Hoy, es lunes

Hoy, no puedo escribir.

Estoy bloqueado, igual que me ocurre tras discutir con mi pareja o con un amigo de los de siempre, pero, esta vez, no es nada de eso. Esta mañana, los perros me observan sin comprender; me acercan el hocico de vez en cuando en busca de una mirada cómplice y resoplan como solo ellos saben; con un suspiro de esos que conquista toda la casa.

Hoy, España es un poco menos mía aún. Soy un poco más apátrida, un poco menos crédulo y soñador; porque empiezo a perder la esperanza en que este país pueda cambiar, en que los corruptos y los poderosos dejen de hacer su voluntad a través del dinero negro, de los sobornos, del miedo.

Soy un poco más apátrida, un poco menos crédulo y soñador; porque empiezo a perder la esperanza en que este país pueda cambiar […].

Pero que no nos engañen, porque nadie puede negar lo que fue, y sigue siendo; somos millones aquellos que no queremos renunciar a nuestros sueños, a un futuro digno, a seguir ilusionándonos con controlar, siquiera un poco, todo aquello a lo que aspiramos dentro de nuestras fronteras —un sueldo, una casa, un trabajo, un futuro—. Sin tener que huir, sin echar a andar de improviso, sin mirar hacia atrás; con esa brizna de esperanza que se seca entre los manos.

Mariano Rajoy
Mariano Rajoy, presidente en funciones del Gobierno de España

Hoy, Europa es todavía menos nuestra. Nunca los mercados financieros demostraron tanta supremacía como esta semana anterior con el Brexit; ese espacio donde Inglaterra rompe una relación que nunca fue un gran amor, y donde la unión solo es un mal sinónimo de mercancías libres de aranceles e impuestos; donde el dinero se mueve siempre más ligero entre grandes cuentas corrientes y donde nos asustan con la necesidad de no transgredir, de mantenernos unidos, pero siempre a la baja, siempre con la cabeza gacha, y con una moneda con la que gobernarnos de norte a sur.

[…] sería bueno que recordásemos que nada es imposible. Si acaso, soñar será a partir de hoy un poco más duro en España.

Hoy, termina esta segunda ronda, o quizá empieza. Y las caras de decepción de los partidos que no han podido concluir esa batalla entre caciques no son el verdadero protagonista, sino las risas y las sonrisas mediocres del resto, de políticos y simpatizantes,  que demuestran que no pudimos con la corrupción, con los decretos-ley, con las mentiras, y el miedo, pero seguiremos luchando.

Hoy, España sigue acusando mucho la falta de una conciencia democrática; un paso más cerca de desmembrarse sin poder hacer nada; de seguir remando en direcciones opuestas, de recordarnos que aquello que pudimos sentir cuando casi tocábamos Europa no era más que un espejismo que nunca fue.

¿Resistiremos? Por supuesto que resistiremos. Lo haremos; como siempre lo hemos hecho, porque si hubo un pueblo acostumbrado a ser jodido ese es el nuestro; falta por ver si seguiremos creyendo que no somos un país de naciones, o explotará desde el Mediterráneo.

Hoy, es lunes, y eso lo hace todo un poco más difícil. Pero hoy es hoy, por lo que sería bueno que recordásemos que nada es imposible. Si acaso, soñar será a partir de hoy un poco más duro en España.

4 comentarios sobre “Hoy, es lunes

  1. Así nos sentimos muchos, pero no los suficientes. Está claro que los corruptos y compinches son mayoría. Qué gran desilusión. Ahora podrán seguir robándonos con toda la razón de su parte.

    1. Lo peor de todo es que no hay votos en blanco ni a terceras fuerzas (mayoritarias o minoritarias); hay millones de españoles para los que la corrupción parece un asunto menor y debiésemos pasarlo por alto, al igual que todo tipo de medidas contra los derechos del ciudadano.

      Bueno, ya lo dijo Federico Trillo hace un buen tiempo: «manda huev…» ¡Uf! 🙂

  2. Yo solo puedo decir, que todavía no he salido del shock, me siento como si estuviera de luto, no se explicarme mejor en este momento, lo único que resonaba en mi cabeza era: tongo, tongo, tongo…. No me lo puedo creer

    1. Ayer leí en varios medios propuestas para una auditoría de la Unión Europea. Lo cierto es que entre algunos testimonios de representantes de mesas y el hecho de que el ministro de Interior haya sido acusado de corrupción… pues dan indicios.

      Todo ello no quita que haya millones de personas lo suficientemente cortas de miras para seguir votando a cierta fuerza política, o ciertas, sean del color que sean, pero en un país serio ante un caso de corrupción de altas esferas… las elecciones se habrían pospuesto. ¿Aquí? Aquí no pasa nada…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *