial para el universo de AD&D (Advanced Dungeons & Dragons).

¿Cómo acabó con 96 objetos mágicos? Dejadme que os lo explique. La forma en que se preparaban partidas de D&D con niveles altos donde yo vivía era hacer que tú crearas a tu personaje, y luego tirabas una vez en la tabla de tesoros por cada nivel al que necesitabas empezar. Psicópata Dave había planeado esta campaña para personajes de nivel 12 o superior, así que el personaje de Bastardo Tramposo era un mago-clérigo-guerrero-ladrón-ilusionista-druida-montaraz-bardo de nivel 12 con algunas habilidades psiónicas. ¿Su explicación? Unas tiradas realmente suertudas habían permitido a su mago hacerse con un anillo mágico con el mayor número de deseos posible. Los deseos habían prolongado su vida y le habían permitido desarrollar múltiples carreras para su personaje, de modo que ahora tenía un pequeño arsenal mágico guardado en una nave estelar de Spelljammer que a su vez estaba guardada en su bolsa mágica. (13)

Una media hora larga de juego fue ocupada por esta larga explicación del origen del Hombre-Todo de nivel 12. Yo sugerí que mandáramos todos a nuestros personajes a la cama para que pudiésemos reunirnos con nuestro patrón por la mañana, pero al parecer era el único interesado. El Pervertido seguía explicando con gran detalle sus hazañas con la chica con la que estaba pasando la noche. El Capullo seguía quejándose por su decapitación. Despistado Larry estaba muy callado, nada sorprendente teniendo en cuenta que intentaba jugar la partida, ver Star Trek y leer una novela de Gor a la vez. El Disgusto seguía colándose en nuestras habitaciones y robando nuestras cosas, hasta que se topó con la bolsa mágica de Bastardo Tramposo. Bastardo Tramposo tenía un familiar dentro de la bolsa a modo de perro guardián. Así que el silencioso ninja terminó hecho polvo por un quasit permanentemente transfigurado con la forma de Rush Limbaugh. (14)

No, yo tampoco entendí ese último punto, pero no me atreví a preguntar.

El Disgusto: «¡Desátame! ¡Los otros ninjas saben que estoy aquí!»

Bastardo Tramposo: «Una vez que esté atado boca abajo en la cama, voy a comprobar cómo de calientes están los atizadores de la chimenea.»

Psicópata Dave: «Tira un d20.»

Rush Limbaugh (fotografía)
(14) Los familiares son criaturas que pertenecen a un personaje determinado, y le protegen y ayudan. Mientras que los quasit son una de las muchas criaturas del universo de D&D. Y Rush Limbaugh es un político conservador norteamericano.

(Tirada y codazo)

Bastardo Tramposo: «Soy la hostia, he sacado otro 20.»

Psicópata Dave: «Están al rojo blanco.«

El Disgusto: «¡No puedes hacerme esto! ¡Soy un ninja!»

Bastardo Tramposo: «Cojo el atizador con pinta de estar más caliente y afilado y me acerco a la cama.»

Yo: «¿Por qué estamos haciendo esto?»

Bastardo Tramposo: «Le estoy enseñando una lección valiosa.»

El Disgusto: «¡Mi personaje flexiona cada músculo de su cuerpo al mismo tiempo!»

Psicópata Dave: «¿Para qué?»

El Disgusto: «¡Para aflojar las cuerdas!¿Eres imbécil o qué?»

Bastardo Tramposo: «Mi personaje presiona el extremo del atizador caliente contra uno de los cachetes del culo del ninja.»

El Disgusto: «¡Pagarás por esto! ¡Pagaréis todos por esto! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur!»

La verdad es que nunca imaginé que me aliviaría tanto la llegada de un miembro de los Mitos de Cthulhu. Hastur apareció y le dio un pisotón a la posada matando a todo el mundo. No recuerdo haber sido nunca tan feliz en la vida, pero lamentablemente la muerte es efímera en una partida como esta, y tan sólo el trauma y la humillación permanecen. El grupo se encontró con que había resucitado en el cráter donde había estado la posada. Un tipo vestido con una túnica marrón y negra nos observaba. Tras algunos insultos preliminares, nos llevó a través de un portal de apariencia misteriosa.

Psicópata Dave: «El mago Shickelgruber os conduce a través del portal y os encontráis ante un paisaje desolado. Altas y oscuras chimeneas vomitan ceniza en el cielo. El aire está lleno con el olor de carne quemada.»

Bastardo Tramposo: «¿Seguro que no estamos oliendo el culo del ninja?»

El Disgusto (agitando el Palo del Dolor)«¡No me obligues a usar esto!»

Psicópata Dave: «A todo vuestro alrededor, extraños aparatos y hombres de oscuros uniformes caminan haciendo sus tareas. El mago explica que necesita vuestra ayuda para conseguir la Varita de Orcus.»

El Capullo: «¿Para qué?»

Psicópata Dave: «Para explicarlo, el mago os lleva a través de una gran puerta de metal con las palabras El Trabajo os Liberará escritas en ella. Os lleva hasta un gigantesco hoyo lleno de cadáveres demacrados. Os explica que necesita la varita para transformar esos cuerpos en muertos vivientes para poder derrotar a los ejércitos que invaden su tierra.»

Yo (mi educación primaria me permitió, de repente, darme cuenta de la situación): «Oye, espera un jodido minuto…»

Psicópata Dave: «El mago aparta su capa, revelando sus penetrantes ojos azules y su pequeño bigotito negro.»

Adolf Hitler (en Padre de Familia)
(15) En la nota original: «Supongo que este es un buen momento para mencionar que Schicklgruber era el apellido original de Hitler.» Sin embargo, esto no es del todo correcto; Schicklgruber fue el apellido del padre de Hitler (Alois Hitler), como hijo ilegítimo,  durante 39 años. Johann Georg Hiedler le reconoció en 1878, por lo que pese a la propaganda aliada que explotó esta vía durante la II Guerra Mundial, Adolf Hitler nació legalmente con ese apellido.

Yo: «¿Estamos en un campo de concentración? ¿Para ayudar a Hitler a ganar la guerra?» (15)

El Pervertido: «¿Qué nos va a pagar?»

Psicópata Dave: «Dientes de oro.»

Yo: «¿Estás bromeando, verdad? No puedes hablar en serio.»

Bastardo Tramposo: «Esto es chulo, algo así como El Liche de Schindler«. (16)

Yo: «¡Esto es increíble! ¿He malgastado seis horas de mi vida para esto?»

Psicópata Dave: «Sí, es increíble, pero estamos aquí para jugar una partida, no para debatir el así llamado Holocausto.»

El Capullo: «¿Pero cuántos dientes de oro se necesitan para hacer un lingote?»

Muy calmadamente y en silencio, comencé a recoger mis papeles y dados. Me prometí a mí mismo que simplemente me largaría, que no montaría otra escena. No sabía si iba a ser capaz de jugar alguna otra vez; estaba bastante seguro de que había tocado fondo. No me sentí como había supuesto que me sentiría.

Despistado Larry: «¡Hey, so mentiroso! Creía que no tenías nada más que agua. ¡Mira todas estas botellas de Mountain Dew que habías almacenado bajo las escaleras!» (17)

El Disgusto: «¡Apártate de ellas!»

Despistado Larry: «¿A qué viene tanto revuelo? Sólo quiero uno o dos vasos. Mira, tengo tanta sed que te daré un pavo por la botella entera.»

Lich (en Hora de Aventuras)
(16) En la nota original: «Los liches son, una vez más, criaturas de D&D.» Hoy, han aparecido en muchos otros juegos y series como Hora de Aventuras, World of Warcraft, League of Leagends, The Elders Scrolls o Harry Potter.

El Disgusto: «¡No! ¡Tú no lo entiendes! Eso no es Mountain Dew.»

Despistado Larry (haciendo una pausa mientras desenroscaba el tapón de una de las botellas): «¿Huh?»

El Disgusto: «Es… es orina.»

Yo: «Es curioso, te he entendido que eso es orina.»

El Disgusto: «Es orina. No me gusta ir arriba al cuarto de baño mientras veo la tele, así que meo en las botellas y después las tiro.»

Siendo un aprendiz de escritor de novelas de horror, a menudo describo a gente que se le pone la piel de gallina. Nunca lo había experimentado en mis propias carnes de verdad hasta ese justo momento. Miré alrededor de la habitación, de repente percatándome de que había botellas medio llenas por todas partes. Algunas habían desarrollado una costra a causa del paso del tiempo, y de otras sustancias.

Es entonces cuando me dí cuenta de que realmente había tocado fondo.

Mountain Dew (botella)
(17) Mountain Dew es una marca de refrescos de varios sabores, muy popular en Norteamérica.

Yo: «¿Cada cuánto tiempo tiras las botellas?»

El Disgusto: «Ya me pondré un día de estos.»

Yo: «Necesito irme a casa, ahora. Necesito darme una ducha.»

Psicópata Dave: «¿Y qué pasa con la partida?»

Yo: «Me tropiezo y caigo sobre mi espada.»

Psicópata Dave: «Tira los dados.»

Yo: «¡Caigo sobre mi espada una y otra vez HASTA QUE EL DOLOR PARE PARA SIEMPRE!»

Y entonces me fui a casa y nunca jamás volví a jugar a D&D, y desde luego nunca volví a beber otra botella de Mountain Dew.


Referencias y notas al pie

(7) Es un juego tenebroso y oscuro, donde los jugadores luchan en una guerra perdida de antemano frente a criaturas horripilantes procedentes de otros planetas y otras dimensiones. En La Llamada de Cthulhu, la verdadera cuestión no es si conseguirás derrotar al enemigo de turno, sino cuánto vas a durar antes de morir o volverte loco…

Los Ángeles Descarnados de la Noche son una de las criaturas que aparecen en el juego (en la historia original, en realidad se mencionan a los nightgaunts, que es su equivalente en versión original pero sinceramente, no sé cuál es el equivalente en la versión española del juego), y el Necronomicón es algo así como la madre de todos los libros (ficticios) sobre ocultismo. Forrado con piel humana, lleno de hechizos al cuál más extraño… ¡Brrrrr! Échale un ojo y acabarás en el psiquiátrico, seguro.

(8) De hecho, en principio Arduin no era un juego de rol en sí mismo, sino una especie de «parche» para D&D que añadía características y reglas novedosas y revolucionarias (para la época) al «juego maestro». Apareció en varios tomos breves llamados grimoires, que iban añadiendo, puliendo y complicando las cosas de manera paulatina (el Rolemaster de la época, vaya).

Posteriores ediciones fueron eliminando las referencias a D&D y añadieron un sostén de cuero a la señorita de la contraportada, que originalmente lucía sus encantos de manera mucho más inmodesta.

(15) Esto… ¡Oh! Sí, Peter. «Cosas nazzis…»


La traducción corresponde al texto A Night At The Inn, A Day At The Racists de Al Bruno III (AB3) realizada por Jorge Prieto (a.k.a. Reverendo) y recuperada de Archive.org.