Reservoir Torgs

WTF?! “¿Qué es esto?” ¡Vuelve a la entrada principal, muggle!

Aviso: la siguiente historia puede ofender a los fans de Torg, a la gente que se cabree por las heridas en el pene, a los activistas pro y anti guerra, y a algunos miembros de la SCA. (1)

La pérdida de Psicópata Dave fue un duro golpe para nuestro grupo de juego, en el sentido de que las posibilidades que teníamos de encontrar a un racista pirómano con tendencia a mearse en la cama de su calibre eran escasas. Pero, de algún modo, seguimos adelante.

SCA - Society for Creative Anachronism
(1) La SCA (Society for Creative Anachronism, o sea, la Sociedad del Anacronismo Creativo) es una asociación dedicada a investigar la historia medieval europea, y recrearla con mayor o menor fidelidad en una serie de eventos festivos.

Era la primera semana de enero de 1991. El Disgusto estaba de vuelta del hospital, lleno de rencor y con un injerto en el pene. Sus padres se habían llevado al perro de vacaciones, así que estábamos de vuelta en su sótano. Estaba cabreado, aterradoramente cabreado. Se sentó en una esquina de la mesa de juego con el palo del dolor aferrado al puño, y parecía la viva imagen de Conan Rey (si Conan Rey hubiese muerto por una infección en la vejiga y hubiese resucitado luego como liche). El Pervertido y Asenath también estaban allí, pero estaban tan locamente enamorados que él insistió en que ella se sentara en su regazo. Johnny Tangente estaba de vuelta; le habían despedido de su empleo en una teletienda y ahora tenía un montón de tiempo libre para jugar. El Capullo no se perdía nunca una partida, así que ahí estaba; había tenido que coger dos autobuses y caminar casi un kilómetro, pero ahí estaba. Por último teníamos a El Gordito, llevando una camiseta con el símbolo de la paz y una cinta en la cabeza con el letrero «¡No a la sangre a cambio de petróleo!» (2)

Guerra del Golfo Pérsico (1991)
(2) Recordad que 1991 fue el año de la primera Guerra del Golfo.

Era mi turno para dirigir una partida, y había elegido un juego que amaba enormemente pero que nunca había tenido oportunidad de dirigir: Torg.

El Disgusto: «Lo primero es lo primero. Dejadme decir que si cualquiera, y quiero decir cualquiera, hace alguna broma sobre mi herida, probará una buena ración del Palo del Dolor.»

El Capullo: «Probablemente sepa a Lamont.»

Johnny Tangente: «Me encanta Sanford e Hijo(3)

El Gordito: «Ah, sí. Yo también disfrutaba del subtexto nihilista de esa serie. Después de todo, ¿acaso no vivía el personaje de Red Foxx en un basurero lleno de chatarra, fingía continuamente que le daban ataques al corazón y prometía que iba a unirse con su esposa muerta? He ahí un valiente y sutil alegato contra los fallos del cristianismo como nunca antes he visto.»

El Pervertido: «Mira, El Disgusto, ni siquiera sabemos cómo ocurrió realmente. Quiero decir que, bueno, sí que tu padre nos dio una idea general de lo que te pasó, pero se estaba descojonando tanto que no me enteré de nada.»

Sanford e hijo
(3) Sanford and Son fue una telecomedia norteamericana de los 70 que narraba las vicisitudes y el día a día de una pareja muy particular: Fred Sanford (interpretado por Red Foxx), un viudo chatarrero de 65 años, y su hijo treintañero, llamado… Lamont. Fue probablemente la primera telecomedia de éxito en la que la mayoría de actores, incluyendo los protagonistas, eran negros.

Asenath: «Oh, pobre cosita.»

El Disgusto: «¡No necesito tu lástima, monstruo!»

Yo: «Oye, eso no ha sido nada bonito.»

El Disgusto: «¡Tampoco lo es esa patética cosa que llamas pelo! ¡Vamos a jugar, coño!»

Les expliqué brevemente de qué iba el mundo de Torg. Era un mundo como el nuestro propio, pero que había sido invadido por conquistadores procedentes de otras realidades. Incluso El Disgusto estaba intrigado, cuando descubrió que había ninjas.

El Disgusto: «¡Este ninja es la caña! Le llamaré Shinobi Puñoasesino.»

Johnny Tangente: «Yo jugaré con un soldado de las fuerzas especiales llamado Roddy Plissken.» (4)

El Gordito: «Yo llevaré a una sacerdotisa, ex miembro del Ciberpapado, llamada Joan.»

El Capullo: «Yo soy un Caballero de las Tormentas llamado Gary.»

El Pervertido: «Yo llevaré a un Edenois exiliado llamado Enik».

Asenath: «Oh, baby. Las aliteraciones me ponen húmeda.»

Yo: «Oh, Dios.»

Asenath: «Y yo jugaré con una dama guerrera elfa llamada Sheena.»

Yo: «Bueno, esto parece un grupo bastante variado, y por una vez tengo un sistema de juego que anima a que sea así. Vamos a echarles un ojo a las reglas y ya podemos empezar a jugar.»

Rescate en Nueva York (1997)
(4) Johnny homenajea (o plagia) a Snake Plissken, el personaje interpretado por Kurt Russel en las películas de John Carpenter 1997: Rescate en Nueva York (rodada en 1981) y 2013: Rescate en Los Angeles (rodada en 1997. Qué lío, ¿no?

Así que les dí un breve repaso del sistema de juego, cómo funcionaban la magia y el combate, y cómo el hecho de sacar un 20 en una tirada significaba que podías volver a tirar. Sólo hubo un escollo inesperado…

El Gordito: «¿Baraja de drama? No lo entiendo.»

Yo: «Vale. Lo que hace la baraja de drama es añadirle efectos aleatorios al juego, y permite a los PJs intervenir en algunos eventos del mismo.»

El Gordito: «Pero, ¿no tienen los dados el mismo efecto?»

Yo: «Sí, los dados tienen un efecto aleatorio, pero las cartas permiten al máster o a los jugadores afectar a la historia de otras formas interesantes.»

El Gordito: «Entonces, ¿por qué molestarse en usar dados?»

Yo: «Porque los dados se usan para hacer las tiradas de atributos y habilidades.»

El Gordito: «Sí, pero, ¿por qué no pueden las cartas desempeñar esa misma función?»

To go off all halfcocked
(5) En el original esto es uno de esos juegos de palabras intraducible. «To go off all half-cocked» significa saltar a la ligera, a la más mínima, sin pensarlo. Pero halfcocked también puede traducirse, literalmente, como «tener media polla».

Yo: «Porque el juego está pensado para usar dados y cartas.»

El Gordito: «No lo entiendo.»

El Disgusto: «¿Pero qué clase de estúpido eres, gordo gilipollas de mierda?»

El Gordito: «Discúlpeme, amable caballero, pero mi incapacidad para comprender un turbio concepto del sistema de juego no es razón suficiente para que usted salte como un… despollado.» (5)

El Disgusto: «¡PALO DEL DOLOR!»

Nos llevó algunos instantes a El Capullo, Johnny y a mí mismo ponerle fin a la patética trifulca entre El Gordito y El Disgusto. El Pervertido se quedó sentado en su silla, quizá porque Asenath seguía sentada encima de él, meciéndose lentamente.

Yo: «Vale, vamos a empezar de una vez. Los seis sois reunidos por un anciano Caballero de las Tormentas cuyo nombre en código es Vagabundo…»

Johnny Tangente: «Que quede constancia ahora de que mi personaje no va a aguantar ningún tipo de mierda por parte de nadie. ¡Esto es la guerra, coño!»

El Gordito: «Esto no es un juego de GUERRA, filisteo, esto es un juego DE ROL. Quizá el razonamiento y la comprensión triunfen.»

Johnny Tangente: «¿Razonamiento? ¿Con invasores interdimensionales?»

El Gordito: «Quizás podamos aprender de ellos, quizás podamos aprender el uno del otro.»

El Capullo: «Ya empezamos. ¿Te acuerdas de lo que pasó cuando intentaste abrazar a aquel shoggoth?» (6)

El Disgusto: «Mi ninja le mete caña al motor de su moto como una amenaza sutil.»

Shoggoth (H.P. Lovecraft)
(6) Los shoggoths son criaturas de La Llamada de Cthulhu que, definitivamente, no deberían ser abrazadas.

Asenath: «¿Te has traído la moto a la sala de información?»

El Disgusto: «¡Un ninja siempre está preparado!»

El Pervertido: «Mi personaje examina la motocicleta con intensa curiosidad.»

Yo: «Vagabundo le pide a Shinobi que saque fuera la motocicleta y…»

Johnny Tangente: «¿Sabes? Es la gente como tú la que está echando a perder este país, con vuestras marchas hippies por la paz.»

El Gordito: «Bueno, ¡quizá sea que no quiero que se destruyan las vidas de soldados americanos y niños iraquíes por culpa de un presidente corrupto e inmoral!»

Johnny Tangente: «Vale, ¿acaso ha quedado registrado en ese juego de golpea-al-topo que usas como cerebro que Irak invadió la nación de Kuwait y ha tratado brutalmente a sus habitantes?»

El Gordito: «¿Es que no puedes ver que es culpa nuestra? Nosotros armamos a Irak, la convertimos en lo que es ahora. Es como si hubiésemos matado a esos kuwaitíes.»

Johnny Tangente: «Exacto. Irak es como un perro que se ha vuelto loco por lamerse durante demasiado tiempo sus pelotas vacías, y tiene que ser sacrificado.»

El Capullo: «Snifff. Pobres pelotas.»

Shaft
(7) Shaft (1971, con un remake rodado en el 2000) fue una de las películas clave del género blaxploitation, caracterizado porque sus protagonistas, más chulos que un ocho y siempre luchando contra el sistema, eran de raza negra. En el caso de Shaft, el personaje principal era un detective llamado, esto… Shaft, que resolvía un complejo caso en el Harlem neoyorquino. Who’s the cat that won’t cop out when there’s danger all about? SHAFT!

Johnny Tangente: «Por eso Dios hizo a América la nación más poderosa del mundo. Somos como el Shaft de las naciones.»(7)

El Gordito: «¡No! ¡Armamos Irak para que pudiera invadir Kuwait, y así permitirnos ir allí y robar el petróleo de los dos países! ¡Es una conspiración republicana! La única cosa que podemos hacer ahora es no hacer nada, este país es demasiado inmoral y está demasiado manchado por la sangre para tomar una decisión que no esté manchada por el racismo y el capitalismo.»

Johnny Tangente: «¿Y qué pasa con la gente de Kuwait?»

El Gordito: «¡No a la sangre a cambio de petróleo!»

Johnny Tangente: «¡América, ámala o márchate!»

El Gordito: «¡No a la sangre a cambio de petróleo!»

Johnny Tangente: «¡América, ámala o márchate!»

El Gordito: «¡No a la sangre a cambio de petróleo!»

Johnny Tangente: «¡América, ámala o márchate!»

Yo: «Que alguien me pase el Palo del Dolor.»

De alguna manera, la misión se puso en marcha. Los jugadores investigaban a un grupo de embajadores del Imperio del Nilo, pero fueron descubiertos. Todo iba bien hasta que…

El Capullo: «¡He vuelto a fallar! ¡Mi personaje es una mierda!»

El Disgusto: «Una vez que el guardia de seguridad esté inconsciente, me pongo mi guante de cota de malla y le demuestro a todo el mundo por qué mi personaje se llama Shinobi Puñoasesino.»

Yo: «No tengo una tabla para eso.»

El Pervertido: «¿Hay tiradas de cordura en este juego?»

Asenath: «Podría haber sido peor. Podría haberse llamado Yamada Cornhole.» (8)

El Disgusto: «¡Cuidado con lo que dices! ¡No tengo reparos en usar el Palo del Dolor en una mujer!»

Yo: «Concentraos en la partida, gente. Concentraos.»

Johnny Tangente: «¿Crees que pensaron en otras frutas y verduras antes de decidirse por el término cornhole

El Disgusto: «No sé, vamos a preguntárselo a tu madre.»

Johnny Tangente: «¡Muy gracioso, Frankenpolla!»

El Disgusto: «¡Palo del…!»

Yo: «¡Oye! ¿Por qué no seguimos…?»

El Gordito: «Sigo sin entender cómo funciona la baraja de drama esta. ¿Acaso, por su propia naturaleza, las cartas no convierten en fútil el efecto aleatorizante de los dados?»

Yo: «Oh, Dios…»

El Capullo: «¿Te encuentras bien, Ab3? Normalmente no empiezas a hiperventilar hasta que la partida lleva mucho más rato.»

De alguna forma conseguimos acabar el combate, a pesar de que El Gordito no hizo mucho más que preguntarse cómo funcionaban las cartas de drama y El Pervertido no paró de quitarme los dados. Los jugadores se separaron para hacer la fase de investigación del escenario, y cada uno se las apañaba con su estilo particular.

El Disgusto: «¡Me monto en la moto y conduzco a través de las puertas principales del hotel, cruzando la calle en frente de la casa del villano, y empiezo a decapitar a la gente! ¡Alguien, por ahí, tiene que saber algo!»

El Capullo: «Venga ya, alguien tiene que saber que estoy en una prisión turca.»

Asenath: «Mi personaje y el Edinos alquilan una habitación en un motel y se acuestan juntos.»

El Disgusto: «¿Tu personaje está tirándose a un hombre lagarto?»

El Pervertido: «Yo prefiero el término iguanoamericano.»

El Disgusto: «¡Ella incluso interpreta a auténticas guarras!»

Johnny Tangente: «Mi personaje encuentra el bar donde los guardias de seguridad se van después del trabajo, y sonsaca respuestas de unos cuantos tíos ahí. Y durante todo el rato no para de decir: ¡Ah, he aquí la violencia inherente al sistema!»

Yo: «¿Es eso una cita de los Monty Python? (9) ¡Sabes perfectamente bien que la mesa de juego es una zona libre de Python! Gordito, ¿qué hace tu personaje?»

El Gordito: «Me temo que sigo perdido en mis consideraciones acerca de esas puñeteras cartas de drama. Por favor, explícamelo otra vez.»

Yo: «Mira. Funciona así. Las cartas te dejan hacer cosas que le dan un empujoncito extra a la partida. Le ayudan a tu personaje a hacer cosas que normalmente no serían capaces de hacer. ¿Recuerdas esa escena en Indiana Jones y la Última Cruzada en la que Indy dispara a través de unos ocho nazis? Si eso hubiese sido un juego de rol, él lo hubiera podido hacer sacando una carta de Golpe de Gracia… o sacando un montón de veintes en los dados.»

El Gordito: «Así que lo que me quieres decir es que… ¿Las películas de Indiana Jones no tenían guion? ¿Que George Lucas y Steven Spielberg usaron cartas de drama y d20s para tomar decisiones sobre el argumento?»

Yo: «¡Eso no es lo que dije! Dije que si la película hubiese sido un juego de rol, esas situaciones podrían haber ocurrido gracias al uso de cartas de drama.»

El Gordito: «Pero no era un juego de rol. Era una película.»

Totalmente exasperado, dirigí mi atención de nuevo hacia los otros jugadores; a las decapitaciones al azar de El Disgusto, al sexo salvaje reptiliano de El Pervertido y Asenath, a los tropiezos de El Capullo desde la prisión turca hasta las garras de una secta caníbal, y de ahí a Johnny Tangente…

Yo: «¡De repente, te es revelado que el hombre que está detrás de esta locura es ese científico loco del Imperio del Nilo al que sólo se le conoce como El Electricista! Él se ríe como un maníaco…»

Comandante Cobra
(10) El Comandante Cobra era uno de los malos malosos de la serie de dibujos animados y cómics G.I. Joe.

Asenath: «Cojonuda imitación del Comandante Cobra, Ab3.» (10)

Johnny Tangente: «Mi paladín desenfunda su espada y dice: ‘Nadie pasará’.»

Yo: «Con un gesto de su brazo, El Electricista invoca a una docena de esbirros y con una sonrisa te cuenta su plan maestro.»

Johnny Tangente: «Antes de que pueda hablar, mi personaje grita: ‘¡No quiero hablar más contigo, limpiaparabrisas que barre la comida de animales de cabeza hueca! ¡Me peo en tu dirección general! ¡Tu madre era un hámster y tu padre olía a frutas del bosque!’.»

Yo: «Con un suspiro de disgusto, El Electricista ordena a sus hombres que te disparen.»

(ruedan los dados)

Yo: «Ahí tienes, te queda un punto de vida. ¿Tienes más ganas de escucharle ahora?»

Johnny Tangente: «¡Es sólo una herida superficial!»

(Ruedan más dados, se sueltan más citas, un personaje muere.)

Monty Python (pie)
(9 y 11) Todo este intercambio entre Johnny y Ab3 está directamente sacado de Los Caballeros de la Mesa Cuadrada y sus Locos Seguidores y de la serie de televisión Monty Python’s Flying Circus (especialmente el famoso sketch del loro, protagonizado por el genial John Cleese).

Yo: «¡Ajá! ¡Ajá! ¿Estás contento ahora? ¡Tu paladín ya no está! ¡Ha dejado de ser! ¡Ha expirado y ha ido a encontrarse con su creador! ¡Está tieso! ¡Desposeído de su vida, está descansando en paz! ¡Sus procesos metabólicos son ya historia! ¡Ha estirado la pata, se ha desprendido de su envoltorio mortal, ha cerrado las cortinas y se ha unido al coro invisible! ¡ESTE, ES UN EX PALADÍN!» (11)

Johnny Tangente: «¿Por qué te has cargado a mi personaje? ¡Eso fue bastante severo!»

Yo: «¿Qué parte de «zona libre de Python» te confundió, Johnny? ¿Eh? ¿Qué parte de…?»

El Disgusto: «Quizá pensó que te referías a tus pantalones.» (12)

El Capullo: «¿Por qué no paras de interrumpirle? A la mayoría de la gente no les gusta que les corten.»

El Disgusto: «¿Que les corten? ¿QUE LES CORTEN?»

El Capullo: «Ay, mamá…»

El Disgusto: «¡PALO DEL DOLOR!»

El Capullo: «¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah!»

Pitón (serpiente)
(12) Un nuevo juego de palabras intraducible. Python significa «pitón», y uno de los apodos que recibe el pene en inglés es «trouser snake«, o serpiente de los pantalones. ¿Lo pilláis?

Una vez más, de alguna manera conseguimos pasar esa escena y los miembros supervivientes del grupo se reunieron. Desafortunadamente, todos huían de la policía, gracias a sus actos de violencia desenfrenada y a sus exhibiciones eróticas en público. Llegados a este punto el escenario estaba reducido a harapos, y yo sólo podía observar cómo las Guerras de la Posibilidad se convertían en un clon incoherente de una película de Tarantino. (13)

El Disgusto: «¡Seguid matando! ¡Alguna vez se tienen que quedar sin policías!»

El Pervertido: «Esto es igual que en esa película: La Huida(14)

Asenath: «Yo soy como Kim Bassinger.»

El Pervertido: «Y yo soy igualito a Alec Baldwin.»

Asenath: «¿No sería mejor si tú fueses Kim Bassinger y yo fuese Alec Baldwin?»

El Pervertido: «No sé qué decirte. Aún conservo la infección rectal de la última vez…»

El Disgusto: «Oh, por el amor de Dios…»

Yo: «¿Podríais avisarnos antes de empezar a revelar esos pequeños detalles? Me gustaría tener al menos una posibilidad de taponarme los oídos con dados.»

El Capullo: «¿Cómo podría invocar el Primer Principio sobre mí mismo?» (15)

El Gordito: «De modo que… ¿en que momento de la película Indiana Jones y la Última Cruzada habrían usado las cartas? ¿Antes o después de disparar a través de los nazis?»

Por supuesto, el personaje de El Capullo fue el siguiente en morir, cuando intentó esconderse de la policía metiéndose en una bolera. Podría haberlo conseguido si no se hubiese detenido para alquilar un par de zapatos. Después, murió el personaje de El Gordito, pero dado que en realidad no había hecho nada aún, nadie se dio cuenta. El Pervertido y Asenath murieron juntos, y supongo que ellos lo habrían querido así. Eso me dejó con El Disgusto…

Yo: «El helicóptero de la policía aterriza directamente enfrente tuyo, bloqueando tu camino.»

El Disgusto: «¿Ah, sí? Pues le doy caña al motor de la motocicleta y salto por encima.»

Yo: «¿Qué?»

El Disgusto: «Que salto por encima del helicóptero con mi moto.»

Yo: «¿Cómo?»

El Disgusto: «¡Bueno, pues está claro! Usaré uno de los coches de policía estrellados como una rampa improvisada.»

Yo: «¿Estas seguro de que quieres hacer eso? Tendrías que sacar tiradas astronómicamente buenas para tener éxito.»

El Disgusto: «No me importa, ¡los dados me aman esta noche!»

(Se tiran los dados, un máster intenta contener la risa.)

El Disgusto: «¡Esto no puede suceder! ¡Exijo una nueva tirada!»

Yo: «Lo siento, no vale repetir.»

El Disgusto: «¡Pero mi personaje es un ninja!»

Yo: «Corrección. Tu personaje era un ninja. Ahora es confeti, confeti rojo y húmedo.»

El Disgusto: «¡ME CAGO EN LA PUTA! ¡Esto es todo por tu culpa, Pervertido!»

El Pervertido: «¿Qué? Estás loco.»

El Disgusto: «No la habría cagado con los dados si no estuviese herido. ¡Y no estaría herido si no me hubieses prestado esas putas novelas de Eric Van Lustbader!»

El Gordito: «¿Quién es Eric Van Lustbader?»

El Capullo: «Porno ninja.»

El Gordito: «Ah.»

Yo: «Mira, El Disgusto, incluso tratándose de ti, lo que dices no tiene sentido. ¿Cómo es que leer una novela porno sobre ninjas te provocó la herida?»

El Disgusto: «Estaba leyendo en la cama, y había llegado a uno de los momentos más… intensos. Y tuve una reacción en consecuencia, y cuando me puse a… bueno, la actividad sobresaltó a Lamont y me atacó.»

El Capullo: «¡Auh!»

Yo: «Pero, ¿por qué…?»

El Disgusto: «¡Él sabía que eso iba a ocurrir! ¡Me tendió una trampa! ¡El Pervertido no puede soportar que probara su querida galletita antes que él!»

Asenath: «No, en realidad hasta este momento El Pervertido no sabía que tú y yo nos habíamos acostado juntos.»

Hubo un largo silencio después de eso. Un silencio marcado tan sólo por lo que estoy seguro que fue el llanto del niño Jesús, absolutamente horrorizado. La cara de El Pervertido se volvió blanca, luego roja, y luego blanca otra vez. Cuando habló de nuevo, su voz era aterradora.

El Pervertido: «¿Me estás diciendo que eres… canadiense?»

Asenath: «Sí, sí que lo soy. Te dije que era del Sombrío Innsmouth porque me temía que pudiese sufrir algún estigma.» (16)

El Pervertido: «Y tú… y El Disgusto… ¿érais amantes?»

El Disgusto: «Fue una cosa de la SCA.»

Johnny Tangente: «Uau. ¿Te das cuenta, Pervertido, de que técnicamente te has acostado con El Disgusto?»

El Gordito: «Vale. Tengo una última pregunta sobre estas cartas…»

No sé realmente quién dio el primer puñetazo, y estaba demasiado inconsciente para ver quién soltó el último. Todo lo que sé es que cuando todo había terminado, nunca pude recuperar todas mis cartas de drama.


Referencias y notas al pie

(1) Y no se lo montan nada mal: compran ropas y armaduras antiguas, y las usan para recrear auténticos torneos medievales y cosas así. Y sí, hay gente que se hace pupa en medio de las batallas que organizan; aunque las armaduras sean de acero auténtico y las armas sean de mentirijilla para que nadie quede atravesado por una lanza o decapitado de un espadazo (más bien son de madera recubierta con cinta aislante y tal), no es raro acabar con unos cuantos cardenales y moretones al participar en una justa, o incluso alguna que otra costilla rota. Y es que, con o sin armadura, caerse de un caballo lanzado al galope duele.

En cuanto a Torg, es un juego de rol que ya se mencionó en la segunda historia. Hala, a repasar.

(8) En inglés, cornhole es el nombre que se le da a los agujeritos que contienen los granos de maíz en las mazorcas de la ídem. Pero en argot también se refiere tanto al conducto rectal de las personas como al acto de practicar el sexo anal, especialmente si se hace de manera forzada y con dolor. Supongo que es una referencia a lo mucho que dolería semejante práctica sexual si la penetración se realizase con una mazorca de maíz… y no, esta vez no voy a acompañar esta anotación de una imagen al uso. Que no, vamos.

(13) The Possibility Wars (las Guerras de la Posibilidad) es el nombre genérico del meta-conflicto de Torg en torno al que gira la premisa del juego.

(14) The Getaway (La Huida) es una película de gángsters rodada por Sam Peckinpah en 1972… aunque aquí Asenath y El Pervertido se refieren al remake que dirigió Roger Donaldson en 1994, con Baldwin y Bassinger como protagonistas.

(15) En Torg, el Primer Principio («The Everlaw of One«) es la regla principal que gobierna el multiverso, y dice que para cada grupo de dos o más posibilidades conflictivas, sólo una de ellas puede hacerse realidad, evitando así que, en un mismo universo, una persona esté viva y muerta al mismo tiempo, por ejemplo.

(16) Innsmouth es un pueblo ficticio creado por H.P. Lovecraft en el que transcurrían alguna de sus historias de terror. En teoría está situado en el condado de Massachusetts, en Nueva Inglaterra.


La traducción corresponde al texto Reservoir Torgs de Al Bruno III (Ab3), realizada por Jorge Prieto (a.k.a. Reverendo) y recuperada de Archive.org.

Muerte por pulgares

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Aviso: la siguiente historia puede ofender a los fans de Dungeons & Dragons, a la asociación por el tratamiento ético de los kobolds, a Gary Gigax, a Steve Jackson, y a los Mord-Sith. (1)

Kobolds (4ª edición)
(1) Los kobolds son criaturas de D&D. Una de las criaturas más débiles y patéticas del juego, sí… Pero, oye, no puedes esperar que los jugadores novatos empiecen a ganar experiencia luchando contra dragones de hielo. (Continúa al final de la historia.)

Nuestras campañas de rol tendían a explotar en la mismísima rampa de lanzamiento. Iban marcando nuestro pasado como basura tirada en las calles, de la misma forma que los episodios piloto de las series de Gene Roddenberry iban marcando de basura los canales de televisión por cable en las sobremesas de los sábados de los ochenta. (2)

Algunas veces, sin embargo, una partida aguantaba. No solían durar mucho pero, por lo que a mí respecta, cualquier campaña que durase más de dos sesiones era una victoria. Así que estoy seguro de que apreciaréis mi sorpresa cuando me encontré con que la partida de D&D que estaba dirigiendo alcanzó su segundo mes. Esperábamos en el sótano de El Disgusto a que llegaran los últimos miembros del grupo.

Yo: «El Pervertido y Asenath deberían haber llegado hace veinte minutos.»

El Disgusto: «Pues vamos a empezar sin ellos. ¿Para qué necesitamos a un mago y a una clériga? ¡Yo soy un ninja!»

El Capullo: «Asenath no me cae bien. No creo que ella le respete.»

Psicópata Dave: «¿Qué quieres decir?»

El Capullo: «¿Os acordáis de aquella vez en que mi personaje era una mujer, y se enrolló con el personaje de El Pervertido? Yo fui una novia mucho mejor para él en la partida que Asenath en la vida real.»

El Cagón: «Uau.»

El Capullo: «Decidme que me equivoco.»

Yo: «Ni siquiera podría empezar a explicarte lo… equivocado y enfermo que es eso que acabas de decir.»

Psicópata Dave: «Bueno, esa damita tiene algo que tú nunca podrás tener, Capullo.»

Gene Roddenberry
(2) Gene Roddenberry fue el famosísimo creador de la serie Star Trek. Como nota anecdótica, un año después de su muerte, en 1991, la lanzadera espacial Columbia transportó sus cenizas al espacio, donde permanecerán para siempre.

El Capullo: «¿El qué?»

Psicópata Dave: «Una vagina.»

El Cagón: «Las chicas pueden llegar a dar bastante miedo. No sabes la suerte que tienes de ser célibe, Ab3.»

Yo (a través de mis dientes apretados): «Yo no soy célibe PORQUE QUIERA.»

Psicópata Dave: «Pobre bastardo, estás atrapado en el Corolario de Gygax.»

Yo: «¿El Corolario de Gygax? ¿Y eso qué coño es?»

Psicópata Dave: «El Corolario de Gygax afirma que cada vez que el personaje de un jugador echa un polvo, eso retrasa que ese jugador eche un polvo durante 1d100 semanas.»

Yo: «¿Qué?»

El Cagón: «¿Y quién tira el d100?»

El Disgusto: «¿Esa regla se aplica también a las mujeres canadienses?»

Psicópata Dave: «Hacer preguntas como esa es arriesgarse a volverse loco.»

El Capullo: «Yo creía que esa era la Maldición de Steve Jackson.»

Finalmente aparecieron Asenath y El Pervertido, y pudimos empezar a jugar. Se habían pasado semanas intentando localizar la Mazmorra Perdida del Destino Terrible, y luego se habían pasado una semana o dos más intentando conseguir el dinero y equipamientos necesarios para financiar la expedición.

Yo: «La entrada a la Mazmorra Perdida del Destino Terrible es fácilmente visible debido a todos los huesos de aventureros muertos amontonados por fuera.»

El Cagón: «Yo me pongo a rapiñar entre los cadáveres, buscando tesoros.»

El Disgusto: «Mi ninja hace ocho saltos mortales hacia la entrada de la mazmorra, y cuando llega se funde con las sombras.»

Yo: «Es mediodía.»

El Disgusto: «¡Hay sombras al mediodía! ¿Es que no sabes nada?»

El Capullo: «Mi guerrero-bardo-ilusionista saca su arma y camina hacia la entrada de la mazmorra.»

Asenath: «Mi clériga se asegura de que su maquillaje esté en orden y luego se une al guerrero.»

El Disgusto: «Sigo pensando que es una chorrada que tu clériga lleve medias de redes, maquillaje y minifalda de cuero. ¡Se supone que esto es D&D, y no una mierda de fantasía sexual sadomasoquista!»

Asenath: «Obviamente, nunca has leido Wizard’s First Rule

Psicópata Dave: «Mi anti-paladín extrae las cabezas reducidas de sus enemigos de su bolsa mágica y comienza a susurrarles.»

El Pervertido: «Mi mago saca su Varita de las Maravillas. ¡Cha-CHAK!»

Alfred Hitchcock
(3) «MacGuffin» es un término acuñado por Alfred Hitchcock hace ya bastantes años para designar «eso» que persiguen los protagonistas de una historia (un objeto, un documento, una cierta información, lo que sea) y que sirve de excusa para dar lugar a la misma, aunque al final realmente no sea tan importante que lo consigan o no. Por ejemplo, el halcón maltés es el MacGuffin de la novela (y película) del mismo nombre, al igual que el tesoro Big Whoop es el MacGuffin del juego The Secret of Monkey Island 2.

Una nota rápida acerca de eso. Dos sesiones antes, el mago de El Pervertido había encontrado una Varita de las Maravillas, y ahora era su objeto mágico favorito. Por alguna razón, El Pervertido creía que una Varita de las Maravillas hacía exactamente el mismo sonido que una escopeta recortada cargando un cartucho.

Yo: «Cagón, te encuentras con que los huesos han sido limpiados del todo. Lo siento. El resto aseguráis la entrada a la mazmorra.»

El Disgusto: «De acuerdo, vamos a establecer el orden de marcha, y abramos nuestro camino hasta la cámara con la Gema de MacGuffin» (3)

El Cagón: «Pero es que para hacer eso primero hay que atravesar la Cámara de los Murciélagos Satánicos.»

El Disgusto: «¿Pero a ti que te pasa? ¿Es que cada personaje que haces tiene que ir siempre bañado en su propia orina?»

Psicópata Dave: «Yo de ti no hablaría de orina, chico del Mountain Dew.»

El Disgusto: «Tengo tres palabras para ti, Señor Don Usted: Palo. Del. Dolor.»

Psicópata Dave: «Y yo tengo dos palabras adicionales para tí: Penetración. Anal.»

Yo: «Ya vale, ¿me podéis dar el orden de marcha, por favor?»

Psicópata Dave: «Mi personaje va en cabeza.»

El Cagón: «Yo me quedo en la retaguardia.»

Psicópata Dave: «Tú eres un guerrero, los guerreros no se quedan en la retaguardia.»

El Cagón: «¿Y qué pasa si nos atacan por detrás?»

El Capullo: «Yo voy el segundo en el orden de marcha. Mi personaje saca su laúd y toca una melodía esperanzadora. ¿Me das puntos extra de experiencia si no me pongo a cantar de verdad?»

Yo: «Dios, sí.»

El Pervertido: «Yo voy después, con mi Varita de las Maravillas bien preparada.»

Asenath: «Y de qué manera.»

Yo: «No des detalles.»

Asenath: «Pero ¿puedo decir una cosa? ¿Para qué queremos conseguir esta Gema? No tiene ningún valor para ninguno de nosotros.»

El Disgusto: «El tío que nos dio la pasta para financiar la expedición la quiere.»

Asenath: «Que le jodan. Yo digo que vayamos a buscar la Espada del Corte Sanguinoliento. Todo el mundo sabe que está en esta misma mazmorra.»

El Disgusto: «Yo digo que busquemos la Gema de MacGuffin, y lo que diga el ninja va a misa.»

El Capullo: «¿Por qué deberíamos dejar que seas tú el que dé las órdenes?»

El Disgusto: «Para explicar el porqué, mi ninja mata al personaje de El Capullo usando sólo sus pulgares.»

(Un montón de tiradas de dados después, acompañadas de dientes apretados)

El Capullo: «Has matado… a mi personaje…»

El Disgusto: «¡Eeeeeeeeeeeeeeeeyyyyyyyyyy!»

El Capullo: «…con tus pulgares.»

El Disgusto: «¡Eeeeeeeeeeeeeeeeyyyyyyyyyy!»

Yo: «Deja de imitar al Fonz. Eso es tener mala leche.» (4)

El Disgusto: «¡Eeeeeeeeeeeeeeeeyyyyyyyyyy!»

El Capullo: «¿Puede alguien resucitar a mi personaje?»

Asenath: «Lo siento, mi clériga todavía no puede hacer eso.»

El Disgusto: «Entonces supongo que tu cuerpo se va a pudrir ¡ahií… eyyyyyyyyyy!»

El Capullo: «¡Cállate!»

El Disgusto: «¡Eeeeeeeeeeeeeeeeyyyyyyyyyy!»

Yo: «Mira, estoy hablando en serio, Disgusto.»

El Disgusto: «Lo siento, por un momento me dejé llevar.»

Yo: «Y tanto que lo hiciste.»

El Disgusto: «¡Pero levanto mis pulgares por la muerte de su personaje! ¡EEEEEEEEEEEYYYYYYYYY!»

El Fonz o Fonzie (¡Eeeeeeeeey!)
(4) «El Fonz» (o «Fonzie») era el apodo de Arthur Herbert Fonzarelli, uno de los principales personajes de la telecomedia norteamericana Happy Days (Días Felices), interpretado por Henry Winkler.

Con los ojos cegados por las lágrimas, El Capullo abandonó corriendo la mesa de juego. Si bien no hay ninguna forma digna de abandonar así una partida, la de El Capullo fue especialmente ignominiosa porque de camino a la puerta tropezó con Lamont, el perro de El Disgusto.

El Pervertido: «Mierda, ¿todavía está vivo ese perro?»

El Disgusto: «Sí, mis padres se gastaron el dinero que habían ahorrado para mi universidad en sus operaciones.»

El Cagón: «¡Ouch!»

El Disgusto: «Bah, Harvard es una universidad estúpida de todas formas. Ningún club de rol en absoluto.»

Yo: «Bueno, tacharé al personaje de El Capullo del orden de marcha.»

El Cagón: «Táchame a mi también. Mi personaje se quedará detrás y guardará el cadáver del guerrero-bardo-ilusionista.»

Yo: «¿Qué?»

El Cagón: «Bueno, alguien tiene que hacerlo. Estoy interpretando bien al personaje.»

Yo: «Así que tú, como jugador, vas a limitarte a sentarte ahí, mientras nosotros seguimos la partida durante varias horas, para que tu personaje pueda quedarse guardando el cuerpo de otro personaje al que apenas conocía.»

El Cagón: «Nos dimos los buenos días.»

Psicópata Dave: «Técnicamente, nadie habló mucho con el personaje de El Capullo.»

De alguna manera conseguí que cuatro de cinco personajes se aventuraran en la mazmorra; supongo que podía considerarse una victoria. Pero tras los primeros combates las cosas empezaron a torcerse.

El Disgusto: «Grito ‘Prueba la Muerte Ninja’ mientras mato al último kobold.»

Yo: «Bueno, pues enhorabuena. No queda vivo ningún bebé kobold.»

Psicópata Dave: «Los Dioses Oscuros estarán contentos.»

Asenath: «Gracias a Dios que soy caótica neutral.»

El Pervertido: «Deberíamos haber dejado a uno vivo para poder preguntarle dónde está la Espada del Corte Sanguinoliento.»

El Disgusto: «No estamos aquí para encontrar esa puta espada, estamos aquí para encontrar la Gema de MacGuffin. ¡No me hagas desenfundar mis pulgares otra vez!»

El Pervertido: «Ya estoy harto de esto. Mi mago prepara su Varita de las Maravillas, ¡cha-CHAK!, y se aventura en solitario.»

Yo: «¿Cómo?»

El Pervertido: «Ya soy de nivel ocho, no les necesito.»

Asenath: «A mí me parece bien. Sigo al mago y a su enooorme varita.»

Yo: «¡Eh, deja de decir eso!»

Psicópata Dave: «Estos tíos son unos blandengues. Me adentro en la siguiente habitación de la mazmorra.»

El Disgusto: «¡Pues vale! Yo sigo mi camino hacia la Gema.»

Yo: «¿Y qué hay de la lealtad para con el resto del grupo?»

El Cagón: «Yo me dedico a saquear el cadáver del guerrero-bardo-ilusionista.»

Como todos los grandes grupos de música, el equipo de aventureros se había separado. Quizá había sido la pérdida de El Capullo: el odio común que sentían hacia su personaje podía haber sido la chispa que les mantenía unidos. O quizá era porque ya no eran personajes de primer nivel luchando para evitar ser asesinados por orcos, hongos y vacas zombi.

Yo: «Vale, entras en la habitación y ves un grupo de Hobgoblins afilando sus armas.»

Psicópata Dave: «Saco mi talismán de los Dioses Oscuros y se lo enseño, y les ordeno que se arrodillen ante el poder de Azathoth.»

Yo: «Se inclinan ante ti.»

Psicópata Dave: «Y luego les decapito.»

Yo: «Mientras tanto, nuestro intrépido dúo sigue avanzando por la mazmorra. Encontráis una puerta de roble bloqueándoos el paso.»

El Pervertido: «Le digo a la clériga que se mantenga atrás, y le lanzo a la puerta un rayo con la Varita de las Maravillas. ¡Cha-CHAK!»

(los dados ruedan por la mesa)

Yo: «Un chorro de mariposas se estrella contra la puerta.»

Asenath: «Compruebo si la puerta está cerrada con llave.»

Yo: «No lo está.»

El Pervertido: «La abrimos y entramos.»

Yo: «El Disgusto, tu ninja encuentra la temida Cámara de los Murciélagos Satánicos.»

guano (murciélago)
(5) «Guano» es el nombre genérico de la caca de pájaro. El de murciélago es un preciado fertilizante.

El Disgusto: «¡Estoy temblando! ¿Me oyes? ¡Temblando!»

Yo: «Bueno, los murciélagos no se han percatado de tu presencia, parecen estar durmiendo.»

El Disgusto: «Me arrastro silenciosamente dentro de la cámara.»

Yo: «Cuando lo haces, tu zapato se hunde unos dieciocho centímetros en una capa de guano de murciélago.» (5)

Asenath: «Aaaaaaaaugh.»

Yo: «Psicópata Dave, ¿qué hace después tu personaje?»

Psicópata Dave: «Me aventuro en la siguiente habitación y le ordeno a lo que sea que haya dentro que se arrodille ante mí.»

Yo: «El Umber Hulk que hay dentro no parece muy impresionado.» (6)

Psicópata Dave: «¡Desenfundo my poderosa espada ‘Folladora’ y le ataco!»

(tirada de dados)

Yo: «Sacaste un uno, y fallas.»

Psicópata Dave: «Una pifia. Saca la tabla de pifia para armas de filo.»

Yo: «No estoy usando tablas de críticos ni pifias.»

Psicópata Dave: «No pasa nada, usa las mías.»

Yo: «¿Siempre llevas encima ejemplares de los Arduin Grimoires

Umber Hulk (D&D)
(6) Los Umber Hulks son, una vez más, monstruos de D&D. Bastante bruticos, por cierto.

Psicópata Dave: «Siempre intento estar preparado, en caso de que vaya a algún sitio donde alguien empiece una partida. Vamos a tirar esa pifia.»

Yo: «Vale, haz la tirada.»

(tirada)

Yo: «Te decapitas a ti mismo.»

Psicópata Dave: «Pero la cabeza vive durante varios segundos tras ser separada del cuerpo. ¿Puedo invocar a mi Dios?»

Yo: «No. Y ahora volvamos a nuestro mago y a la clériga. Haced tiradas de salvación contra la magia.»

(dejan de cogerse las manos para poder hacer las tiradas)

El Pervertido: «Fallé.»

Asenath: «Lo mismo digo.»

Yo: «La puerta a la habitación que contiene la Espada del Corte Sanguinoliento tiene una trampa teletransportadora. Los dos aparecéis de repente en el interior de un Cubo Gelatinoso.» (7)

Asenath: «Oh.»

El Pervertido: «Bueno, al menos estamos juntos.»

Yo: «Y finalmente tú, El Disgusto. ¿Qué hace tu ninja?»

El Disgusto: «De ninguna manera mi ninja va a atravesar toda esa mierda.»

Yo: «¿Así que te marchas?»

El Disgusto: «¡No! ¿Te crees que soy estúpido? El guano de murciélago es altamente inflamable. Lanzo una antorcha dentro de la cámara.»

Cubo gelatinoso
(7) …y otra criatura más de D&D. Los cubos gelatinosos son una de esas creaciones que te hacen pensar: ¿qué estarían fumando estos tíos cuando lo diseñaron? Veamos: un cubo gelatinoso es un cubo de gelatina (como su propio nombre indica) de 10 pies (unos 3 metros) de arista, que vagabundea por las mazmorras tragándose todo lo que encuentra… incluyendo a sabrosos grupos de aventureros. Raro, ¿no? La respuesta es que en sus inicios (allá cuando Gygax y Arneson eran el alma mater de TSR) las mazmorras de D&D (tanto pasillos como habitaciones) estaban formadas por bloques cúbicos de 3 metros de arista, precisamente (así se podían «mapear» fácilmente en una hoja de papel cuadriculado). Los cubos gelatinosos se inventaron como un recurso sencillo y «apropiado al género» que el Dungeon Master tenía a su disposición para bloquear el camino de los aventureros cuando lo estimara necesario.

Yo: «Hum… ¿Eres consciente de que se trata de una cámara de seis metros cuadrados, con una capa en el suelo de casi veinte centímetros de guano de murciélago?»

El Disgusto: «No puedes soportar que yo sea más inteligente que tú, ¿verdad? Lanzo la antorcha.»

Yo: «Vale. La explosión resultante mata a tu personaje instantáneamente.»

El Disgusto: «¡Pero si soy un ninja!»

Yo: «La explosión también provoca que la Mazmorra del Destino Terrible se colapse como un castillo de naipes. Matando a todo lo que haya dentro.»

El Cagón: «¡Lo sabía! ¡Lo sabía! Estoy vivo. ¡Estoy vivo!»

Yo: «Tu personaje sólo vive unos segundos más, porque cuando la mazmorra se colapsa crea un enorme vacío que succiona a todo lo que la rodea en ochocientos metros a la redonda.»

El Cagón: «Qué putada.» (8)

Psicópata Dave: «¿Se quedó satisfecho Azathoth?»

El Pervertido: «Menuda pérdida de tiempo.»

Asenath: «No conseguimos hacer nada.»

Yo: «Bueno, espero que hayáis aprendido todos una lección valiosa.»

El Disgusto: «Sí, nunca dejes que Ab3 dirija una partida.»


Referencias y notas al pie

(1) Gary Gygax, como todos debéis saber, fue el co-creador (junto a Dave Arneson) de la primera edición de D&D y, por ende, de los juegos de rol de mesa tal y como los entendemos en la actualidad (sí, sí, ya sé que el rol ha evolucionado mucho desde entonces. Y también sé que antes de D&D también se jugaba a policías y ladrones, y a indios y vaqueros. Pero no me seáis tiquismiquis).

Steve Jackson es otro creador de juegos de rol, cuya obra más famosa es el sistema de juego universal GURPS.

En cuanto a las Mord-Sith, son una especie de secta de mujeres especializadas en la tortura (cuyo uniforme es, básicamente, un traje ajustado de cuero rojo. ¿Fantasía sexual del escritor?) que aparecen en los libros de fantasía de Terry Goodkind, dentro de la serie Sword of Truth («La Espada de la Verdad». Si no me equivoco no hay edición en castellano… por favor, corregidme si la hay). El primer libro de la serie se titula First Wizard’s Rule («La Primera Regla del Mago») y se hace referencia al mismo un poco más adelante.

(4) En sus inicios Happy Days narraba el día a día de unos «niños bien» que estudiaban en un instituto norteamericano, y su relación con un chaval de actitud rebelde y chulesca, tupé engominado y chupa de cuero apodado «el Fonz». Aunque en un principio iba a ser un personaje secundario, el Fonz ganó una popularidad increíble, y eventualmente se convirtió en el principal protagonista de la serie. Su gesto característico es el de la foto de arriba, levantando los pulgares y diciendo «¡eeeeeeeyyyyy!». Happy Days duró diez años y tropecientos capítulos en antena, y de ella salieron un par de series derivadas, incluyendo Mork and Mindy... otra telecomedia de éxito protagonizada por un primerizo Robin Williams (¿os suena?) en el papel de un maridito extraterrestre.

(8) En la historia original, lo que El Cagón dice es «that sucks», que literalmente significa «eso chupa» (o succiona). Un juego de palabras intraducible.


La traducción corresponde al texto Death By Thumbs de Al Bruno III (AB3), realizada por Jorge Prieto (a.k.a. Reverendo) y recuperada de Archive.org.

Las aventuras de los Monty Python en el abismo más profundo del infierno casero

WTF?! «¿Qué es esto?» ¡Vuelve a la entrada principal, muggle!

Aquellos a quienes les guste William Shatner, los que se mean en la cama, los trabajadores de instituciones mentales, la gente que hace juegos de rol caseros y cualquiera que piense que esas cosas no son graciosas y que no hago más que «apalear a un caballo muerto» con el Palo del Dolor probablemente preferirán no seguir leyendo. (1)

Beating a dead horse
(1) La expresión anglosajona «golpear a un caballo muerto» viene a significar algo así como darle vueltas y más vueltas al mismo tema, machaconamente, sin aportar nada nuevo.

La institución estatal de salud mental dejó por fin en libertad a Psicópata Dave. En parte porque había accedido a permanecer al menos a 500 metros de distancia de William Shatner, y en parte porque se dieron cuenta de que, de alguna manera, había organizado a todos los pacientes del recinto para jugar a una especie de juego de rol en vivo de Star Trek. Celebramos su regreso al mundo exterior reuniéndonos en el sótano de El Disgusto para echar una partida.

Psicópata Dave: «Fue la experiencia de juego más intensa de mi vida. Casi me arrepiento de no haber hecho nada peor para poder seguir con la partida.»

El Capullo: «Me encantaría haber podido estar allí.»

El Disgusto: «Sí, bueno. Me alegro que estés de vuelta para que podamos volver a jugar una partida normal.»

Yo: «El sótano tiene muy buena pinta. ¿Hicieron tus padres una remodelación?»

El Disgusto: «Más o menos. Encontraron una capa de moho tóxico creciendo por todas las paredes y por el techo.»

Yo: «¿Qué? Creía que simplemente lo habían pintado.»

Elementales (Especial Sexo)
(2) En la nota original: «Elementals Sex Special, un comic-book erótico. Teniendo delfines a mano, ¿quién quiere un novio?» Por cierto, encontré varios tomos por Internet y es… muy desconcertante. Dejémoslo ahí.

El Disgusto: «Naaah, estos son los colores originales. El moho estaba, más o menos, cubriéndolo todo.»

Yo: «Dios mío… hemos estado jugando aquí durante más de un año…»

El Disgusto: «Sí, supongo que no podían creer la cantidad de esa cosa que había. Enviaron a unos científicos de la universidad para que la examinaran.»

El Capullo: «Guau.»

El Disgusto: «Le tuve que administrar a uno de ellos una buena ración del Palo del Dolor, porque le pillé echándole un ojo a mi Especial Sexo de Los Elementales«. (2)

Psicópata Dave: «Sí, es justificable.»

El Disgusto: «Y la cosa mejora. Cuando le pegué, el viejo carcamal se cayó encima de mi caja con miniaturas recién pintadas. Estaba a punto de matarle… si mi madre no hubiera…»

Yo: «¿Viejo carcamal? ¿Le pegaste a un anciano?»

El Disgusto: «Tenía bastantes posibilidades de defenderse a sí mismo, ¡usaba bastón!»

El Capullo: «¿Nos hubiéramos podido colocar si nos hubiésemos comido el moho tóxico?»

La puerta del sótano chirrió y se abrió. Bastardo Tramposo entró llevando tres cajones de leche llenos de carpetas anilladas. Como todos guardábamos bastantes malos recuerdos de D&D, Lords of Creation y La Llamada de Cthulhu, Bastardo Tramposo se había ofrecido voluntario para dirigir una partida de un sistema y universo de rol casero en el que había estado trabajando desde principios de los ochenta. Habría estado sólo un poco preocupado, si no me hubiese percatado de que Biff Bam le estaba ayudando a traer las cajas de leche numeradas del cinco al ocho.

Yo: «¿Qué coño está haciendo él aquí?»

Psicópata Dave: «Yo le invité.»

Yo: «¿Por qué?»

Psicópata Dave: «Somos viejos amigos. Nos expulsaron juntos del entrenamiento básico.»

El Capullo: «¡Ese es el tío que no paraba de atacarnos y tirarnos al suelo!»

Yo: «¡Abusó de nosotros!»

Psicópata Dave: «Calmaos. Se portará bien. Probablemente se dio cuenta de lo mariconazas que podéis llegar a ser.»

El Capullo: «Me tiró al suelo tan fuerte que ahora me duele cuando meo.»

El Disgusto: «¿De qué estáis hablando? Yo estaba ahí y no ocurrió nada de eso.»

Yo: «¿Que de qué estamos hablando? Tú estabas allí. ¡Nos obligó a desnudarnos hasta la cintura! ¡Te inmovilizó contra el suelo!»

El Disgusto: «Eso nunca ocurrió.»

Yo: «Tío, ojalá yo pudiese editar el contenido de mi vida.»

Bastardo Tramposo: «Vale. ¡Espero que estéis preparados para una experiencia de juego cojonuda!»

Yo: «Tiene un aspecto impresionante.»

La puerta del Cielo (Cimino)
(3) La Puerta del Cielo (Heaven’s Gate) es un western del 80 dirigido por Michael Cimino, con Kris Kristofferson, John Walken y John Hurt, entre otros.

Bastardo Tramposo: «Sí, no he dirigido este juego desde que el grupo de jugadores de Lance Stargrove se fue del pueblo.»

El Capullo: «¿No fue ese el grupo de jugadores que se volvió como una cabra de golpe, le prendió fuego a todo su material de juego, y se unió a una especie de secta espacial rarísima?»

Bastardo Tramposo: «Creo que se llaman La Puerta Del Cielo o algo así.»

Psicópata Dave: «Esa fue una gran película. Muy infravalorada». (3)

Biff Bam: «Bueno, yo os ayudaré con la creANción de personajes. ¿Os habéis traído todos vuestras calculadoras cientíHIFIcas?»

Y así comenzó nuestro descenso a una pesadilla de atributos generados aleatoriamente y matemáticas de alto nivel. Primero tirabas los dados para determinar tanto la fecha como el lugar de nacimiento. Y después tirabas para determinar tu raza. El libro de razas tenía más de doscientas páginas, que iban desde el «gnomo enano» hasta la «deidad robótica menor (demente)». Luego, estas tres tiradas se factorizaban para computar un número que se añadía a la tirada que hacías para determinar tu entorno familiar. Después se hacía la media de cada uno de estos factores, social, familiar y locacional, y se computaban para transformarlos en una serie de modificadores que usabas cuando hacías las tiradas que determinaban los valores de los atributos y la apariencia personal de tu personaje. Psicópata Dave acabó creando un Elfo Espacial Berserker; El Capullo era un Orco de Montaña Clérigo; Biff Bam era un Paladín Humano; yo acabé con un Granjero Telekinético con tendencias exhibicionistas, y el Disgusto tiró los dados y sacó… un ninja.

Eso me resultó profundamente inquietante.

Luego comenzamos a equipar a los personajes, y fue entonces cuando me di cuenta de hasta qué punto llegaba la locura de Bastardo Tramposo. Tenía una carpeta completamente llena de distintos tipos de equipamiento; y luego otra, también completamente llena, con antecedentes generados aleatoriamente para el equipo que comprabas. De esa forma sabías si tu espada era una reliquia procedente de un antiguo imperio desaparecido hacía muchos años, si la comida que habías comprado estaba a punto de ponerse rancia, y si la mula de carga tenía problemas de control de la agresividad. Fue alrededor de este momento cuando me sentí desfallecer.

Bastardo Tramposo: «¿Veis? Ahora tenéis personajes que conocéis de los pies a la cabeza.»

Yo: «¿Cuánto tiempo hemos tardado en hacer esto? ¿Quién es el presidente actual?»

El Capullo: «Así que mi ogro solía ser un soldado, pero desde que recibió una visita de su Dios en el campo de batalla de un planeta alienígena, se convirtió en un clérigo.»

Rolemaster (manual de reglas, portada)
(4) Rolemaster es todo un clásico de los juegos de rol. Creado por Iron Crown Enterprises (I.C.E.) en 1980, desde entonces, ha pasado por numerosas ediciones y revisiones, pero en todas ellas ha mantenido algo en común: el intento por combinar los estereotipos de los juegos de rol fantásticos iniciados con D&D (como los personajes divididos por profesiones y que suben sus habilidades a base de niveles) con un mayor realismo y profundidad en los detalles, de manera que las reglas cubran cualquier posibilidad de juego.

Bastardo Tramposo: «No olvides que estabas en ese campo de batalla alien porque estabas buscando al hermano que perdiste muchos años atrás. Eso te dio un Modificador Emocional a la Sabiduría de +x(3/Y).»

El Capullo: «Ah, sí.»

El Disgusto: «¿Cuál es el modificador de velocidad de una katana de 70 años que ha sido cuidada con mucho esmero?»

Biff Bam: «Coges el atributo estándar del arma y lo factorizas con los modificadores según la edad, PRUreza del acero, y pomo de la espada.»

El Disgusto: «Creo que necesito otro lápiz.»

Yo: «Este sistema tuyo… es interesante.»

Bastardo Tramposo: «Es lo que sería Rolemaster, si Rolemaster no hubiese sido simplificado para el gran público». (4)

Biff Bam: «Es rol para hombres de verdad.»

El Capullo: «Y a todo esto… ¿por qué os echaron del entrenamiento básico?»

Psicópata Dave: «Lo normal. Insubordinación, encender fuegos, y mojar la cama. Creía que esas cosas me mandarían rápidamente a las Fuerzas Especiales.»

Biff Bam: «Digamos simplemente que yo era demasiado macho para el ejército. Yo los intimiDIdaba.»

Psicópata Dave: «Creía que había sido por tu peso.»

Biff Bam: «¡No! ¿Sabes? Ese es un error muy común. No estoy gordo, esto sólo son músculos desentrenados. Soy, de hecho, tan PSÍQUIcamente fuerte como un levantador de pesas de nivel olímpico medio… pero no tan entrenado.»

Bastardo Tramposo: «Da igual, que les den por el culo a todos. Estamos formando a nuestra propia milicia.»

Biff Bam: «Estoy diseÑINIzando el logotipo para nuestras boinas.»

Yo: «Ya han pasado cinco horas. ¿Por favor, podríamos empezar a jugar pronto?»

El Disgusto: «Nenaza.»

Yo: «Que Dios me perdone, pero te voy a dar de hostias en el cráneo hasta que salga caramelo.»

El Disgusto: «Inténtalo y te serraré por la mitad para contarte los anillos.»

Yo: «Uhhhhh….»

Jack Chick (cómic, fragmento)
(5) Jack Chick es… inclasificable. Un tío que está más loco que una horchata de chufa, un predicador de todo a cien que se dedica a alertar a las masas sobre el terrible peligro que suponen para los valores morales de nuestra juventud (y para su propia salud, tanto física como espiritual) terroríficos descalabros demoníacos como la homosexualidad, la promiscuidad sexual, o… ¡bingo!, los juegos de rol.
Mucho se podría hablar sobre las barbaridades que puede llegar a decir este sujeto, pero lo mejor es que lo veas por ti mismo… si sabes inglés, no puedes dejar de leer Dark Dungeons, un cómic creado por Jack Chick que arremete frontalmente contra los juegos de rol. Escalofriantemente surrealista.

Finalmente empezamos la partida. Bastardo Tramposo había prometido un juego que sería nuevo y diferente. Un universo de juego que lo incluiría todo, desde ciencia-ficción hasta alta fantasía. Pero, de alguna manera, acabamos en una taberna en el borde de un pantano, esperando a que un misterioso extraño nos pidiera que hiciésemos algo. Pasamos un rato roleando y negociando con el misterioso extraño sobre nuestra misión. Aparentemente, le había robado un cacharro místico a los Elfos Arácnidos y quería que lo llevásemos a cierto sitio antes de cierto tiempo.

Sin embargo, en un sorprendente giro de los acontecimientos, un pelotón de Elfos Arácnidos irrumpió en la taberna buscando al misterioso extraño, y el combate comenzó. Un combate del tipo que ningún hombre jamás pensó que tendría que sufrir. Brújulas y reglas para el deslizamiento de miniaturas fueron necesarias para generar los algoritmos que determinaban los golpes. Dos horas más tarde, el primer asalto de combate había concluido y yo comenzaba a sospechar que Jack Chick podría haber tenido razón, después de todo. (5)

Bastardo Tramposo: «Mala suerte. Le podrías haber golpeado, si no fuera por el coeficiente de arrastre inverso de la sangre manchando la hoja de la espada.»

El Disgusto: «¡Maldita sea!»

Biff Bam: «Odio cuando pasa eso.»

Yo: «¿Es eso la luz del amanecer?»

Psicópata Dave: «Así que todo el mundo escapa, menos el ninja.»

El Capullo: «¿No deberíamos volver atrás y rescatarle?»

Yo: «¿Qué tardaría más tiempo? ¿Más combate o crear otro personaje?»

(Montones de tiradas de dados)

Bastardo Tramposo: «Los Elfos Arácnidos supervivientes te arrancan la espada de las manos. Te inmovilizan agarrándote de cada brazo y estirándolos.»

El Disgusto: «Intento liberarme al estilo ninja.»

Bastardo Tramposo: «Eso supondría… un salto mortal hacia atrás y una coz de mula doble. Biff, tráeme el tercer volumen del libro de maniobras de combate.»

(Una tirada de d20, d30 y d4 más tarde)

Drow ranger
(6) En la nota original: «En la historia original, esto un juego de palabras intraducible entre most holy (el más santo o sagrado, oséase Su Santidad) y most assholy (el más gilipollas).» Por otra parte, los elfos arácnidos parecen estar directamente inspirados en los drow o elfos oscuros de Reinos Olvidados, entre los que destacaba Drizzt Do’Urden en la en la primera trilogía de R.A. Salvatore.

El Disgusto: «¡Mierda!»

Bastardo Tramposo: «Mientras te retienen, se aproxima una figura oscura con una bragueta dorada. Los otros Elfos Arácnidos le tratan con respeto y le llaman ‘Su Santidad’.»

El Disgusto: «¡Yo le llamo Gilipollas!» (6)

Bastardo Tramposo: «Su Santidad de los Elfos Arácnidos sonríe levemente y se te acerca, y te dice que no serás herido, y le dice a sus hombres que te liberen.»

El Disgusto: «¡Le ataco!»

(Más dados ruedan por la mesa, combinados con matemáticas no euclídeas)

Bastardo Tramposo: «Vale, los Elfos Arácnidos te cogen otra vez por los brazos, pero esta vez te sostienen bien alto.»

El Disgusto: «Intento escapar al estilo ninja.»

Bastardo Tramposo: «Como quieras, pero no olvides tener en cuenta las heridas y el cansancio.»

(Más matemáticas y tiradas de dados)

El Disgusto: «¡MALDITA SEA!»

Bastardo Tramposo: «Su Santidad de los Elfos Arácnidos dice que tan sólo quiere hablar contigo y luego te dejará ir. Te dice que…»

Caballero negro (Monty Phyton)
(7) ¿Cómo? ¿Que hay alguien que no ha pillado la referencia? ¿Acaso queda alguien en este planeta que aún no haya visto Los Caballeros de la Mesa Cuadrada y sus Locos Seguidores? «¡Aaarrrrrgh! ¡Les mataré a todos! ¡Les mataré… a mordiscos! ¡Venid aquí! ¡Cobardes!»

El Disgusto: «¡Le maldigo y le reto a un duelo!»

Bastardo Tramposo: «Él te explica que no quiere luchar contigo, sólo necesita hablar contigo, porque necesita…»

El Disgusto: «¡Le doy una patada! ¡Intento morderle si se acerca lo suficiente!»

Yo: «Quizá deberías dejar a tu personaje que escuche lo que ese tío tiene que decir.»

El Disgusto: «Quizá deberías ponerte un vestido y largarte a recoger margaritas por el campo.»

Bastardo Tramposo: «Su Santidad saca su espada de la vaina que cuelga de su costado. Puedes ver que es una hoja estelar, una espada que puede cortar el acero sólido.»

El Disgusto: «¡Le digo que por mí puede comérsela! ¡Cruda!»

Bastardo Tramposo: «Le dice a sus súbditos que te agarren bien fuerte, estirando tus brazos a los lados de tu cuerpo y dejándolos bien tirantes. Te dice que si no te callas y escuchas te cortará un brazo.»

El Disgusto: «Le escupo un gapo ninja en la cara.»

(Un montón de tiradas de dados)

Bastardo Tramposo: «Él gira la espada hacia abajo y te corta el brazo limpiamente.»

El Disgusto: «¡Perfecto! ¡Como estoy libre por un lado, uso el impulso para balancearme y darle un cabezazo a Su Santidad!»

Bastardo Tramposo: «¡No, ni hablar! ¡Estás agonizando!»

El Disgusto: «¡Un ninja no siente el dolor! ¡Ataco!»

(Unas cuantas palabras malsonantes y varios cálculos complejos más tarde)

Bastardo Tramposo: «Vale, ahora tu personaje ha perdido ambos brazos.»

El Disgusto: «Le ataco de nuevo.»

Caballero negro (desarmado; desbrazado)
(8) De nuevo, en la historia original esto es un juego de palabras cuya gracia desaparece por completo en la traducción. Disarmed significa «desarmado»… pero dado que arm significa «brazo», también puede interpretarse como «desbrazado». ¿Lo pilláis? ¿Eh, eh?

Biff Bam: «Dios mío, estamos en un sketch de los MONTHLy Python». (7)

Bastardo Tramposo: «¿Cómo? ¿Cómo piensas atacarle?»

Yo: «¿Sabes? Tiene razón… tu ninja ha sido desarmado por completo». (8)

Nuestras risas sólo lograron cabrear más a Bastardo Tramposo y a El Disgusto. Transcurrió otra hora, y durante la misma, el ninja de El Disgusto perdió ambas piernas. Lo que quedaba del grupo murió cuando el orco montañés de El Capullo pifió al usar su habilidad racial, y conjuró una montaña entera en lo alto del pantano. Aparentemente, las montañas caen del cielo con bastante frecuencia en este mundo.

Para entonces, por supuesto, yo ya me había ido. Tenía que ir a trabajar esa mañana.


Referencias y notas al pie

(4) Para salir airoso de este desafío, el juego incluye innumerables tablas (lo que le ha valido el «cariñoso» apodo de Chartmaster, o «tablamaster») que referenciar durante las partidas. Cada arma, cada habilidad, cada armadura, cada pifia, cada crítico… todo está detallado al milímetro. Hay quien lo odia por detenerse tanto en cualquier detalle, y hay quien lo adora por el mismo motivo. Para que te hagas una idea, el l juego de rol de El Señor de los Anillos (Middle-Earth Role-Playing, o MERP) que publicó en España Joc Internacional a principios de los noventa usaba una edición simplificada de las reglas de Rolemaster… y, aun así, tenía bastante miga.

También hay disponible una versión futurista que sigue el mismo estilo de juego, Spacemaster (imaginad todos esas tablas de pifias y críticos, pero aplicados a pistolas láser y demás). Y a finales de 2003 apareció su sucesor directo, High Adventure Role-Playing (HARP), también de I.C.E., que usa un sistema muy similar (aunque algo más simplificado, para acelerar las partidas). Y por supuesto, ICE sigue estudiando sacar nuevas revisiones de Rolemaster… los viejos clásicos nunca mueren.

La traducción corresponde al texto Monty Python Mishaps In The Deepest Pit Of Homebrew Hell de Al Bruno III (AB3), realizada por Jorge Prieto (a.k.a. Reverendo) y recuperada de Archive.org.

Una noche en la posada, un día con los racistas

WTF?! «¿Qué es esto?» ¡Vuelve a la entrada principal, muggle!

Aviso: la siguiente historia es verídica, y también es muy, muy políticamente incorrecta. Léela bajo tu propia voluntad. También contiene numerosos errores ortográficos y de autoedición.

(1) El título original de la historia es A Night At The Inn, A Day At The Racists, que es un juego de palabras basado en las películas de los Hermanos Marx Una noche en Casablanca (A Night at Casablanca, A. Mayo, 1946) y Un día en las carreras (A Day at the Races, S. Wood, 1937).
Dungeons and Dragons (1ª edición)
(2) Dungeons & Dragons, joder. Dragones y Mazmorras.El juego de rol más famoso de la historia, desde 1973 hasta la actualidad. Desde TSR hasta Wizards of the Coast. Desde Gary Gygax hasta Monte Cook. Fantasía medieval. Enanos. Elfos. Orcos. Medio-Orcos. Espadas. Brujería. Listas de hechizos. Tiradas de salvación. Beholders. Los Reinos Olvidados. La Dragonlance. No, si a veces preguntáis unas cosas…
(3)
Los nombres originales de los nuevos jugadores que no estaban en la partida anterior son Cheating Bastard (Bastardo Tramposo) y Short Span Larry (Despistado Larry).
(4)
Los/as halflings son los medianos. Algo así como los hobbits de D&D.

De alguna manera me encontré de vuelta en el sótano de El Disgusto. Psicópata Dave había decidido que era su turno de intentar dirigir una partida de D&D (2). El Disgusto, El Capullo, Bastardo Tramposo, El Pervertido, Despistado Larry y vuestro seguro servidor éramos los jugadores (3). Tenía curiosidad por ver cómo Psicópata Dave dirigiría una partida; estaba seguro de que no podía ser peor que la mazmorra de El Pervertido, donde la sala del tesoro era una habitación llena de halflings desnudas, maniatadas y empaladas con estacas hechizadas con sortilegios de Permanencia y Lubricación. (4)

Qué equivocado estaba. Qué equivocado estaba…

Psicópata Dave: «Aún temblando después de vuestro encuentro con la Mujer Gigante de la Cabeza en Forma de Manzana Enana, os dirigís hacia la posada. La lluvia es fría, fría… como la lluvia fría.»

El Disgusto: «Yo sigo agarrado a los bajos del carromato… ¡al estilo ninja!»

Psicópata Dave: «Supongo que eres consciente de que nadie sabe ni tan siquiera que estás ahí.»

El Disgusto: «Bien.»

Psicópata Dave: «Y sabes que esta es ya la tercera sesión de la campaña.»

El Disgusto: «Los caminos del ninja son difíciles de entender e inescrutables.»

Psicópata Dave: «Vale. Tira los dados a ver si aguantas agarrado.»

Yo: «Tenemos que estar en guardia, aún no sabemos quién nos trajo aquí ni por qué.»

El Capullo: «Mi guerrero está listo para cualquier cosa, excepto para criaturas que chupen puntos de vida. Rehúso entrar en ninguna mazmorra o mausoleo.»

Yo: «Huh, ya sabes que este juego se llama Dragones y MAZMORRAS

El Capullo: «He trabajado jodidamente duro para llegar al segundo nivel como para perderlo todo por una jodida Furia.» (5)

Despistado Larry: «¡Ey, guay! ¡Cinemax!»

El Pervertido: «¡Ey, guay! ¡Shannon Whirry!» (6)

Yo: «Oye, ¿estás aquí para jugar, o qué?»

Wraith (Dungeons & Dragons)
(5) Las furias, o Wraiths, son una de las muchas criaturas de D&D.

Despistado Larry: «Puedo hacer las dos cosas. Tan sólo avísame cuando sea mi turno de atacar a la Mujer de la Cabeza en Forma de Manzana Enana.»

Psicópata Dave: «Después de unas horas de viaje, finalmente llegáis a la posada. Este es el lugar donde os encontraréis por la mañana con vuestro patrón, el misterioso mago Shickelgruber.»

Bastardo Tramposo: «¿Por qué me resulta tan familiar ese nombre?»

Yo: «Paro el carromato en frente de la posada.»

Psicópata Dave: «Tira los dados.»

Yo: «Esto ya se está saliendo de madre.»

Psicópata Dave: «Tira los dados.»

Yo: «¿Tengo que tirar los dados para parar el puñetero carromato?»

Psicópata Dave: «Tú eres el que ha dicho que, de repente, quieres parar el carromato. ¿Alguna vez has oído hablar de frenar antes de parar?»

Shannon Whirry (foto)
(6) Shannon Whirry es una actriz (digámoslo así) de películas «S» (softcore, o porno suave). En los noventa, «dio el salto» hacia el cine tradicional.

Yo: «No sabía que tenía que ser tan específico. Vale, primero freno el carromato y luego…»

Psicópata Dave: «Demasiado tarde. Ya lo habías dicho. Tira a ver si puedes detener el carromato sin estrellarlo, a no ser que quieras seguir lamentándote y quejándote otro rato más.»

(Tirada)

Yo: «Mierda.»

Psicópata Dave: «Vale. El carromato vuelca. Todo el mundo tiene que hacer una tirada de salvación contra la muerte. Sí, Larry, tú también.»

Como veis, pronto me percaté de que Psicópata Dave dirigía sus partidas más o menos de la misma manera en que Warwick Davis concedía deseos en la película Leprechaun. Todo lo que decías que tu personaje iba a hacer era examinado con lupa para joderte lo máximo posible, y los dados eran la ley. Él era el único tío que conozco que usaba tablas de encuentros aleatorios con monstruos para La Llamada de Cthulhu. Creedme, no habéis vivido nada hasta que no habéis tenido un personaje que se haya vuelto loco por ver a un Ángel Descarnado de la Noche sentado en un retrete público leyendo una copia del Necronomicón. (7)

NightGaunt (La Llamada de Cthuhlu)
(7) La Llamada de Cthulhu es un juego de rol mítico donde los haya, publicado originalmente por Chaosium en 1981 (Wizards of the Coast publicó en el 2002 una versión que utilizaba el sistema d20). Puedes consultar la nota extendida al final de la historia.

(Tirada) (Tirada) (Consulta a la tabla y tirada) (Tirada) (Tirada y codazo)

Bastardo Tramposo: «¡He sacado un 20!»

El Capullo: «No me puedo creer que el carromato me cayera en la cabeza.»

Bastardo Tramposo: «No me puedo creer que se te cayera un ojo de su cuenca. ¿Qué clase de tablas de críticos son esas?»

Psicópata Dave: «La clase que usan los hombres de verdad. Os he estado mimando con esas tablas de críticos de Arduin durante demasiado puto tiempo.» (8)

Despistado Larry: «¿Me estoy desangrando?»

Psicópata Dave: «No.»

El Disgusto: «Dado que mi ninja estaba bajo el carromato, salto hacia las sombras y observo al grupo.»

Psicópata Dave: «Tira los dados.»

(Tirada)

Despistado Larry: «¿Me estoy desangrando?»

Yo: «Huh… ¿dónde está Lamont?»

El Disgusto: «Mis padres se lo llevaron de acampada. ¿Te puedes creer que el puñetero veterinario dice que el perro está sufriendo de estrés? ¡Estrés! ¿Pero qué coño hace un perro para estar estresado por algo?»

El Pervertido: «Bueno, estoy seguro de que si pudiera lamérmela a mí mismo yo no…»

Yo: «¿Por qué no fuiste con ellos?»

El Disgusto: «¿De acampada? ¿Por qué iba yo a querer ir de acampada? ¡La naturaleza mata! ¿No has aprendido nada de las tablas de encuentros en el campo?»

El Pervertido: «Yo entro en la posada a por un trago.»

The Arduin Grimoires (portada)
(8) Arduin fue un juego de rol que apareció en 1977, en tiempos de las primeras versiones de D&D. Puedes consultar la nota extendida al final de la historia.

Yo: «¿Y qué pasa con el carromato?»

El Pervertido: «Lo dejamos ahí. Ni que hubiéramos pagado por él.»

Psicópata Dave: «¿Entráis todos en la taberna? Haced una tirada de destreza para ver si resbaláis en el barro.»

Despistado Larry: «¿Me estoy desangrando?»

(Tirada) (Tirada) (Consulta a la tabla y tirada) (Tirada) (Tirada y codazo)

La posada era una especie de club de striptease medieval donde las tías llevaban tangas y collares de perro, y, básicamente, nada más. Encontramos una mesa y pedimos las bebidas, y esperamos a que llegara el mago. Algunas de las chicas intentaron ofrecernos bailes en la propia mesa, y los que aceptaron tuvieron que hacer tiradas de salvación contra la petrificación.

Yo: «Echo un vistazo a la habitación y bebo un trago.»

Psicópata Dave: «Tira salvación contra venenos, para ver si te emborrachas.»

Yo: «¡No! ¡Eso es una gilipollez!»

Psicópata Dave: «Limítate a tirar los puñeteros dados, por el amor de Dios.»

Yo: «¡Soy un enano! ¡Un enano! ¡No hay ninguna forma de que un enano se emborrache con una mierda de cerveza humana!»

Psicópata Dave: «Hmmmm. Sé lo que quieres decir.»

Despistado Larry: «¿Qué tienes de beber por aquí?»

El Disgusto: «Nada.»

Despistado Larry: «¿No te dejaron comida tus padres?»

Warhammer (miniatura)
No me puedo creer que no sepas qué es Warhammer. Claro que, si eres el mismo que antes preguntó que era D&D… Por si acaso te diré que es un juego de guerra con miniaturas diseñado por Games Workshop, que tiene diversas encarnaciones (las más famosas son el Warhammer estándar, que tiene ejércitos de fantasía, y el Warhammer 40.000 que añade conceptos de ciencia-ficción), que la gente se curra muchísimo el pintado de las miniaturas, y que si de verdad te aficionas vas a necesitar cantidades ingentes de pasta gansa…
Por cierto, hay un juego de rol basado en Warhammer llamado (prepárate para la sorpresa) Warhammer Fantasía (Warhammer Fantasy Roleplay en el original), y que según he leído por ahí, está más que bien a pesar de su antigüedad.

El Disgusto: «Me dejaron algo de pasta para comida, pero decidí que estaría mejor empleada en miniaturas de Warhammer.» (9)

Despistado Larry: «Vale, beberé un vaso de agua.»

El Disgusto: «Y UNA MIERDA. Si ensucias cualquiera de esos vasos tendré que lavarlo luego y paso de hacerlo. Bebe del grifo o no bebas en absoluto.»

El Capullo: «Yo busco a alguien con quien meterme.»

Bastardo Tramposo: «Yo le ayudo.»

Psicópata Dave: «Haced una tirada de detección de trampas.»

El Pervertido: «Yo pago los servicios de una tía durante toda la noche.»

Psicópata Dave: «Haz una tirada de carisma… oh, y Ab3, tira un d20.»

(Tirada) (Tirada)

Psicópata Dave: «Vale, tú encuentras una compañera para la noche, y Ab3, has fallado tu tirada de salvación contra venenos y coges un buen pedo.»

Emborracharse en una partida como esta no era recomendable. El máster «simulaba» la borrachera haciendo que cada uno de los otros jugadores dictaran lo que hacía tu personaje durante cinco minutos. Así que mi enano empezó a cantar melodías de programas de la tele mientras se colgaba de un candelabro con una escupidera medio llena como casco. Y la noche en la posada continuaba.

Yo: «Bueno, ya debe ser medianoche. Quizá simplemente deberíamos avanzar el tiempo hasta la mañana para encontrarnos con el mago.»

El Disgusto: «¡Ooooh! ¡Ooooh! ¡Su enano ha cogido una cogorza y él no para de quejarse!»

Yo: «No me estoy quejando y, ¡hey!, al menos mi personaje interacciona con el resto del grupo.»

El Disgusto: «Bah, estás cabreado porque tú no eres un ninja. ¿Por cierto, qué tal veo todo desde el tejado?»

Psicópata Dave: «Sigue lloviendo.»

El Pervertido: «Hey, me voy a tirar a esa puta del saloon, al estilo John Norman.»

Despistado Larry: «¿Quién?»

Crónicas de Gor (John Norman)
(10) La serie de novelas de Gor (Crónicas de Gor) tienen lugar en… bueno, en el mundo de Gor (¡oooh!). Es un mundo de fantasía tipo «Espada y Brujería», más o menos, tradicional (al estilo de Conan, el Bárbaro), en el que la población femenina suele estar esclavizada por la masculina, y buena parte de sus historias suelen incluir una cierta dosis de erotismo… y muchas dosis de testosterona, guerreros sudorosos y machismo variado (TM). Fueron muy famosas en su época. Y no tan malas como mi descripción parece indicar.

El Pervertido: «John Norman… el que escribió las novelas de Gor. Me enseñaron todo lo que jamás necesité saber sobre las mujeres.» (10)

Yo: «Por cierto, ¿qué tal va el tema ese de la orden de restricción?»

El Pervertido: «Ya he dejado a esa tía. Ahora creo que la chica del cine está cachonda por mí. Hay algo en la forma que tiene de decirme: ¿Las quieres con sabor a mantequilla?«

El Capullo: «¿Y qué pasa conmigo? ¿Cuándo voy a tener mi pelea de bar?»

Psicópata Dave: «Bueno, ves a un chaval nervioso y delgado en la barra.»

El Capullo: «Me acerco a él y le doy un empujón.»

Bastardo Tramposo: «Yo le sigo.»

Psicópata Dave: «El tío está en la barra tomándose un Shirley Temple». (11)

Yo: «No creo que una taberna medieval sirva Shirley Temples.»

Psicópata Dave: «Vale. Se está tomando un Shirley Temple al Estilo Antiguo

El Capullo: «Le empujo.»

Psicópata Dave: «Tira a ver si le das.»

(Tirada)

Bastardo Tramposo: «Le digo al chaval: No le gustas.»

Psicópata Dave: «El chaval se encoge y dice: Lo siento.»

Shirley Temple (bebida)
(11) Un «Shirley Temple» es un cóctel que se hace con soda o Seven-Up, granadina, naranja y una cereza. Las cosas que aprende uno traduciendo estas historias…

El Capullo: «Le empujo otra vez.»

Bastardo Tramposo: «Le digo: A mí tampoco me gustas. Vigila lo que haces. Somos fugitivos. Yo tengo una sentencia de muerte en doce reinos…» (12)

Yo ya veía a dónde iba a parar esto. Creo que El Capullo era el único que no se daba cuenta. Lo más sorprendente de todo esto es que, gracias a las tablas de críticos y pifias que había hecho Psicópata Dave, su samurái consiguió, de alguna manera, cortarse la cabeza a sí mismo.

Finalmente, mi personaje recuperó algún grado de sobriedad y se retiró a sus aposentos para esperar a la mañana y al temido mago Shickelgruber, pero la noche en la posada parecía no tener fin a la vista.

Psicópata Dave: «Fallas tu tirada y te resbalas en un charco de sangre. Tira un d6 para ver cuántos dientes se te caen.»

Bastardo Tramposo: «¡Reto al puto vikingo a un pulso!»

El Capullo: «Dicen que tu cabeza puede vivir un rato separada del cuerpo, así que intento llamar a mi Dios.»

El Pervertido: «¡Yo sigo tirándome a la puta del saloon!»

Yo: «Creía que estarías durmiendo a estas alturas.»

El Pervertido: «Mi personaje es como yo: puede hacerlo durante dos o tres horas antes de acabar. A las mujeres les chifla eso.»

Yo: «¿De verdad?»

Han Solo (La guerra de las galaxias)
(12) El que no pille la referencia, que se dé un coscorrón de mi parte y se vea otra vez La Guerra de las Galaxias.

El Pervertido: «Especialmente a las canadienses.»

Despistado Larry: «¿Te importa si les echo un vistazo a tus cómics?»

El Disgusto: «¿Te importa si te doy una paliza con el Palo del Dolor? Mi ninja se cuela en los aposentos de los demás y curiosea por ahí.»

Psicópata Dave: «Tira los dados.»

(Tirada)

Yo: «¿Por qué no puedes sencillamente reunirte con el resto del grupo en vez de hacer todas estas cosas raras?»

El Disgusto: «¡Porque mi personaje es un ninja! ¡Estoy ROLEANDO!»

Bastardo Tramposo: «Yo me dirijo a mi habitación. Quiero sacar ese hechizo de resurrección de mi bolsa mágica.»

El Capullo: «Jesús, ¿cuántos objetos mágicos tiene tu personaje?»

Bastardo Tramposo: «Noventa y seis.»

Spelljammer-D&D
(13) Spelljamer es una ambientación espacial para el universo de AD&D (Advanced Dungeons & Dragons).

¿Cómo acabó con 96 objetos mágicos? Dejadme que os lo explique. La forma en que se preparaban partidas de D&D con niveles altos donde yo vivía era hacer que tú crearas a tu personaje, y luego tirabas una vez en la tabla de tesoros por cada nivel al que necesitabas empezar. Psicópata Dave había planeado esta campaña para personajes de nivel 12 o superior, así que el personaje de Bastardo Tramposo era un mago-clérigo-guerrero-ladrón-ilusionista-druida-montaraz-bardo de nivel 12 con algunas habilidades psiónicas. ¿Su explicación? Unas tiradas realmente suertudas habían permitido a su mago hacerse con un anillo mágico con el mayor número de deseos posible. Los deseos habían prolongado su vida y le habían permitido desarrollar múltiples carreras para su personaje, de modo que ahora tenía un pequeño arsenal mágico guardado en una nave estelar de Spelljammer que a su vez estaba guardada en su bolsa mágica. (13)

Una media hora larga de juego fue ocupada por esta larga explicación del origen del Hombre-Todo de nivel 12. Yo sugerí que mandáramos todos a nuestros personajes a la cama para que pudiésemos reunirnos con nuestro patrón por la mañana, pero al parecer era el único interesado. El Pervertido seguía explicando con gran detalle sus hazañas con la chica con la que estaba pasando la noche. El Capullo seguía quejándose por su decapitación. Despistado Larry estaba muy callado, nada sorprendente teniendo en cuenta que intentaba jugar la partida, ver Star Trek y leer una novela de Gor a la vez. El Disgusto seguía colándose en nuestras habitaciones y robando nuestras cosas, hasta que se topó con la bolsa mágica de Bastardo Tramposo. Bastardo Tramposo tenía un familiar dentro de la bolsa a modo de perro guardián. Así que el silencioso ninja terminó hecho polvo por un quasit permanentemente transfigurado con la forma de Rush Limbaugh. (14)

No, yo tampoco entendí ese último punto, pero no me atreví a preguntar.

El Disgusto: «¡Desátame! ¡Los otros ninjas saben que estoy aquí!»

Bastardo Tramposo: «Una vez que esté atado boca abajo en la cama, voy a comprobar cómo de calientes están los atizadores de la chimenea.»

Psicópata Dave: «Tira un d20.»

Rush Limbaugh (fotografía)
(14) Los familiares son criaturas que pertenecen a un personaje determinado, y le protegen y ayudan. Mientras que los quasit son una de las muchas criaturas del universo de D&D. Y Rush Limbaugh es un político conservador norteamericano.

(Tirada y codazo)

Bastardo Tramposo: «Soy la hostia, he sacado otro 20.»

Psicópata Dave: «Están al rojo blanco.«

El Disgusto: «¡No puedes hacerme esto! ¡Soy un ninja!»

Bastardo Tramposo: «Cojo el atizador con pinta de estar más caliente y afilado y me acerco a la cama.»

Yo: «¿Por qué estamos haciendo esto?»

Bastardo Tramposo: «Le estoy enseñando una lección valiosa.»

El Disgusto: «¡Mi personaje flexiona cada músculo de su cuerpo al mismo tiempo!»

Psicópata Dave: «¿Para qué?»

El Disgusto: «¡Para aflojar las cuerdas!¿Eres imbécil o qué?»

Bastardo Tramposo: «Mi personaje presiona el extremo del atizador caliente contra uno de los cachetes del culo del ninja.»

El Disgusto: «¡Pagarás por esto! ¡Pagaréis todos por esto! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur! ¡Hastur!»

La verdad es que nunca imaginé que me aliviaría tanto la llegada de un miembro de los Mitos de Cthulhu. Hastur apareció y le dio un pisotón a la posada matando a todo el mundo. No recuerdo haber sido nunca tan feliz en la vida, pero lamentablemente la muerte es efímera en una partida como esta, y tan sólo el trauma y la humillación permanecen. El grupo se encontró con que había resucitado en el cráter donde había estado la posada. Un tipo vestido con una túnica marrón y negra nos observaba. Tras algunos insultos preliminares, nos llevó a través de un portal de apariencia misteriosa.

Psicópata Dave: «El mago Shickelgruber os conduce a través del portal y os encontráis ante un paisaje desolado. Altas y oscuras chimeneas vomitan ceniza en el cielo. El aire está lleno con el olor de carne quemada.»

Bastardo Tramposo: «¿Seguro que no estamos oliendo el culo del ninja?»

El Disgusto (agitando el Palo del Dolor)«¡No me obligues a usar esto!»

Psicópata Dave: «A todo vuestro alrededor, extraños aparatos y hombres de oscuros uniformes caminan haciendo sus tareas. El mago explica que necesita vuestra ayuda para conseguir la Varita de Orcus.»

El Capullo: «¿Para qué?»

Psicópata Dave: «Para explicarlo, el mago os lleva a través de una gran puerta de metal con las palabras El Trabajo os Liberará escritas en ella. Os lleva hasta un gigantesco hoyo lleno de cadáveres demacrados. Os explica que necesita la varita para transformar esos cuerpos en muertos vivientes para poder derrotar a los ejércitos que invaden su tierra.»

Yo (mi educación primaria me permitió, de repente, darme cuenta de la situación): «Oye, espera un jodido minuto…»

Psicópata Dave: «El mago aparta su capa, revelando sus penetrantes ojos azules y su pequeño bigotito negro.»

Adolf Hitler (en Padre de Familia)
(15) En la nota original: «Supongo que este es un buen momento para mencionar que Schicklgruber era el apellido original de Hitler.» Sin embargo, esto no es del todo correcto; Schicklgruber fue el apellido del padre de Hitler (Alois Hitler), como hijo ilegítimo,  durante 39 años. Johann Georg Hiedler le reconoció en 1878, por lo que pese a la propaganda aliada que explotó esta vía durante la II Guerra Mundial, Adolf Hitler nació legalmente con ese apellido.

Yo: «¿Estamos en un campo de concentración? ¿Para ayudar a Hitler a ganar la guerra?» (15)

El Pervertido: «¿Qué nos va a pagar?»

Psicópata Dave: «Dientes de oro.»

Yo: «¿Estás bromeando, verdad? No puedes hablar en serio.»

Bastardo Tramposo: «Esto es chulo, algo así como El Liche de Schindler«. (16)

Yo: «¡Esto es increíble! ¿He malgastado seis horas de mi vida para esto?»

Psicópata Dave: «Sí, es increíble, pero estamos aquí para jugar una partida, no para debatir el así llamado Holocausto.»

El Capullo: «¿Pero cuántos dientes de oro se necesitan para hacer un lingote?»

Muy calmadamente y en silencio, comencé a recoger mis papeles y dados. Me prometí a mí mismo que simplemente me largaría, que no montaría otra escena. No sabía si iba a ser capaz de jugar alguna otra vez; estaba bastante seguro de que había tocado fondo. No me sentí como había supuesto que me sentiría.

Despistado Larry: «¡Hey, so mentiroso! Creía que no tenías nada más que agua. ¡Mira todas estas botellas de Mountain Dew que habías almacenado bajo las escaleras!» (17)

El Disgusto: «¡Apártate de ellas!»

Despistado Larry: «¿A qué viene tanto revuelo? Sólo quiero uno o dos vasos. Mira, tengo tanta sed que te daré un pavo por la botella entera.»

Lich (en Hora de Aventuras)
(16) En la nota original: «Los liches son, una vez más, criaturas de D&D.» Hoy, han aparecido en muchos otros juegos y series como Hora de Aventuras, World of Warcraft, League of Leagends, The Elders Scrolls o Harry Potter.

El Disgusto: «¡No! ¡Tú no lo entiendes! Eso no es Mountain Dew.»

Despistado Larry (haciendo una pausa mientras desenroscaba el tapón de una de las botellas): «¿Huh?»

El Disgusto: «Es… es orina.»

Yo: «Es curioso, te he entendido que eso es orina.»

El Disgusto: «Es orina. No me gusta ir arriba al cuarto de baño mientras veo la tele, así que meo en las botellas y después las tiro.»

Siendo un aprendiz de escritor de novelas de horror, a menudo describo a gente que se le pone la piel de gallina. Nunca lo había experimentado en mis propias carnes de verdad hasta ese justo momento. Miré alrededor de la habitación, de repente percatándome de que había botellas medio llenas por todas partes. Algunas habían desarrollado una costra a causa del paso del tiempo, y de otras sustancias.

Es entonces cuando me dí cuenta de que realmente había tocado fondo.

Mountain Dew (botella)
(17) Mountain Dew es una marca de refrescos de varios sabores, muy popular en Norteamérica.

Yo: «¿Cada cuánto tiempo tiras las botellas?»

El Disgusto: «Ya me pondré un día de estos.»

Yo: «Necesito irme a casa, ahora. Necesito darme una ducha.»

Psicópata Dave: «¿Y qué pasa con la partida?»

Yo: «Me tropiezo y caigo sobre mi espada.»

Psicópata Dave: «Tira los dados.»

Yo: «¡Caigo sobre mi espada una y otra vez HASTA QUE EL DOLOR PARE PARA SIEMPRE!»

Y entonces me fui a casa y nunca jamás volví a jugar a D&D, y desde luego nunca volví a beber otra botella de Mountain Dew.


Referencias y notas al pie

(7) Es un juego tenebroso y oscuro, donde los jugadores luchan en una guerra perdida de antemano frente a criaturas horripilantes procedentes de otros planetas y otras dimensiones. En La Llamada de Cthulhu, la verdadera cuestión no es si conseguirás derrotar al enemigo de turno, sino cuánto vas a durar antes de morir o volverte loco…

Los Ángeles Descarnados de la Noche son una de las criaturas que aparecen en el juego (en la historia original, en realidad se mencionan a los nightgaunts, que es su equivalente en versión original pero sinceramente, no sé cuál es el equivalente en la versión española del juego), y el Necronomicón es algo así como la madre de todos los libros (ficticios) sobre ocultismo. Forrado con piel humana, lleno de hechizos al cuál más extraño… ¡Brrrrr! Échale un ojo y acabarás en el psiquiátrico, seguro.

(8) De hecho, en principio Arduin no era un juego de rol en sí mismo, sino una especie de «parche» para D&D que añadía características y reglas novedosas y revolucionarias (para la época) al «juego maestro». Apareció en varios tomos breves llamados grimoires, que iban añadiendo, puliendo y complicando las cosas de manera paulatina (el Rolemaster de la época, vaya).

Posteriores ediciones fueron eliminando las referencias a D&D y añadieron un sostén de cuero a la señorita de la contraportada, que originalmente lucía sus encantos de manera mucho más inmodesta.

(15) Esto… ¡Oh! Sí, Peter. «Cosas nazzis…»


La traducción corresponde al texto A Night At The Inn, A Day At The Racists de Al Bruno III (AB3) realizada por Jorge Prieto (a.k.a. Reverendo) y recuperada de Archive.org.

El día en que maté a todo el grupo antes del primer combate

WTF?! «¿Qué es esto?» ¡Vuelve a la entrada principal, muggle!

La siguiente historia es verídica. Tan sólo he cambiado los nombres de los protagonistas para protegerme de una paliza salvaje con el Palo del Dolor.

Lord of Creation (juego de rol)
(1) Lords of Creation (1984) fue un juego de rol novedoso para su época, lleno de portales dimensionales, viajes en el tiempo, tierras alternativas y demás. En él, los personajes de los jugadores empezaban siendo personas normales y eventualmente se convertían en (semi) dioses.

Nos encontrábamos a finales de los ochenta y, por alguna razón, el grupo de jugadores de mi zona había establecido una extraña atracción hacia el juego de rol todoterreno de Avalon Hill, Lords of Creation (1). Anteriormente ya me habían engatusado para echar una partida, pero la sesión de juego había sido perturbadora. Los jugadores crearon personajes basados en ellos mismos y, cuando el juego empezó, uno de ellos (le llamaremos Psicópata Dave) empezó la campaña haciendo que su personaje matase a sus propios padres.

Las cosas empeoraron a partir de ahí.

Así que, algunos meses después, nos encontramos en el sótano de otro de nuestros jugadores, a quien me referiré como El Disgusto. Me habían convencido para probar Lords of Creation de nuevo. En total, había cinco jugadores: Psicópata Dave, El Disgusto, El Pervertido, El Alcohólico y El Capullo (2).

Yo tenía una gran idea para nuestra campaña, donde nuestra realidad era atacada por otra realidad alienígena. Sí, pensaréis que era un plagio de Torg (3), pero esto ocurrió años antes de que Torg apareciera. En realidad, estaba plagiando el último serial de la 17ª temporada de Doctor Who (4): Los cuernos de Nimon.

Les expliqué a mis jugadores que tenían que hacerse como personajes a gente normal y corriente, y que la campaña detallaría sus intentos de sobrevivir en ese extraño mundo. Una especie de mezcla entre Amanecer Rojo y Gamma World (5).

Así que empezamos a crear los personajes, y la cosa fue más o menos así:

El Disgusto: «¡Quiero hacer un ninja!»

Yo: «Bueno, podrías crear a un experto en artes marciales, pero no me parece que un ninja sea exactamente…»

El Disgusto: «¡Un ninja! ¡Quiero hacer un ninja! ¿Qué clase de juego es este donde no puedes elegir lo que quieras?»

Yo: «Vale… puedes hacer un ninja.»

El Pervertido: «Yo voy a hacer a una stripper.»

Yo: «De acuerdo.»

Grupo de AB3
(2) En las historias originales, los nombres de los jugadores son: Psycho Dave (Psicópata Dave), El Disgusto (tal cual), Deviant Boy (El Pervertido),The Amazing Boozehound (El Alcohólico) y Weasly Crusher (El Capullo).

El Capullo: «Y yo soy la prima de su personaje. Que también es una stripper.»

Yo: «Perfecto… tirad los dados para ver los atributos.»

Psicópata Dave: «Yo voy a hacer a un ex miembro de los Navy Seals. Tiene varias medallas de honor y nadie sabe que, en su tiempo libre, se dedica a matar hippies y enanos.»

Yo: «Eso es muy interesante, sí… Y veo que se llama igual que tú. Genial.»

El Alcohólico: «Yo voy a jugar con un guerrero enano… ¡hic!»

Yo: «No. No, mira, el juego transcurre en la era moderna. No hay guerreros enanos.»

El Alcohólico: «Oh.»

Yo: «Así que… ¿cuál es tu segunda opción?»

El Alcohólico: «¿Qué?»

Yo: «Para tu personaje.»

El Alcohólico: «Oh… déjame que lo piense.»

El Pervertido: «Mi personaje y su prima están teniendo una aventura.»

Yo: «¿Qué?

El Pervertido: «Somos strippers lesbianas.»

El Capullo: «Estamos enamoradas.»

Yo: «Pe-pero…»

El Alcohólico: «¿Puedo crear a un enano?»

Psicópata Dave: «Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.»

Yo: «Quizá podrías jugar… con un ninja…»

El Alcohólico: «Eh… mira, jugaré con un tío que sea policía o algo así.»

Yo: «De acuerdo, tira los dados.»

Psicópata Dave: «Sabéis, la sangre humana es de color negro a la luz de la luna…»

El Capullo: «Mi personaje y su prima llevan anillos pareados en los dedos gordos de los pies.»

Yo: «¡POR EL AMOR DE DIOS, LIMITAOS A TIRAR LOS DADOS DE UNA PUÑETERA VEZ!»

Finalmente, todos crearon a sus personajes, así que empecé a describir el escenario. Bueno, intenté describir el escenario, pero resulta que los padres de El Disgusto habían salido de la ciudad y le habían dejado con una sola responsabilidad… alimentar y sacar de paseo a Lamont, el decrépito perro familiar. Por supuesto, El Disgusto no había hecho ninguna de las dos cosas durante días, así que el perro subía frecuentemente las escaleras del sótano para aullar y lamentarse.

En fin. Una vez que El Disgusto hubo terminado de darle una paliza al perro de sus padres para que se callara, empezamos a jugar. Describí el escenario: un mundo donde extrañas criaturas con forma de arañas habían esclavizado a la humanidad, y donde los jugadores acababan de escapar de uno de los campos de trabajo.

Manual de Torg (RPG, portada)
(3) Torg es un juego de rol publicado por primera vez en 1990 por West End Games que se basa, como podréis deducir por el texto de la historia, en la invasión de la Tierra por parte de múltiples universos alienígenas.

Inmediatamente apareció el primer problema.

Psicópata Dave: «¿Qué? ¿Qué? ¿No tenemos nuestras cosas?»

Yo: «Bueno, no hemos comprobado la lista de objetos y equipamiento porque pensé…»

El Disgusto: «Tío, mi ninja debe tener su moto.»

Yo: «Ya os expliqué que las arañas alienígenas…»

El Pervertido: «¿Y nuestros anillos para el dedo gordo del pie? ¿Nos quitaron los anillos también?»

Yo: «…han reducido a la humanidad a un estado de esclavitud. Y con ella, a toda nuestra tecnología.»

Psicópata Dave: «¡Ni de coña podrían quitarme mis pistolas, mis cuchillos y mis explosivos!»

El Disgusto: «Ni mi moto… ¿quién podría robarle la moto a un ninja? Mi personaje daría su vida por su moto. Buen comienzo, gilipollas.»

El Capullo: «¿No podríamos haber escondido los anillos dentro de nuestros propios cuerpos?»

El Pervertido: «¡Bien roleado!»

El Alcohólico: «Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.»

Yo: «Mira, creo que no le estáis dando una oportunidad a mi campaña.»

El Disgusto: «¡Cállate, Lamont! ¡Te digo QUE TE CALLES!»

a) The Horns of Nimon b) Un dalek; ambos de la serie de ciencia ficción <i>Doctor Who</i>
(4) Doctor Who es una serie de ciencia ficción inglesa que empezó a emitirse en 1963 y que ha pasado por varias etapas; la más conocida es la interpretada por Tom Baker (Los Cuernos de Nimon, emitido en 1979, pertenece a esta época). Ahí arriba tenéis a Nimon y sus cuernos, y ahí abajo a uno de los temibles (pero adorables) daleks… «¡EX-TER-MI-NAR!»

Las discusiones y las palizas al perro se llevaron otra hora de mi vida, más o menos, pero finalmente accedí a «reconsiderar mis ideas.»

Yo: «Vale, rehaced vuestros personajes como oficiales de la marina. Jugaréis como parte de la tripulación de un submarino nuclear que tenía órdenes de permanecer oculto en el fondo del mar cuando comenzó la invasión. Seréis el equipo enviado a investigar la superficie, y estaréis equipados con un montón de armas y cosas.»

Psicópata Dave: «Mucho mejor. ¿Hay alguna posibilidad de que mi personaje mate al capitán del submarino y asuma el control?»

Yo: «No.»

El Disgusto: «Vale, soy un oficial de la marina, pero también soy un espía secreto de los ninjas.»

Yo: «Teniendo en cuenta que todo el mundo civilizado ha caido durante la invasión de las arañas alienígenas, no creo que eso importe mucho.»

El Disgusto: «No, no, esos aliens creen que han cogido a los ninjas…»

Yo: «Vale, lo que tú digas.»

El Pervertido: «Mi personaje es una comando dura como el acero, pero está muy buena.»

El Capullo: «Yo soy su prima, y somos lesbianas.»

El Pervertido: «Estamos enamoradas.»

El Capullo: «Y compartimos una litera.»

Yo: «Por favor… dejad eso para el juego.»

El Disgusto: «¡Cállate, Lamont! ¡No me obligues a buscar el Palo del Dolor!» (6)

El Alcohólico: «¿Q-qué? ¿Por qué está mi policía dentro de un submarino?»

Yo: «Estás interpretando a un policía militar de la marina, ¿recuerdas?»

El Alcohólico: «Oh… vale.»

Yo: «Bueno, en cualquier caso… El capitán del submarino está preocupado porque no ha recibido noticias de Washington durante seis meses. Os llama en medio de la noche a su camarote, y…»

Gamma-World (rol)
(5) Amanecer Rojo es una película típica de la guerra fría en la que los rusos invaden los EEUU, y Gamma World es otro juego de rol, esta vez publicado en su primera encarnación por TSR en 1978. Es de tipo futurista y postapocalíptico, lleno de mutaciones extravagantes e imposibles pero adecuadas al género… más o menos. La última edición (que usa el sistema d20) es relativamente reciente (2010).

El Pervertido: «Como estamos en medio de la noche, mi personaje aparece llevando un camisón corto semitransparente.»

El Capullo: «Ohhh… yo también.»

Yo: «El capitán dice…»

El Disgusto: «¿No deberías tirar los dados para ver si el capitán consigue verme? Soy un ninja, después de todo, y… ¡Palo del Dolor, Lamont! ¡Palo del Dolor!»

Yo: «El capitán os ordena desembarcar y descubrir lo que ha sucedido.»

El Alcohólico: «Yo le digo: ¡Maldita sea, capitán! ¡Soy un buen poli!»

Yo: «Quiere que desembarquéis inmediatamente.»

Psicópata Dave: «Yo le digo que lancemos los misiles nucleares del submarino.»

Yo: «¡Inmediatamente!»

La siguiente hora de juego fue empleada por los jugadores en hacer una lista con todas las armas, cuchillos, lanzamisiles y tapones anales que sus personajes iban a llevar equipados. En algún momento de la discusión, el perro, Lamont, muerto de hambre y sufriendo lo que resultó ser una disentería terminal, intentó bajar las escaleras del sótano, sólo para caer desfallecido formando una masa de pelos temblorosa en lo alto de una caja naranja llena de miniaturas recién pintadas. El Disgusto soltó un grito de rabia y le persiguió con el Palo del Dolor hasta que Lamont se escondió detrás del calentador.

Finalmente, regresamos a la partida:

Yo: «Vale… ya estáis en vuestra lancha, tan llena de equipamiento como es posible, y estáis…»

El Disgusto: «Espera… ¿qué pasa con mi moto?»

Yo: «¿Qué?»

El Disgusto: «Mi personaje quiere llevar su moto.»

Yo: «Mira, tu personaje se ha pasado los últimos seis meses dentro de un submarino.»

El Disgusto: «Entonces, lo mismo hizo su moto.»

Yo: «¿Cómo, en nombre de todo lo sagrado, podrías haber convencido a nadie para dejar que lleves una moto dentro de un submarino?»

Palo del Dolor (versión 1.0)
(6)  Según me comentó el propio Ab3 en un e-mail, el Palo del Dolor era, en realidad, una regla de madera de, aproximadamente, un metro de largo, de esas que se usan en las escuelas para escribir en las pizarras.

El Disgusto: «¿Y a mí qué me cuentas? ¡Tú eres el que está dirigiendo esta mierda de juego!»

Yo: «Vale. Mientras estáis todos de pie en la lancha de goma, el alférez Bruno dice: ‘¡No olvidéis esto!’, y lanza una motocicleta desde la cubierta del submarino hasta la lancha. El peso es demasiado y la lancha se hunde con vosotros y con la moto. Os arrastra al fondo del océano y os ahogáis. Se acabó la partida.»

Para añadir énfasis, cogí el libro de reglas de Lords of Creation y lo lancé contra la pared. Palabras hirientes fueron esgrimidas por ambas partes. Quién sabe si no hubiésemos acabado a hostias, si no fuera porque Lamont se arrastró desde detrás del calentador y lanzó un chorro de diarrea perruna sobre el sofá donde estaban nuestros abrigos.

En el caos subsiguiente, me largué a casa. Siempre puedo comprarme otro abrigo.


Referencias y notas al pie

(2) La traducción de estos nombres es, en algunos casos, bastante libre, pero siempre guardando relación con los originales. El cambio de «Weasly Crusher» a «El Capullo» es probablemente el más radical. «Weasly Crusher» es un juego de palabras con uno de los personajes de la serie Star Trek: La Nueva Generación llamado Wesley Crusher (interpretado por Will Wheaton, quien ha aparecido recientemente en varias temporadas de la serie The Big Bang Theory). «Weasly» viene de weasel (comadreja) y en argot viene a significar algo así como cobarde, cagón, o simplemente carente de personalidad (el tipo de persona que dice sí a todo y se limita a hacer lo que hagan los demás… que, como veréis, encaja muy bien con la personalidad de El Capullo).


La traducción corresponde al texto The day I killed the entire party before the first combat encounter de Al Bruno III (AB3), realizada por Jorge Prieto (a.k.a. Reverendo) y recuperada de Archive.org.